Un rato en La Bienvenida

Luis Mario Sobrino Simal.- Esta mañana hemos visitado – con un gran viento y un carreterín de acceso y muy mal estado – en la Protectora “La Bienvenida” hablando con Sara, una de las voluntarias que trabajan desinteresa mente en este pequeño refugio.

Antes de hablar con ella hemos pasado a uno de los patios y era emocionante a la vez que triste ver a perros de todos los tamaños y razas como se nos subían a la cámara como diciendo:  “llévame”… ¡Siente uno impotencia!

Hablamos ya con ella.

Cuéntanos como habéis empezado el año, subvenciones, acogidas, abandonos etc.

Bueno, el año ha empezado mal. Hemos tenido varios atropellos con operaciones que nos cuestan bastante dinero pero afortunadamente están saliendo bien…

Sobre el tema de los cachorros regalados por reyes, comenta Sara que aún es pronto pero para primavera esperan los “abandonos”…

Nos comenta también que están desbordados de animales, más de 100 entre perros, sobre todo, y gatos. Crítica también la escasez en la subvención municipal que aun agradeciéndola lógicamente la ven muy escasa para pagar los gastos veterinarios, la comida, y los trabajadores que tienen allí. También se queja de la falta de falta de mantenimiento por parte municipal de las instalaciones, chelines, puertas rotas. “Estamos cansadas de quejarnos y no ponen soluciones, pero seguiremos”.

Las adopciones como contrapunto aumentan así como los apadrinamientos de animales cuyos padrinos o madrinas suelen venir por aquí a verlos y a sacarlos de paseo pues quizá no pueden ni acogerlos temporalmente  ni menos adoptarlos, y se alegra de que está creciendo el número de socios y donaciones y gracias a ello, logran “sobrevivir” pues sobre todo los gastos médicos son muy grandes, unos 3000€ mensuales.

Termino la agradable charla con Sara, una de las varias voluntarias y antes de despedirme dejándole unas mantas, le comento el mal estado del camino de acceso a la protectora de lo que también se ha quejado. Lo admite y se queja también en este sentido.

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9 COMENTARIOS

  1. Lamentablemente, trabajar en una protectora de animales es, en ocasiones, una de las labores sociales más incomprendidas y poco valoradas…..

    • Bien claro dice la voluntaria que estar hartas de pedir que arreglen las cerraduras y puertas…y ni eso.
      Y no creo que eso cueste tanto…

  2. Lamentablemente, la administración local, por razones que desconozco no se implica lo suficiente en estos temas.
    Las subvenciones pueden aumentarse recortándolas de otras partidas menos prioritarias, y hay muchas.
    Los trabajadores deberían ser pagados por el municipio.
    Y hay cosas sin explicación como la queja de que piden que les arreglen puertas y cerraduras y no les hacen caso.
    Hay que reconocer al Ayuntamiento el cambio de ubicación a donde están ahora pero no es suficiente.

  3. Hay que ser hipócritas Charles y cínico. El olvido del ayuntamiento sobre este tema es una dejacion de sus funciones. Existe un registro de mascotas, suficiente para abordar el problema. Un veterinario municipal no hay?.Vergonzoso. Que manda la izquierda en el ayuntamiento? Y una mierda.Con 72 millones de presupuesto para el año que viene no hay para cerrojos o puertas ? Solo hay para velas?.Háblalo con tus colegas Charles antes de decir gilipolleces.

    • Actualmente, está vigente un convenio de colaboración entre la protectora ‘La Bienvenida’ y el Ayuntamiento de Ciudad Real. Ya sabemos que nunca es suficiente, pero debemos reconocer el impulso que las diversas colaboraciones y apoyos, por parte del Consistorio, han dado a la protectora en los últimos tiempos.
      Una colaboración que puede no ser suficiente, pero necesaria….

      • Sí, hablas muy bien… pero que llevan más de dos años pidiendo que se arregle el camino de acceso (más de uno y una se ha dejado los bajos del coche) y las cerraduras… es que ni los pasadores de las puertas se han arreglado.

        Hay que reconocer que se han hecho cosas como los jaulones de la entrada, pero las cosas rotas siguen rotas.

  4. Ningún ayuntamiento hace mucho por las protectoras. Vivimos en un país muy poquito comprometido con los animales. Hace mucha falta ayuda económica para sacar adelante este maravilloso proyecto que lleva tantos años luchando por los peludines.
    Los voluntarios son lo más grande que hay y su labor es encomiable.
    Necesitan ayuda no solo nuestra, de la gente de la calle, sino administrativa. Y ya es hora de que se reconozca algo así. No quiero entrar más a nivel político y críticas.
    Solo diré una frase» mucho lirili y poco larala»

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