El Gobierno de Castilla-La Mancha ha autorizado la contratación de 40 plazas residenciales para personas con problemas de salud mental grave en la provincia de Ciudad Real. Así lo ha dado a conocer el vicepresidente primero del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, en rueda de prensa para informar de los asuntos abordados en el Consejo de Gobierno.
La inversión que se realizará tiene un importe total de 2.021.860 euros, con la siguiente distribución de anualidades, 179.740 euros para 2018, 919.800 euros para 2019 y 922.320 euros para 2020.
La financiación de las plazas residenciales para personas con problemas de salud mental se articula a través de la Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha.
Estas 40 plazas estarán ubicadas en una residencia que se licitará en las próximas semanas y será la primera de las tres residencias para personas con problemas de salud mental grave cuya creación contempla el Plan de Salud Mental para el último trimestre de 2018.
En la actualidad se cuenta con cuatro residencias de este tipo en las áreas sanitarias de Albacete, Cuenca, Talavera de la Reina y Toledo.
Esta acción del Gobierno regional se encuentra contemplada en el nuevo Plan de Salud Mental de Castilla-La Mancha 2018-2025, que fue aprobado en Consejo de Gobierno el pasado 3 de abril, con una dotación presupuestaria de 11 millones de euros.
Hay que recordar que desde la entrada en funcionamiento del Plan de Salud Mental, el pasado mes de abril, en la provincia de Ciudad Real se ha dispuesto de una vivienda supervisada con seis plazas en Tomelloso, así como de 10 plazas residenciales en Socuéllamos.
A lo largo de todo el periodo de vigencia del Plan de Salud Mental, hasta 2025, se irán incorporando nuevos recursos a la provincia de Ciudad Real, entre ellos un nuevo Hospital de Día Infanto-Juvenil que se pondrá en marcha en la capital, estando previsto también el incremento de plazas en las Unidades de Media Estancia y un prolijo número de actividades dedicadas del abordaje de los derechos en salud mental, para acabar con el estigma social que conllevan este tipo de pacientes. .
El plan pretende consolidar un modelo de atención comunitaria basado en los cuatro pilares en los que se sustenta la política sanitaria de Castilla-La Mancha. Desde esta perspectiva, los objetivos son orientar la atención de la salud mental hacia las personas a través de la humanización de la asistencia, la sostenibilidad y fundamentadas en medidas de promoción de los profesionales que trabajan en salud mental.
