Con motivo de la inauguración del ‘cruceiro’ que la Asociación de Amigos de la Ruta Jacobea de los Calatravos ha colocado junto al Santuario de la Virgen del Socorro, marcando así el punto de partida de este singular itinerario desde la población rabanera hasta Santiago de Compostela, el pasado sábado era presentada también su particular ‘Guía del peregrino’, obra de Joaquín Castellanos y Victoriano Arias.
Se trata de un documento de utilidad para quien quiera hacer la ruta, ofreciendo de una manera muy didáctica las etapas que se han marcado y señalando los servicios que tienen a su disposición los peregrinos a lo largo de su caminar, con agenda de teléfonos de utilidad incluso. Todo con planos sencillos en los que se indican las distancias y la dificultad que se puede encontrar o lugares emblemáticos.
El preámbulo fue la puesta de largo del ‘cruceiro’, este particular símbolo de la cruz que testimonia desde ahora en la población calatrava su especial vinculación a la tierra compostelana. Fue bendecido por el párroco Felipe Muñoz en presencia de promotores y las autoridades, así como de diferentes entidades y colectivos de Argamasilla de Calatrava y de otros puntos que se dieron cita en la cañada real soriana en que se ubica.
La presentación de esta guía que edita Ediciones C&G concitó la presencia de personas llegadas de fuera de la localidad en la sede del Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava. Tomaron parte, además de los autores, la alcaldesa Jacinta Monroy; el director provincial de la Consejería Fomento de Castilla-La Mancha, Casto Sánchez; y Eugenio González que desde Corral de Almaguer colabora en la iniciativa peregrina.
La ‘Guía del peregrino’ se empezó a gestar en mayo de 2010, cuando partieron los dos primeros peregrinos desde la ermita de la Virgen del Socorro, Victoriano y Joaquín que en lo personal son tío y sobrino y en el organigrama del colectivo, su presidente y secretario, con el objetivo de abrir un nuevo camino que desde entonces defiende y pone en valor el patrimonio de las cañadas reales.
En este caso se hace uso de dos de estas tradicionales rutas, concretamente la ‘soriana’ y ‘riojana’, desde la que se enlaza ya por último con el itinerario cultural e histórico más importante de Europa y punto de atracción para el mundo entero, como es el Camino de Santiago. Un proyecto que se ha hecho realidad, como significó la regidora, “por la perseverancia” de Victoriano Arias.
Monroy Torrico esbozó esa particular inquietud que se gestó en el Victoriano niño, que aprovechaba la oportunidad de leer los libros de la biblioteca de la casa en la que sus padres prestaban servicio, “le han constituido en un hombre distinto, perseverante y que no tiene fronteras a ningún nivel”, hasta el punto, añadió, de que a pesar de la edad en que inició el proyecto consiguió su objetivo de llegar a la tierra del apóstol Santiago.
Arias, quien reconoció estar muy emocionado en otro de los hitos de este proyecto en los que viene depositando todo su empeño durante ya ocho años, refirió su condición de creyente cristiano y su especial fe en el apóstol a la hora de encomendar vicisitudes vitales de difícil resolución y su promesa de agradecimiento fue la de hacer a pie el camino entre Argamasilla de Calatrava y Santiago de Compostela.
“Yo lo quería hacer como lo hacían todos los peregrinos en la Edad Media, que no se iban a Navarra o a cualquier otro sitio, sino que salían directamente de sus casas”, apuntaba Victoriano, quien para añadir mayor autenticidad a su acción también convocó una misa antes de la partida, en la que el párroco bendijo su particular equipaje, “el talego y se imponía el símbolo del peregrino que es la concha”.
La bicicleta fue, al igual que en el caso de su sobrino, acompañante, el elemento que sirvió para avanzar, siguiendo unas rutas de dominio público y sin asfalto, por las cañadas referidas y conforme a las planimetrías del Instituto Geográfico y Catastral. Al final llegaron a San Millán de la Cogolla, enlazando ahí con el camino francés y alcanzando al fin, no sin vicisitudes ni satisfacciones varias, la capital gallega.
Y Joaquín Castellanos desgranó, apoyado en una presentación de imágenes, buena parte de la ruta y los caminos que se van enlazando en este camino jacobeo de los calatravos, apuntando la necesidad de “promocionar esta ruta jacobea, porque es promocionar a Castilla-La Mancha y a los municipios por los que discurre, promocionar el rico patrimonio cultural que esta región, así como su riqueza paisajística”.
De “estupenda idea” y “con mucho futuro” calificó Casto Sánchez el itinerario trazado por Victoriano y Joaquín, hasta el punto de que “estamos estudiando la manera de poner en valor una iniciativa con un potencial tremendo, al conectar dos realidades con un potencial histórico, con un valor cultural y turístico muy grande, la ruta de Calatrava con la trashumancia de las cañadas, con la ruta jacobea”.
El director provincial de la Consejería de Fomento destacó la especial trascendencia de la señalización sobre el terreno o la delimitación de etapas que tío y sobrino han llevado a cabo en estos años, “recuperando vías pecuarias que conforme pasan los años estaban ya en peligro de desaparecer por falta de uso” y que la Administración castellano-manchega estudia apoyar dando mayor formalidad a este itinerario.
Y como puso de manifiesto Eugenio González, tal fue el entusiasmo que Victoriano les transmitió que “desde el Club del Pedal de Corral de Almaguer nos animamos a hacer la ruta” y les gustó tanto que ello dio pie a la edición del libro ‘A Santiago desde La Mancha’ que testimonia para los lectores la experiencia de la aventura y anima a los manchegos a hacer el camino de Santiago pero desde La Mancha.
1.200 kilómetros que así decidió hacer Carmen, de Ciudad Real capital, enferma por su especial sensibilidad a sustancias químicas, y que cubrió ella sola la ruta en bicicleta pero siempre asesorada y en contacto con Victoriano, toda una prueba de superación personal desde la que anima a todos cuantos quieran ir a Santiago de Compostela para hacerla desde el lugar en que vivan.
