El presidente García-Page, satisfecho porque Castilla-La Mancha sea una de las regiones “más avanzadas en igualdad y en eliminación de pobreza”

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado hoy muy satisfecho de los últimos datos analizados por la Encuesta de Condiciones de Vida de 2017 del Instituto Nacional de Estadística (INE), que colocan a Castilla-La Mancha como “una de las regiones más avanzadas en igualdad y en eliminación de pobreza extrema”.

Según este análisis, dado a conocer recientemente, Castilla-La Mancha es la tercera Comunidad Autónoma que más ha bajado su tasa de pobreza severa con respecto al año anterior, pasando del 7,6 por ciento en 2016 al 4,4 por ciento en 2017, un total de 3,2 puntos porcentuales.

“Como presidente progresista que milita en la política por el ansia de igualdad, me hace feliz saber que somos de las regiones que más esfuerzos han hecho para que la gente salga de la pobreza”, ha considerado García-Page a preguntas de los medios durante un receso de la XXVI Sesión Plenaria de la Asamblea de Regiones Europeas Vitícolas (AREV), celebrada este viernes en Austria.

Todo ello, ha proseguido el presidente castellano-manchego, “me permite decir que la región está creciendo en conjunto, tanto en sus servicios públicos como en empleo y masa empresarial”. Una mejora, por tanto, que resulta “buena en sí misma y sirve, además, para ayudar a la gente que más lo necesita”.

De este modo, ha proseguido, se consigue el objetivo de que se beneficien de este crecimiento “quienes más lo necesitan, pero de manera progresiva, más quien más lo necesita”, y los datos de esta encuesta suponen una “muy buena síntesis de tres años de gestión”, se ha felicitado.

Libertad provisional para los miembros de La Manada

Por otro lado, y preguntado sobre la decisión de dejar en libertad provisional a los miembros de La Manada, García-Page ha manifestado su solidaridad “con la víctima y con todas aquellas víctimas que lo son de una manada o de una violación a título individual”, y ha asegurado que esta decisión supone “la segunda parte de otra que ya resultó incomprensible para la mayoría de los españoles”.

Asimismo, y tras reconocer el “respeto y acatamiento que hay que tener siempre a todas las sentencias”, ha mostrado su deseo de que, entre todos, “consigamos lo más rápido posible que aquellos aspectos que no estén claros en la legislación y haya que cambiar, se cambien de urgencia”.

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