Círculo de silencio contra las armas nucleares

Luis Mario Sobrino Simal.- Un grupo de vecinos de la capital han participado en el círculo de silencio contra las armas nucleares convocado esta tarde por el colectivo Pacifistas Ciudad Real que se llevado a cabo en la calle Carlos Vázquez, junto al Ayuntamiento de Ciudad Real. Durante el acto se han encendido velas y se ha dado lectura a un manifiesto.minuto de silencio armas nucleares 1 minuto de silencio armas nucleares 2

A continuación reproducimos el manifiesto:

UNA TIERRA SIN ARMAS NUCLEARES

El pasado 7 de julio, 122 Estados adoptaron en la Asamblea general de la ONU el Tratado Sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, que venía a completar el Tratado de No Proliferación Nuclear, de 1968. Este nuevo tratado ha clarificado la situación, ya que casi todos los Estados que firmaron aquel Tratado de No Proliferación de 1968, aunque en realidad no lo respeten, no han querido firmar el nuevo documento.

El Tratado constituye un elemento fundamental para la toma de conciencia del hecho de que una guerra nuclear tendría consecuencias catastróficas para la humanidad entera.
En base a esta toma de conciencia, los 122 Estados que votaron a favor del Tratado se comprometen a no producir ni poseer armas nucleares, a no utilizar ese tipo de armamento y a no amenazar con recurrir a él, así como a no ponerlo en manos de alguien, ni a recibirlo directa o indirectamente. Este es el punto fundamental del Tratado, cuyo objetivo es crear «un instrumento jurídicamente vinculante para la prohibición de las armas nucleares, que lleve a su eliminación total».
Aunque en Pacifistas Ciudad Real reconocemos la validez de este Tratado, que entró en vigor el 20 de septiembre de este año después de su firma y ratificación por parte de 50 Estados, es imposible no tomar nota de sus limitaciones.

A pesar de ser jurídicamente vinculante (de obligatorio cumplimiento) para los Estados que lo firman, este Tratado no les prohíbe ser miembros de alianzas militares junto a Estados poseedores de armamento nuclear. Además, cada uno de los Estados que se adhieren «tiene derecho a retirarse si decide que acontecimientos extraordinarios relativos a la materia del Tratado han puesto en peligro los intereses supremos de su país». Esa oscura fórmula permite a cualquier Estado firmante retirarse del mismo en cualquier momento, dotándose de armas nucleares.

La limitación más importante del Tratado es el hecho que no lo firma ninguno de los Estados dotados de armas nucleares.
Es decir, no lo firman Estados Unidos ni las otras dos potencias nucleares miembros de la OTAN, que son Francia y el Reino Unido, tres Estados que poseen en total alrededor de 8.000 ojivas nucleares. Tampoco lo firman Rusia, que posee la misma cantidad, ni China, Israel, la India, Pakistán y Corea del Norte, poseedores de arsenales nucleares menos extensos. Tampoco firman el Tratado los demás miembros de la OTAN, entre ellos Italia, Alemania, Bélgica, Holanda o Turquía, países que albergan armamento nuclear estadounidense, o el Estado español, que mantiene una estrecha alianza militar con Estados Unidos, cuyo ejército tiene instaladas bases en nuestro territorio desde hace décadas.

En definitiva, no firmarán el Tratado 73 Estados miembros de la ONU, entre los que aparecen los principales socios de Estados Unidos y la OTAN, como Ucrania, Japón o Australia. Especialmente entristecedora es la negativa a firmar de Japón, un país que conoce como nadie los horrores del holocausto nuclear con las bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki a finales de la Segunda Guerra Mundial, en agosto de 1945, y cuyas secuelas aún se notan, y se notarán durante muchos años más, en las ciudades y en cientos de miles de sus habitantes.
Por tanto, en su estado actual, el Tratado no será capaz de frenar la carrera armamentista en el sector nuclear, la cual se hace más y más peligrosa cada día, sobre todo a nivel cualitativo, en la capacidad de destrucción y precisión de cada nueva arma nuclear que se desarrolla.

A la cabeza de esa carrera está Estados Unidos, país que ha iniciado la modernización de sus fuerzas nucleares con unos niveles de inversión e innovación desorbitados, consumiendo una enorme parte del presupuesto y dedicando grandes esfuerzos en investigación a esa materia. Así lo ha documentado, entre otros y otras, Hans Kristensen, de la Federación de Científicos Estadounidenses (FAS), señalando que esa modernización «triplica el poder destructivo de los misiles balísticos estadounidenses ya existentes», como si el objetivo fuese disponer de «la capacidad de combatir y vencer en una guerra nuclear desarmando al enemigo con un primer golpe por sorpresa». En esa capacidad se incluye también el «escudo antimisiles» destinado a neutralizar las posibles respuestas de los llamados “enemigos”, escudo que Estados Unidos está desplegando, en el Este de Europa, frente a Rusia, y en Corea del Sur, frente a China.

Todo ello no hace más que confirmar que, lejos de una distensión nuclear y una política de entendimiento, que posteriormente llevase a una política de progresivo desarme como base de un mundo civilizado y en Paz, las principales potencias y sus aliados prosiguen de manera interminable la escalada de fabricación y acumulación de armamento, nuclear y convencional, con la excusa de frenar las intenciones de posible enemigos, reales o inventados, excusa que cada vez menos gente cree.

Los principales Estados del planeta, con el Estado español entre ellos, nos llevan a las poblaciones a una política del desastre porque son incapaces de superar la desconfianza mutua (una de las bases de la guerra), y sobre todo porque son incapaces de frenar las ansias de enriquecimiento y explotación de recursos que tienen sus élites económicas, que requieren cada vez mayores áreas de territorio por todo el mundo para extraer sus multimillonarios beneficios, para lo cual requieren Estados y ejércitos fuertemente armados y con las más modernas técnicas de destrucción que sean capaces de vencer la resistencia en esos territorios, ya sea de poblaciones locales o de otros Estados y ejércitos, mediante la intimidación que supone exhibir ese armamento o mediante su uso directamente.

Desde Pacifistas Ciudad Real pedimos a la población española que no apoye en modo alguno el uso del armamento nuclear, ni su fabricación y posesión. Que tampoco apoye que el Estado español siga la política de Estados Unidos y de la OTAN en el tema del armamento nuclear, y que le pida que firme el tratado de la ONU sobre prohibición de armas nucleares. Todo ello, como acción urgente previa a exigir con posterioridad una progresiva desmilitarización y un progresivo desarme que nos lleve a una sociedad futura civilizada y en Paz, es decir, sin armas y sin ejércitos, ya que, del mismo modo que a nadie se le pide que lleve un arma para “defenderse” de posibles agresiones de otras personas, a ningún país debería pedírsele que disponga de ejército y armamento para “defenderse” de posibles agresiones de otros países.

Sólo el desarme, la renuncia a cualquier tipo de violencia, el diálogo y la empatía pueden servir de base a las relaciones entre las personas y entre los pueblos, si de verdad queremos conformar un futuro de progreso y en Paz

NO A LAS ARMAS NUCLEARES

NO A LAS GUERRAS

POR UN MUNDO SIN ARMAS Y SIN EJÉRCITOS; UN MUNDO EN PAZ Y CON CULTURA, DEMOCRACIA, DERECHOS, IGUALDAD Y LIBERTAD PARA TODAS Y TODOS

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9 COMENTARIOS

    • Por las mismas razones obvias que todos deberiamos estar allí (o al menos a favor), por un mundo sin armas nucleares y no nucleares también, apunto yo.
      Fijate que atrocidad se pide, ya te retratas peterot, ya te retratas.

  1. Mientras tanto, el ‘moño militar’ destina al INTA unos 19.710.767,08 euros para 2018.
    Un gasto militar en Programas Especiales de Armamento de unos 34.068,29 millones de euros en 2017, sin saber aún cuánto se gastará el CNI.
    Una pena que no se contemplen estas medidas de incremento para los gastos sociales y sí para los militares.
    Al parecer, en materia militar, el techo de gasto no se contempla.
    Y es que tiempo de derecha, tiempo de gasto militar….

  2. Mira si eres ignorante,que hablar sin tener la menor idea y quedas en ridículo. En Grecia se mueren de hambre con el amiguito del coletas(PODEMOS). Y invierten en defensa mucho más que España.

    http://www.europapress.es/internacional/noticia-espana-sera-segundo-pais-menos-pib-dedique-defensa-2016-090-otan-20170313130424.html

    Y luego nuestro vecino Marruecos poniendo satélites espía… Algunos sois el culmen del retraso.

    https://politica.elpais.com/politica/2017/10/20/actualidad/1508524518_146410.html

    Venga borrar también este comentario. Que se le ve el plumero a este panfleto.

    • España tiene que cumplir los objetivos de reducción de déficit exigidos por la UE. 
      Entonces, la cuestión es: ¿puede España afrontar el incremento del gasto militar que pide el Sr. Trump? ¿Cómo?
      Bueno, podemos imaginarlo…..

  3. ahhh!!!!! pero es que vosotros estáis a favor de las armas nucleares?? pues todas para vosotros, y cada vez que recorten en sanidad, o en educación, o suban los impuestos… os las coméis.

    Luis Mario ha hecho, como hace siempre, un buen trabajo, difundiendo mejor que nadie las acciones de los colectivos locales. Gracias Luis Mario.

    Ciudadano, Charles, sois lo mejor que hay en este foro.

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