Un centenar de especialistas analizan en el Hospital de Manzanares el abordaje de las principales Urgencias pediátricas

El Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares (Ciudad Real), centro dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha reunido a más de un centenar de profesionales sanitarios para analizar el abordaje de las urgencias pediátricas más comunes y la metodología más rápida para una respuesta inmediata.

La jornada ha consistido en diversos talleres de casos clínicos en los que identificar las prioridades de valoración y tratamiento inicial de las urgencias y emergencias pediátricas, utilizando la sistemática que incluye el triángulo de evaluación pediátrico y la secuencia ABCDEF.

El triángulo de evaluación pediátrica (TEP) es una herramienta sencilla y rápida que permite evaluar el estado fisiológico global del menor obteniendo una impresión general de la alteración funcional predominante, atendiendo a la observación de parámetros respiratorios, circulatorios y la neurológica.

De esta forma, el especialista estima en cuestión de minutos, sin necesidad de pruebas diagnósticas, la gravedad del paciente para determinar el tratamiento inmediato que estabilice síntomas y pueda prevenir la progresión de la patología.

Esta atención urgente se completa con la denominada ‘secuencia ABCDEF’ que consiste en el examen físico y monitorización del paciente, una vez que ha sido estabilizado en la fase de valoración inicial.

La actividad, organizada desde el servicio de Pediatría del Hospital de Manzanares, ha contado con la colaboración como expertos invitados de los doctores Mercedes de la Torre Espí y Juan Carlos Molina, jefa y adjunto, respectivamente, del servicio de Urgencias del Hospital Niño Jesús de Madrid.

Según explica la doctora Maria Teresa Moya, especialista del servicio de Pediatría del Hospital Virgen de Altagracia, las urgencias pediátricas más comunes, tanto en Atención Primaria como hospitalaria, suelen ser convulsiones febriles, procesos que requieren rehidratación oral o intravenosa rápida, sepsis, anafilaxia, intoxicaciones o dificultad respiratoria.

Mediante este tipo de actividades en las que se analizan casos clínicos reales, los profesionales de ambos niveles asistenciales “tenemos la oportunidad de actualizar nuestros conocimientos para mejorar la atención urgente al paciente pediátrico, que requiere unas técnicas y evaluación específica”. La respuesta por parte de los profesionales de la Gerencia de Atención Integrada de Manzanares “ha superado expectativas y hemos completado el aforo con 109 inscripciones”, concluye Moya.

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