Cuando el turismo rural enraizó firmemente en San Lorenzo de Calatrava

San Lorenzo de Calatrava es una de las poblaciones más peculiares de todo el Valle de Alcudia, del que hace las veces de columna de Hércules en su flanco más oriental. Una localidad a la que hay que ir ‘ex profeso’ porque no se halla a camino de los grandes núcleos. Puertollano dista 50 kilómetros y otros tantos minutos de viaje. Viso del Marqués es un poco más favorable, apenas media hora.
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Rodeado de una orografía de ensueño, con sierras que dibujan en lontananza un ‘skyline’ al capricho de la naturaleza, del que descienden cursos fluviales juguetones, más en épocas de lluvias generosas como la actual, y pastos que son agradecidamente devorados por rebaños habituales, el pueblo emerge sobre un altozano agradecido.

Y Altozano es, precisamente, el apellido de una mujer que decidió emprender con estos mimbres tan en consonancia con el turismo verdaderamente rural, aquel que certeramente huye del mundanal ruido. Ella encarna el espíritu emprendedor de esa mujer luchadora tan propia de estos ámbitos, que cree ciegamente en que el futuro también se puede labrar en esa tierra que le vio nacer y que se resiste a abandonar.

Encarnación Altozano es precisamente por ello una de las protagonistas del primer programa de reportajes que sobre el emprendimiento en el Valle de Alcudia y Sierra Madrona, ha empezado a realizar el canal provincial Imás Televisión, bajo el título genérico ‘El rincón del emprendedor’ y que, también periódicamente, incidirá en ellas en los especiales ‘Con M de mujer’. Programas que se podrán ver también en Youtube.

Ella, como tantas otras, siempre lo tuvo claro. No en vano los anhelos que hoy ve realizados enraízan en el pequeño bar que regentaban sus padres. Tras hacer los estudios básicos en San Lorenzo de Calatrava y no seguir más por esa senda, le asaltó la idea. “Yo veía que cuando la gente venía al pueblo, no había ni dónde comer ni dónde dormir y empezamos a ofrecer unos huevos fritos, unos chorizos, unas migas…”.

El turismo empezaba a moverse por la zona y, aun a pesar de la modesta contribución del bar para al menos satisfacer las ganas de comer, lo cierto es que “no había sitio para dar los servicios que un visitante espera encontrar, pero no solo en San Lorenzo, sino en otras poblaciones del entorno a este lado del Valle de Alcudia”, rememora.
Y en este caso sí se juntaron las ganas con el hambre. La irrupción de fondos europeos para la comarca del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, articulados por entonces bajo la fórmula del PRODER [hoy LEADER], vino cual anillo al dedo. Fue la oportunidad que dio a luz la que es hoy la principal casa rural de San Lorenzo de Calatrava, que también ofrece servicio de restaurante. Así eclosionó la Casa Rural ‘Las Eras’.

Fue hace ya 16 años, pero Encarna tiene bien frescos aquellos días. “Dieron unas charlas en el Ayuntamiento y vimos que teníamos a nuestra disposición estas ayudas y nos dijimos, por qué no”. Con los años, la gratitud sigue bullendo en su espíritu. “A mí me atendieron muy bien, les presenté el proyecto, les enseñé la zona y el solar que teníamos pensado. Y ellos [refiriéndose a los técnicos del CEDER ‘Valle de Alcudia’] todo muy bien. Hicieron los pagos en el periodo establecido y todo lo demás, absolutamente todo”.

Reconoce que era una apuesta arriesgada “porque no había nada”. “Nunca antes nos habíamos metido en una cosa tan grande, tanto a mi marido como a mí nos daba miedo porque además que era una inversión bastante grande, pero en el CEDER nos animaron muchísimo y en el banco nos dijeron que se podría ampliar el tiempo del préstamo al que también recurrimos”. No hizo falta. “Desde el CEDER consiguieron que las condiciones de nuestro préstamo fueran unas condiciones favorables y la propia Junta de Comunidades también creo que obligaba a que así fueran”.

Iniciado el proyecto, la inmediatez en el pago de la ayuda a cada certificación de obra fue otra de las facilidades. “Es verdad que los trámites son muchos pero una vez que ya inicias el proyecto y empiezas la obra pues lo que hace falta es el dinero y no hubo ningún problema. Incluso ellos, la parte proporcional que tenía que aportar la Junta de Comunidades, la adelantaban y luego ellos la recibían de la Junta”, apunta.

Efectos positivos

La iniciativa ha repercutido favorablemente en la economía de la localidad. “Cuando abrimos teníamos muchísima gente, creamos empleo que era eventual y también ha ayudado a la familia en el sentido de que ese empleo que se ha consolidado para nosotros, ha hecho que no nos tengamos que mover del pueblo, que era lo que no queríamos”, apunta esta heroína del mundo rural.

Y también ha repercutido en lo sociocultural. “Aunque está feo que lo diga, cuando alguien trae a algún familiar o a ver el pueblo, suben a ver esta casa rural; es un sitio, como si dijéramos, de visita obligada. Y los mayores también vienen cada tarde a jugar a las cartas, a comer o a echar un rato. De alguna manera, en parte hemos incentivado también el ocio y el esparcimiento, no al cien por cien porque hay más locales en el pueblo, pero ya no se dice que no hay nada donde ir”.

En cuanto al número de visitantes, “como decimos aquí en mi pueblo, el chorrillo no falta”. Hay turismo diverso, incluso el llegado de grandes urbes como Madrid, Barcelona o Málaga. A ello se suma la temporada de la caza, que garantiza el hospedaje de quienes luego acuden a fincas de alrededor o de propietarios de rehalas para las monterías. Además, otra serie de obreros, ya sean del servicio de Carreteras o los que se dedican a talar pinos, también recalan en ‘Las Eras’. “Como es natural, estamos abiertos a todos”.

Este restaurante y casa rural se ubican está en la parte más alta de San Lorenzo de Calatrava, lo que le confiere el privilegio de disfrutar de “unas vistas estupendas, por eso precisamente escogimos este sitio”, afirma. ‘Las Eras’ funciona como un hotel, todas sus habitaciones disponen de cuarto de baño, de televisión y cuenta también con servicio wifi y de comidas.

Con el tiempo, el espíritu emprendedor de Encarna Altozano y de su familia ha ido dando nuevos frutos. Y es que cuenta con otros dos alojamientos rurales, que se ubican en el extremo opuesto del casco urbano. En este caso, se alquilan de manera completa. Una es la Casa ‘del Abuelo’ y la otra es el Peñón ‘del Cura’, alojamientos preparados para dar cabida cada una de ellas a hasta ocho personas.

Para ambas hay nuevos planes y este camino nuevamente pasará por el CEDER del Valle de Alcudia y el Grupo de Desarrollo Rural que lo sustenta. “Seguimos invirtiendo en estas dos casas rurales y por eso tengo ya solicitada otra ayuda que, al igual que antaño, me están facilitando mucho los trámites y las gestiones”, celebra satisfecha esta luchadora madre de familia.

Una lucha en todos los sentidos que en el año 2006 le fue reconocida en los premios ‘M de Mujer’ otorgados por la Asociación de Mujeres Empresarias y Profesionales de Ciudad Real, y cuya plaquita orgullosamente luce en el comedor del restaurante. Fuera, también podemos encontrar las placas que acreditan que su aventura tuvo y tiene el respaldo de unos fondos europeos sabiamente administrados.

Encarna, que se ha puesto el mundo por montera, lo tiene claro y por eso no duda en recomendar a todo emprendedor en potencia, a lanzarse a una experiencia en la que el CEDER hace las veces de ángel de la guarda. “Únicamente hay que tener un poco de cabeza y dejarse asesorar”, apostilla.

Acerca del Grupo de Desarrollo Rural

El Grupo de Desarrollo Rural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona tiene por objeto la dinamización económica y la fijación de población en la comarca a través de las ayudas LEADER, para lo cual prioriza entre sus estrategias de desarrollo las inversiones para crear empresas, mejorar y expandir infraestructuras a pequeña escala en servicios básicos y de ocio, y mantener y rehabilitar el patrimonio rural.

De su Asociación para el Desarrollo Sostenible del Valle de Alcudia, como colectivo sin ánimo de lucro, forma parte una treintena de miembros, entre administraciones locales y colectivos sociales y empresariales de doce municipios de la comarca: Abenójar, Almodóvar del Campo, Argamasilla de Calatrava, Brazatortas, Cabezarados, Cabezarrubias del Puerto, Fuencaliente, Hinojosas de Calatrava, Mestanza, San Lorenzo de Calatrava, Solana del Pino y Villamayor de Calatrava.

Todas las gestiones se cursan a través de su CEDER, cuya sede se encuentra en la Glorieta del Carmen de Almodóvar del Campo y su espacio en Internet es www.valledealcudia.net. También canaliza todo tipo de información a través del teléfono 926 483 400 y en el correo electrónico valledealcudia@local.jccm.es. Además, es Ventanilla Única Empresarial de la Cámara de Comercio e Industria de Ciudad Real y oficina de información turística comarcal, dentro de la Red INFOTUR de Castilla-La Mancha, con su portal web turístico www.eledendelamancha.com.

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