Carbón relativo, carbón absoluto

Ha coincidido en el tiempo la conferencia sobre el Patrimonio del Carbonífero en Puertollano, celebrada el pasado día 10 en el Museo de la Merced, con las noticias relativas al final de la minería del carbón en España, el 29 de diciembre de 2018.

La conferencia dictada por Antonio Díez y Rodrigo Soler, nos daba cuenta más que de un comienzo, por lejano que se nos presente, de un pasado perdido.

Tan lejano ese pasado como para contabilizar los años por millones.

Y para descubrir fósiles de origen marino en las vetas del carbón del valle de Puertollano.

En una suerte de viaje sorprendente al pasado remoto y al pasado remotísimo.

Del Carbonífero al final del carbón.

Y así nos contaban en esos días, que las últimas 26 minas existentes en España, tendrían que cerrar el 1 de enero de 2019.

O devolver cientos de millones recibidos como subvenciones.

De igual forma que de las 15 centrales térmicas en servicio, nueve de ellas dejarían de funcionar en el plazo de un año y medio.

De todo ello, se hacía eco Julio Llamazares en su artículo The end.

Que no se por qué lo denominaba en inglés y no en astur-leonés.

Tal vez por los orígenes de cierta primacía del carbón con la primera Revolución industrial producida, sobre todo, en Inglaterra.

Y lo escribía Llamazares para varias cosas.

Para dar cuenta de que un periodo, no el carbonífero, sino el sustentado en el carbón como fuente de energía primaria, pasaba página y cerraba vidas.

Y en segundo lugar, como leonés que es, para despedirse de un cierto paisaje y de un cierto paisanaje de los valles carboníferos leoneses.

Con la minería, y con la particularísima minería del carbón, se cierra una época, que sólo volverá de la mano de los relatos y de las novelas.

Como hizo Manuel Valero en 2002, con La tierra negra y su mirada de su pueblo natal.

Hay por otra parte un relato majestuoso, como el verificado por Lewis Mumford en su enorme trabajo Técnica y civilización, cuya edición es de 1934.

Donde Mumford nos cuenta las tres etapas de su relato: la Eotécnica, la Paleotécnica y la Neotécnica.

Cada etapa estaba definida por un tipo de energía y por un material preponderante.

Así, en la etapa Eotécnica, la energía era el viento y el agua, y el material esencial la madera.

En la etapa Paleotécnica, la energía procedía del carbón y el material fundamental era el hiero.

Y en la Neotécnica, la energía fundamental era la electricidad y el material representativo era el aluminio.

No olvidemos que en 1951, el germen de lo que hoy es la Unión Europea, nacía bajo el patrocinio del carbón y del acero, en la llamada Comunidad Europea del Carbón y del Acero.

Europa me lo dio, Europa me lo quitó.

Hoy se precisaría la actualización de un nuevo Mumford, que fijaría la etapa actual con algunas dudas entre energías y materiales.

Por ello, la energía estaría entre la atómica y la solar.

Y los materiales se debatirían entre los plásticos y los polímeros.

Incluso entre los nanomateriales.

Pero a la vista queda la profunda pérdida del carbón.

Que solo resistirá como yacimiento fósil.

José Rivero
Divagario

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1 COMENTARIO

  1. El cierre de las minas de carbón es un error estratégico, así como prescindir de las centrales térmicas.
    La mina es solidaridad en estado puro. Ya se han unido los ocho mineros de la Brigada de Salvamento Minero de HUNOSA al rescate del pequeño Julen en Málaga…..

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