Moción y caída

José RiveroEscribía en estas páginas el 11 de febrero de 2017 el artículo Dos hombres y ¿un destino? Donde hacía ver algunas perplejidades que hoy, mayo de 2018, han adquirido carácter de naturaleza pesada  no pasada. No sólo por la sentencia del caso Gurtel, sino por la ulterior presentación de la Moción de censura, por parte del PSOE, contra el Presidente de Gobierno Mariano Rajoy Brey.

La coincidencia en el tiempo del 18º Congreso del Partido Popular y la  destacada información de la ONIF (Oficina nacional de Investigación del Fraude), relativa a las múltiples argucias, satrapías y trapacerías de Rodrigo Rato Figueredo, ponen en el espejo del pasado a Mariano Rajoy Brey.

Un Mariano Rajoy que aspira a una dulce, impasible y pautada reelección como Presidente del Partido Popular, sin oposición alguna en las orillas de su partido, ni en las riberas ácidas de la FAES. Atrapado Aznar por su verbo corrido, oxidado y tramposo, y sin oposición alguna en el horizonte partidista, Rajoy extiende la manta de su siesta reparadora. Y continuada. Aunque tenga algún sobresalto que otro.

RAJOY-2008-768x768Pero ello no debe hacernos olvidar que Rajoy, a más de gallego militante, es un superviviente de largo recorrido. Muy largo. Un recorrido que comienza en 1989, en el IXº Congreso, donde aparece ya como Vocal de la Junta Directiva. Lo que llama la atención es que del grupo rector de aquella Alianza Popular, antes de pasar a ser al año siguiente PP, no quede superviviente alguno den activo, salvo Rajoy mismo. Ni Cascos, ni Aznar, ni Trillo, ni Ruíz Gallardón. Ni siquiera su colega Rodrigo Rato, ya entonces Vicesecretario y delfín emergente. Y quien a punto estuvo de soportar el dedazo designador y de gracia de Aznar de 2004, proponiéndolo como candidato a presidir todo: partido y gobierno”… “Y esta estirpe del dragón que expulsa fuego corrupto por sus fauces humeantes, es la que incomoda a un Mariano Rajoy atento a otros menesteres y minucias y dado a otras cuestiones”.

La relación causa-efecto entre la sentencia y la moción de censura, está fuera de toda duda, por más que para algunos sea reflejo del oportunismo de Sánchez. Que ha presentado la moción sin haberla negociado con el resto de grupos parlamentarios, cuando bien cierta es la necesidad de sus apoyos para sacarla adelante. Incluso evidenciando la necesidad de recabar apoyos poco deseables del arco parlamentario.

Pero no es menos cierto que el correctivo proporcionado al Partido Popular por la Audiencia Nacional a propósito del caso Gurtel, exigía de las fuerzas de la oposición la adopción de alguna medida que evidenciara un punto y final o un punto y aparte. Quizás lo sensato, como editorializaba El País, habría sido que Rajoy hubiera acordado la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas una vez conocida la sentencia. Aunque ello ocurriera días después de haber enhebrado la aprobación de los presupuestos de 2018, que parecía otorgar oxigeno hasta 2020. Ello unido a la duda dilatada en el horizonte catalán y la creencia, repetida como un mantra por el Partid Popular, de que cierta recuperación económica demanda estabilidad política, ha impedido lo normal y adecuado: Disolver el parlamento, al reconocer agotada la legislatura y hallar un fuerte punto de inflexión.

Bzy1OAh4ywFjizMuQyaVfAhora nos precipitamos por la tozudez de unos y por la visión roma de otros, a un periodo de movimientos electorales imparables, como el triple proceso de 2019 (europeas, autonómicas y locales) y la posibilidad de adelantamiento de las regionales andaluzas. Junto al fondo catalán que prevé convocatoria electoral adelantada, cuando haya sentencias sobre todos los detenidos. Los primeros efectos de todo elo, ya se han hecho notar con la subida de la prima de riesgo, la caída de IBEX y los primeros sondeos de intención de voto tras el anuncio de la moción de censura.

Como el de Sociométrica, para El Español, que pronostica una caída estruendosa del Partido Popular desde el actual 33,03% de votos al 16,8%, pasando de 137 escaños a 63. Anticipando la crónica conocida del final de la UCD de Adolfo Suárez. Mientras que la ganancia obtenida por el PSOE, con el movimiento reiterado de la moción de censura, es invisible e irrelevante y sólo apunta al estancamiento. Toda vez que mantiene los 85 escaños actuales, pero pierde porcentaje de votos al pasar del 22,7 al 20,3. Algo parecido ocurre con Podemos, que ha anunciado su apoyo incondicional a la moción, y que pasaría de los 71 diputados actuales a 66, perdiendo cuatro puntos y  medio porcentuales de voto, con el consiguiente deterioro de sus perspectivas del sorpasso soñado. Sólo Ciudadanos sale altamente beneficiado, al pasar de 32 escaños a 108 y convertirse en la primera fuerza parlamentaría con el 28,5% de votos. Si ello fuera así, habrá quien se cuestione, más allá de la salida de Rajoy de la Presidencia del Gobierno, la eficacia de la moción de censura, caso de prosperar. Algunos ya dicen que para este viaje no hace falta alforjas.

Periferia sentimental
José Rivero

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13 COMENTARIOS

  1. La cosa es, moción solo contra este Gobierno soportado por un partido corrupto según sentencia judicial, o moción contra este sistema corrupto?

    Me da a mi que la gente no quiere ni a Rivera, ni a Sánchez (pongo solo a los posibles por la moción).

    La gente quiere un derribo controlado de todo este maremagnum de tuberías llenas de lodo, de herederos que solamente ponen el cazo, de destripaterrones a sueldo público. Que el PP desaparezca no es lo importante, ya estaba muerto hace meses.

    Las malditas hemerotecas han sido estos días infinitamente peor que la sentencia de la A.N. Ahí se han retratado esta caterva de hipócritas arribistas que están en política para trincar (ellos/as o sus parejas) y que solo lo han podido hacer gracias a una estructura que lo tiene todo copado en Madrid. T O D O.

    Así es que ¿Derribamos? Creo que si, pero antes hay que tener bien estudiados los planos de la casa nueva y contratad@ un/a promotor/a que sepa muy bien lo que hay que hacer para que luego no se nos loden de nuevo las tuberías de mierda como ha ocurrido con esta casa que no ha sido capaz de llegar a los 50 y que amenaza ruina.

    No tengamos miedo a los derribos, que mantener esta casa vieja semihundida nos cuesta 90.000 millones de euros al año. Sabéis cuántas pensiones salen de ahí?

  2. En su artículo de ayer, «La única respuesta, dimisión», Soledad Gallego-Díaz ponía el dedo en la llaga. De un texto que no tiene desperdicio destaca lo siguiente: El presidente del Gobierno debería comprender lo que está poniendo en juego. Ningún gobierno puede ejercer su trabajo en esas condiciones, porque carece de legitimidad para exigir a los ciudadanos el cumplimiento de la ley, su primera obligación institucional.
    Pero nada, ahí don Mariano, sin moverse del trono… que tiene abono.

      • Ya , pero nunca aceptaría ser candidata. Vamos a dejar que siga haciendo esos análisis reflexivos, serios y documentados que escasean tanto como los políticos honrados.

  3. Artículo muy pertinente y argumentado. Solo un pero al último párrafo. Ya va siendo hora de que los partidos actúen por responsabilidad en vez de por conseguir un buen puñado de votos más. Rajoy está tocado, la sentencia le nombra para desacreditar su testimonio. Si no dimite, moción de censura y pronta convocatoria de elecciones. Y que el electorado decida si Ciudadanos o PP, porque las otras opciones no parecen favoritas. Es una cuestión de dignidad.

  4. Una sentina no se sanea con agua sucia. Sólo hay algo más corrupto que el PP: los que van a hacerle la moción de censura. Resulta curioso que sea en las elecciones europeas cuando se producen alternancias y cambios que nadie espera y que todos desean. Unas elecciones con circunscripción única. Yo añadiría la apertura de listas. Partiendo de que no hay sistema perfecto, si de verdad queremos sanear la política de políticos corruptos, no se me ocurre manera mejor que permitir a los ciudadanos hacer lo que los jueces y los propios políticos no hacen: echar a los políticos corruptos. Lo demás son engaños y embelecos para tenernos entretenidos mientras siguen llenando la andorga con nuestro esfuerzo y sacrificio. Ánimo, don Rivero. A poco que alce la vista, verá hasta donde llega la escombrera.

  5. Creo que debe dimitir el señor Rajoy; debió hacerlo hace ya tiempo. Sucesores en su partido ahora mismo no los veo pero no conozco sus entrañas. El señor Rivera es una incógnita y un populista de derechas, es la moda lo del populismo. El señor Pedro Sánchez, con esos arrebatos asaltapoder no me parece sólido ni en su partido y el neoliberal de Vallecas, malditas hemerotecas y mítines teatreros y altaneros, para mí está acabado pues le ha tocado la política que es peor que la lotería…de la patética consulta del casoplón no haré comentarios, simplemente recuerdo al ciego y las uvas del lazarillo y ya sé porqué todos los políticos han callado ante semejante ridículo ¿ qué nos queda ?¿no es una pena constatar que es más fácil no votar a pesar de las comeduras de coco del «Vota» que ir a votar a medradores ? eso es lo que han logrado los políticos y tiene mérito, que no sepamos a quien votar o votemos por eliminación.

    • ¿Qué nos queda? Pues nos queda un país con 46 millones de habitantes, bastantes de los cuales tienen formación, tienen agallas, tienen ganas, pero no han tenido hueco jamás en formaciones donde solamente aceptaban palmeros y estómagos agradecidos. Formaciones a las que se iba a «forrarse» exclusivamente.

      A ver si nos damos cuenta de que esto es una situación que afecta a muchísimos políticos a lo largo del país, pero no a todos. Si entramos en la dinámica del «todos», le estamos dando argumentos a los que quieren acabar con la democracia: falangitos y demás ultras.

      • Esas personas que dices, y dices bien, formadas y demás, no entran en política salvo contadas ocasiones, y rara vez las vemos llegar arriba porque se hartan enseguida y se quedan por el camino; las cúpulas siempre son las mismas durante muchos años, si te fijas, y no dejan que se renueven las ideas y formas, y si llega algún joven en edad es realmente un abuelo en gestos, formas e ideas; tengo que generalizar, ya sé que hay excepciones pero no llegan alto. Limitación de mandatos y/o número de años en política remunerada y otras barreras o no hay nada que hacer, esa es mi modesta opinión muy resumida.

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