Los agricultores de Almodóvar del Campo se beneficiarán de la rebaja del recibo de rústica en un 15,3% y el IBI bajará otro 2%

Los agricultores de Almodóvar del Campo serán el próximo año los principales beneficiarios con las nuevas rebajas y congelaciones de los impuestos y tasas que se contemplan para las ordenanzas fiscales de 2019 y que en general, un año más, repercutirán positivamente en las cuentas de los vecinos y familias del municipio a través de un menor IBI.
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Por primera vez el Ayuntamiento de la localidad va a rebajar el Impuesto de Bienes Rústicos en cuantías que beneficiarán sobre todo a los pequeños agricultores, hasta el punto de que “prácticamente van a dejar de pagar el recibo” según indica el alcalde, José Lozano. En concreto, la rebaja que se aplicará desde el próximo 1 de enero, llega hasta el 15,3%, pasando de un tipo impositivo del 1,05% hasta el 0,95%.

“El de rústica es un impuesto que nunca antes se había tocado y estaba situado en el tipo impositivo más alto, de manera que esta es una bajada realmente importante que va a suponer que 40.000 de los 260.000 euros que normalmente se solían recaudar, van a quedar en los bolsillos de estos profesionales del campo, a quienes también así, con hechos, brindamos nuestro apoyo”, explica el alcalde.

Y para el resto de titulares de fincas urbanas, el Impuesto de Bienes Inmuebles va a volver a bajar, esta vez en torno a un 2%, de manera que su tipo impositivo queda ya en el 0,61%, cuando al inicio de la actual legislatura, en 2015, estaba en el 0,67%. Entre uno y otro momento, la rebaja acumulada supone ya un 14%.

Este impuesto volverá a gozar en 2019 de bonificaciones del 100% en su cuota íntegra para familias cuyos ingresos no superen el salario mínimo interprofesional y el valor catastral de la vivienda tampoco supere los 30.000 euros.

Bonificaciones ICIO para el empleo y ciudadanos

El ICIO, Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras, se congelará de nuevo otro año, en el colofón a una legislatura que ha bajado un 4%. José Lozano destaca de este otro impuesto las bonificaciones que podrán disfrutar los vecinos que reúnan determinadas condiciones, pero “queremos que también sirva de acicate para crear empleo, de manera que habrá una rebaja del 95% para las empresas que creen trabajo y se comprometan a mantenerlo a largo plazo”.

Para el resto de la ciudadanía, será descontable íntegramente al cien por cien en el caso de actuaciones que tiendan a la eliminación de barreras arquitectónicas, garantizando con ello una accesibilidad plena que beneficie a personas con una discapacidad superior al 33%.

La misma medida regirá en la construcción de viviendas de protección oficial (VPO) y para obras que incorporen sistemas de aprovechamiento térmico o eléctrico renovable, con energía solar y placas, siempre que con ello cubran la mitad de la energía requerida.

Y la bonificación será del 95% para todas las edificaciones u obras que sean declaradas de especial interés o de utilidad municipal, al concurrir circunstancias culturales, históricas o de fomento del empleo, que así lo justifiquen.

Se vuelve a contemplar, asimismo, una específica del 25% para aquellas otras que supongan la construcción de primera vivienda.

Otras tasas

La congelación es el denominador común de tasas como las que se aplican en concepto de recogida de basuras, que se mantiene en los 50 euros desde 2016; Mercado; instalaciones deportivas y Piscina.

En el caso de la de alcantarillado y depuración, además de congelarse, se bonifica íntegramente su cuota de servicio para familias numerosas, pensionistas o personas con discapacidad en la cuota de servicio, siempre que los ingresos de todos los miembros de la unidad familiar no superen el SMI. Y también a familias con todos sus miembros en paro y que no reciban ninguna prestación económica.

El agua será la única tasa que, tras varios años de contención, en 2019 experimentará una subida en torno al IPC, alrededor del 2%, lo que supondrá entre 2 y 3 euros de media más al año para consumos normalizados.

José Lozano reitera nuevamente que “es posible equilibrar los ingresos del Presupuesto municipal que recibimos con estos impuestos y tasas a los ciudadanos y los gastos en funcionamiento y servicios a los vecinos, de manera que por eso ajustamos al mínimo cualquier partida, a través de contratos en los que, mirando la calidad, buscamos el menor precio, eliminando gastos superfluos y a través del esfuerzo y dedicación que lleva a cabo este equipo de Gobierno”.

Por eso se plantearon estas ordenanzas municipales al Pleno que tenía lugar este último martes del mes de octubre y que recibieron ocho votos a favor, los siete del grupo municipal popular y el de la concejala no adscrita; la abstención del grupo socialista; y el voto contrario del edil de IU.

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