La Unión Europea, por un futuro más sostenible: la lucha contra el plástico y el agua embotellada

Mario Villamor Nodal y María Mediavilla Carranza.- Las elecciones al Parlamento Europeo, que prometen ser decisivas para el futuro de la próxima Unión Europea, se celebrarán el próximo 26 de mayo de 2019.

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Ya se están ultimando los preparativos de las mismas y los/as eurodiputados/as, cada vez más, van centrando las prioridades en temas de carácter global y que preocupan al conjunto de la Unión Europea, entre los cuales podemos encontrar la petición de prohibición de grupos y organizaciones neofascistas. Cabe también señalar que el Parlamento Europeo pidió a España retirar todos los símbolos o monumentos que exalten el alzamiento, la Guerra Civil y el franquismo.

Los/as eurodiputados/as celebraron, entre los días 22 y 25 de octubre[1], su sesión plenaria en la sede del Parlamento Europeo situada en Estrasburgo (Francia), en la cual se adoptaron importantes medidas para preservar la calidad del medio ambiente. El aumento de la calidad del agua potable y la reducción de desechos plásticos centraron gran parte del debate.

REDUCCIÓN DE DESECHOS PLÁSTICOS

El Parlamento Europeo quiere prohibir los plásticos de un solo uso, entre los que encontramos cubiertos de plástico, pajitas, globos, envases o botellas[2]. Se espera que esta medida entre en vigor a partir del año 2021. Los datos son alarmantes: se calcula que existen más de 150 toneladas de plástico en nuestros océanos. Esto desencadena grandes problemas medioambientales, que también podrían afectarnos a los humanos. Así, en muchas ocasiones, el pescado con el que nos alimentamos ha ingerido residuos plásticos. Además, esta problemática también tiene repercusiones en la economía, principalmente relacionadas con los sectores turístico y pesquero.

Según fuentes oficiales del Parlamento Europeo, los plásticos de un solo uso son responsables del 50% de la contaminación marina y del 70% de la basura marina[3]. Por ello, la propuesta de la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo se basa en la prohibición de plásticos de un solo uso que no admitan sustitutivo. Los/as eurodiputados/as añadieron la prohibición de los productos de plástico oxo-degradable y los contenedores de comida rápida de poliestireno expandido.

Por otro lado, se exige que los Estados reduzcan, mediante planes nacionales, el 25% del consumo de plásticos de un solo uso de los que no se pueden eliminar, ya que se contemplan otras alternativas. En esta categoría se incluyen envases de hamburguesas, helados, sándwiches, etc. Además, en 2025 el porcentaje de reciclaje de otros plásticos, como las botellas de bebidas,  deberá ser del 90%.

Se aplicarán, de igual forma, medidas especiales para los filtros de los cigarrillos y los aparejos de pesca. Así, los residuos de los filtros deberán reducirse en un 50% para el 2025 y el 80% para el 2030.

CALIDAD DEL AGUA POTABLE

El Parlamento Europeo ha declarado la guerra al agua embotellada[4]. De ahora en adelante, su estrategia se focalizará en promover el consumo del agua del grifo y en impulsar los controles de calidad sobre la misma. Esta opción no solo es mucho más barata, sino que, es más respetuosa con el medio ambiente. Los datos son impactantes: según la Comisión Europea, consumir menos agua embotellada permitiría a los hogares de la Unión Europea ahorrar hasta 600 millones de euros al año. Un mejor acceso al agua potable podría reducir el consumo de botellas de agua en un 17%.

Sin embargo, menos del 60% de la ciudadanía europea se considera bien informada sobre la calidad del agua potable que consume, pero la calidad de esta es muy elevada: el 98,5% del agua potable del grifo cumple los elevados estándares que impone la Agencia Europea de Medio Ambiente[5]. Además, también resulta mucho más económica: un litro de agua del grifo nos cuesta cerca de 0,002 euros. Cada persona consume de media 106 litros de agua embotellada al año, por lo que el ahorro es evidente.

El proyecto de ley que actualmente está en marcha busca reducir la presencia de contaminantes en el agua del grifo. Por ejemplo, el nivel de plomo habrá de reducirse a la mitad. Los microplásticos también pasan a situarse en el punto de mira.

Se promoverá la instalación de fuentes públicas gratuitas en los distintos Estados miembros cuando sea viable. Además, los restaurantes, bares y catering deberán ofrecer agua del grifo gratuita, aunque sea en pequeñas cantidades.

El acceso al agua potable de los grupos especialmente vulnerables es, todavía, una tarea pendiente y las autoridades nacionales serán las encargadas de adoptar medidas para mejorar esta lamentable situación.

La Unión Europea escucha las prioridades de la ciudadanía: este debate tiene su origen en la iniciativa ciudadana Right2Water, que recabó más de 1,8 millones de firmas, pidiendo un acceso universal al agua potable y a instalaciones sanitarias. La iniciativa ciudadana permite que los/as ciudadanos/as europeos/as decidan sobre las políticas de su vida diaria y configuren la Unión Europea del futuro. La Comisión Europea es la encargada de proponer legislación y esta es una de las herramientas que tenemos la ciudadanía para llegar directamente a este órgano que parece tan lejano.

Requerimos un millón de firmas de ciudadanos/as procedentes de, al menos, 7 países miembros de la Unión Europea para que la propuesta llegue a la Comisión Europea[6]. Cualquiera de nosotros, siempre y cuando podamos votar en las elecciones europeas, podemos presentar una iniciativa ciudadana rellenando un sencillo formulario.

Ahora es el turno de los ministros de los distintos Estados miembros de la Unión Europea: una vez acuerden su posición, Parlamento y Consejo avanzarán hacia la legislación definitiva.

De esta forma, la Unión Europea se preocupa cada vez más por el impacto de la actividad humana en el medio ambiente y estas son solo dos iniciativas para paliar estos efectos. Reducir los residuos plásticos y las emisiones de gases del efecto invernadero son los principales objetivos que la Unión se ha marcado a corto plazo[7].

Los efectos, además, no afectarán solo a la ciudadanía, sino que también tendrá repercusiones en las empresas. Así, se establecerá un conjunto único de normas para todo el mercado de la UE, que incrementará a escala global la competitividad a través de la generalización de los productos sostenibles y el establecimiento de sistemas de reutilización[8].

El presente artículo manifiesta de manera exclusiva opiniones personales y no representa de manera alguna responsabilidad para el centro Europe Direct Ciudad Real.

[1] Fuente: http://www.europarl.europa.eu/news/es/headlines/eu-affairs/20181018STO16587/claves-del-pleno-plasticos-calidad-del-agua-schengen-antibioticos

[2] Fuente: http://www.europarl.europa.eu/news/es/headlines/society/20181005STO15110/plasticos-en-el-oceano-datos-efectos-y-nuevas-normas-europeas-infografia

[3] Fuente: http://www.europarl.europa.eu/news/es/press-room/20181018IPR16524/plasticos-de-un-solo-uso-el-parlamento-europeo-quiere-prohibirlos-desde-2021

[4] Fuente: http://www.europarl.europa.eu/news/es/press-room/20181018IPR16523/medidas-para-mejorar-la-calidad-del-agua-potable-y-reducir-desechos-plasticos

[5] Fuente: https://www.eea.europa.eu/publications/public-health-and-environmental-protection

[6] Fuente: http://ec.europa.eu/citizens-initiative/public/welcome?lg=es

[7] Fuente: http://www.europarl.europa.eu/news/es/headlines/society/20181011STO15887/beber-agua-en-la-ue-mejoras-en-la-calidad-y-en-el-acceso

[8] Fuente: http://europa.eu/rapid/press-release_IP-18-3927_es.pdf

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