Sobre el parque de recreo canino de Miguelturra, a propósito de las pulgas en el Colegio Campoamor

Usuarios del recinto canino de Miguelturra.- Mediante la presente algunos de los usuarios del recinto mencionado, sito en Avenida Ocho de marzo de Miguelturra, venimos a dejar constancia de nuestra queja contra el nulo mantenimiento del parque para perros toda vez que el mismo carece del más elemental mantenimiento por parte del Ayuntamiento, produciéndose hechos que no han dejado indiferente a nadie como es el caso publicado recientemente por una entrevista a Ramón, del AMPA, en la Radio Onda Cero (1) de la plaga de pulgas en el colegio Clara Campoamor.
miguelturra
La ubicación de este centro está a escasos tres metros del parque para perros al que nos referimos, si bien debemos poner de manifiesto que ninguno de los usuarios del mencionado parque ha detectado en su mascota o en su persona pulgas o picaduras de estas, pese a que las labores necesarias de fumigación y desinfección del citado parque no se realizaron hasta saltar la alarma en el colegio y ser publicada la noticia en diferentes medios de comunicación.

Sobre la plaga de pulgas (de perros?) que asola al Colegio Clara Campoamor

Por otra parte cabe destacar de que no hay ninguna evidencia de que dichas picaduras provengan del parque de recreo canino. Pero Ramón, el entrevistado, no se cansa de repetir una y otra vez que el ayuntamiento debe cerrar el recinto para perros con argumentos que exceden por completo toda evidencia científica que asocie las picaduras de pulgas que afectaron a algunos de los niños del mencionado colegio, porque da por sentado que provienen de los perros que ingresan al pipicán.

A pesar de la nula evidencia aportada por Ramón en la entrevista mencionada, no duda en afirmar las siguientes cosas:

“Si esa tierra, en más de cuatro años no se remueve, resulta que las deposiciones de los perros sí se limpian pero el orín no, y la tierra sigue infestada; esa infestación con la climatología que estamos teniendo hace que los huevos vuelvan a eclosionar y volvamos a tener el mismo problema. Periódicamente se producen infestaciones tremendas, los críos acaban con picaduras, que además en criaturas cuando les pica es normal que se rasquen con lo que propagan la infección por el resto del cuerpo.”

Habría que recordarle a Ramón lo que había en ese terreno antes de que se construya el parque de recreo canino: un solar lleno de basura, piedras, donde las ratas pululaban a sus anchas. No es una piscina cubierta pero tampoco un basurero a cielo abierto, donde algunas personas aprovechaban para adornar con bolsas y desperdicios que allí arrojaban alegremente. Aunque no podemos estar más de acuerdo, no sólo en remover la tierra, sino en que el suelo del recinto para perros es de lo más inapropiado…

Ramón, del AMPA, continúa con sus afirmaciones contundentes:

“Ya se ha repetido, se han mandado escritos, se han convocado reuniones y seguimos sin que nos hagan caso. La única solución que pedimos es que quiten ese pipicán de ahí porque además conlleva un problema añadido: los dueños de mascotas que viven por esos alrededores conscientes de que son susceptibles sus mascotas de infestación al entrar al pipicán, lo que hacen es no pasar al pipicán por miedo (…)”

Parece que Ramón tiene un dron donde fiscaliza todo lo que sucede en el pipicán y alrededores, porque conoce a ciencia cierta las motivaciones de todos los vecinos con perros de la zona y por qué no entran a dicho recinto. Y la solución no pasa, como todo ser con conciencia anhela para este tipo de sucesos, que es descubrir el verdadero origen y foco de la plaga de pulgas que picó a niños y niñas del colegio para que no se vuelva a repetir, sino en eliminar de cuajo un recinto que no demostró, porque no podría hacerlo, que es el causante de dicha plaga de pulgas.

Pero sigamos con las declaraciones de Ramón:

“Sólo lo que queremos es la sanidad y la tranquilidad y seguridad de nuestros hijos. Entonces hoy se le ha presentado un escrito de ultimátum, instándola a que le dé una solución radical y definitiva, que entendemos, pasa, por la eliminación de ese pipicán.”

Ramón utiliza muy livianamente conceptos como sanidad, tranquilidad y seguridad. Habría que preguntarle qué entiende por esos tres conceptos que junta como parte de un conjunto. Él asocia y apunta directamente al pipicán como causal de la plaga de pulgas que sufre el colegio. Pero quizá antes de presentar ultimátums a la alcaldesa del Miguelturra instando a cerrar el recinto de recreo canino, deba hablar con otros padres de otros colegios de la zona, donde también se verificaron picaduras de pulgas en algunos niños, pero sin que haya un parque de recreo canino cerca, hecho que haría tambalear y desmentir todas sus afirmaciones falsas e incongruentes. ¿O es que usted, Ramón, tiene algún interés en particular en que allí se construya algo en particular?

Pero sigamos leyendo las tajantes afirmaciones que se desprenden del audio de la entrevista radial:

“Porque además, en la zona, a unos cien metros por un lado, 200 metros por otro existen mas pipicanes adaptados totalmente, que además le renuevan la arena y limpian la arena, y están siendo utilizados. No entendemos por qué ese ahí en ese sitio, justo al lado de un colegio.”

Ahora pareciera desconocer totalmente la ‘geografía’ de lo que hay en torno al colegio Campoamor y del pipicán, porque afirma (falseando la realidad) de que existen otros pipicanes adaptados totalmente donde se renueva y limpia la arena y además, dice, están siendo utilizados. Las preguntas pertinentes serían: de qué pipicanes habla, señor Ramón? Dónde están? Nos podría facilitar la ubicación así podremos también utilizarlos? Conoce a la perfección las motivaciones de los vecinos con perros que deciden no entrar al pipicán, pero no conoce en absoluto las inmediaciones de lo que hay y no hay alrededor de la escuela de su/s propio/s hijo/s?

“(…) Mire con que hubiera habido cinco niños del colegio ya sería suficiente como para el tema alarmara, porque esto es sintomático de que hay una problemática, es así.“

Lo que queda muy claro de sus declaraciones, señor Ramón, es que le interesa desaforadamente cerrar el pipicán cueste lo que cueste y caiga quien caiga, pero no le interesa en absoluto averiguar el origen de las picaduras de pulgas que sufrieron varios niños del colegio donde acude/n su/s hijo/s. Lo que vuelve a poner en duda su intencionalidad final. Usted desea que su hijo no vuelva a recibir picaduras de pulgas o simplemente su deseo más imperioso es el cierre del parque de recreo canino que tanto lo ofusca? Los verdaderos motivos de ese gran anhelo suyo quedan, aún, invisibilizados para quienes escuchen desinteresamente su entrevista de más de 9 minutos. Es decir, no está interesado en buscar la verdad, sino en encontrar un culpable!

Sobre el nulo mantenimiento del parque de recreo canino

Debido al hartazgo más o menos generalizado de los usuarios del pipicán, por la inacción y el muy escaso mantenimiento del parqueo de recreo canino y a sucesos mencionados anteriormente exigimos a las autoridades competentes una mejora urgente de las instalaciones, tales como:

· Rellenar los hoyos existentes para evitar males que supondrían un problema serio para la integridad física de las personas y de los perros.

· Retirar un gran árbol que, seco del todo, puede suponer un gran peligro para las personas que frecuentan el citado parque y sus mascotas.

Hace escasamente un mes ya hubo un serio incidente con la estructura de lo que en su día fue una papelera, hierros punzantes que acabaron hiriendo a un perro causándole una incisión de varios centímetros de profundidad. La peligrosa estructura no fue retirada hasta producirse el daño al animal que bien podría haber herido a algunos de los niños que allí ingresan a jugar con sus mascotas.

· Instalar más iluminación en el parque toda vez que las luces del entorno no son suficientes como para hacer un uso adecuado del parque, sobre todo en la parte colindante con el espacio que hay entre el recinto para perros y el colegio mencionado, defecto que se corregiría simplemente con un foco que incluso podría programarse de acuerdo al horario de cierre del recinto.

· Es también de mencionar que los elementos que componen el suelo del recinto para perros es del todo inadecuado para que los perros corran ya que, en épocas de poca o nulas precipitaciones, se levanta una polvareda que se podría evitar rellenando el suelo con otro tipo de componentes que impidan, por un lado, dicha polvareda que importuna tanto a nosotros, los usuarios del área de recreo canino, como a los vecinos que viven enfrente del recinto o la gente que pasa caminando constantemente por la acera del recinto. Incluso simplemente mojando el recinto semanalmente haría que este inconveniente se redujera a su mínima expresión. Aunque lo ideal sería rellenar el terreno con otro tipo de materiales, como hizo el Ayuntamiento de Poblete.

· La instalación de una fuente dentro del recito, algo que no deja de ser de lo más común en cualquier parque o jardín.

· Reclamamos revisar el horario de invierno adaptándolo a las necesidades de los usuarios toda vez que el cierre a las 21.30 horas supone excluir del parque a muchas personas cuyos horarios de trabajo finalizan tarde, por lo que a este respecto solicitamos que su cierre sea, por lo menos, una hora después, a las 22.30 o 23 horas. Y como en Miguelturra no hay una ordenanza específica para el uso de espacios de recreación canina tomamos como base el Edicto del Ayuntamiento de Llírica de la ordenanza reguladora del uso de las áreas de recreo canino adjunto con este escrito. Y tomando como base dicha ordenanza citamos el artículo 6 donde se especifican las obligaciones correspondientes al Ayuntamiento:

“Responsabilidad y obligaciones.- El Ayuntamiento (…), como titular de las áreas de recreo canino, es responsable de su mantenimiento, llevando a cabo las actuaciones necesarias para que las condiciones higiénico sanitarias sean adecuadas, entre las que se encuentran la limpieza, tanto de las áreas de recreo (…), reparación de los desperfectos de pavimento y mobiliario urbano (bancos, papeleras y pictogramas), riego periódico, tratamientos de desinfección, trabajos de jardinería.”

Tómese como ejemplo a seguir algo mucho más cercano y palpable como el parque de recreo canino que el ayuntamiento de Poblete construyó para las personas y perros del pueblo. Y aunque no pretendemos que pongan juegos para los perros, sí le rogamos a los encargados del ayuntamiento que tomen nota de lo que se puede hacer cuando hay voluntad política sin que esto constituya una bancarrota para las arcas de Miguelturra.

Notas:
1) Denuncian que medio centenar de alumnos del Clara Campoamor han sufrido picaduras de pulgas por culpa de un pipicán, por José Luis Juárez, 27/09/2018 https://www.ondacero.es/emisoras/castilla-la-mancha/ciudad-real/audios-podcast/denuncian-que-medio-centenar-de-alumnos-del-clara-campoamor-han-sufrido-picaduras-de-pulgas-por-culpa-de-un-pipican_201809275bac71d80cf22a61149a2f3d.html

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7 COMENTARIOS

    • A ver Penélope o quién quieras que seas, Ramón no tengo ni idea de quién será, porque ni pertenezco al AMPA ni me ha entrevistado nadie, pero me parece perfecto que intente dar su opinión pese a exponerse a gente como tú.
      Y muchas gracias por hacerme concejal, pero de momento soy un simple ciudadano más como tú, aunque forastero claro, como tanto os gusta discriminar a algun@s por Miguelturra.

  1. Esto no se puede consentir. ¿Quién idea un area de recreo canina a 3 metros del patio de un colegio?

    Hechos como este demuestran que los niños son un foco de pulgas y son un riesgo de infección para las mascotas.

    Está bien claro: Es el colegio el que hay que trasladar o demoler.

  2. No tiene ningún beneficio en materia de sanidad la existencia de un pipícan al lado del patio de recreo de un colegio, independientemente de que haya estudios o no que establezcan una relación causal. Y si encima hay niños afectados con picaduras por pulgas creo que se deberían tomar acciones inmediatas:aumentar la limpieza y cerrar el pipícan

  3. Penélope en Miguelturra de un tiempo a esta parte la mayoría de la gente es forastera como tú dices. Ya son mayoría y yo creo que da igual si es de ciudadanos y se llama Ramón o Manolo lo importante es que está defendiendo a los niños y ya está. Por cierto en ningún momento se dice si a los vecinos les hace gracia tener un cagadero de perro en la puerta de su casa porque están bastante molestos

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