El 60% de los municipios de la provincia acogieron espectáculos taurinos en 2018, según un informe elaborado por la ACACR

La Asociación Cultural Antitaurina de Ciudad Real (ACACR) ha lanzado su I Informe Provincial sobre Festejos Populares, Tauromaquia y Participación en 2018, en el que se recoge que el 60% de los municipios ciudadrealeños han celebrado espectáculos taurinos. En total, según la nota de prensa que acompaña al estudio, se contabilizan 166 eventos vinculados con la tauromaquia en este marco.

El 56% de ellos fueron festejos populares, la mayoría la suelta de vacas (celebrando un total de 62 sueltas), en detrimento de los espectáculos en plaza vinculados al toreo.

El documento señala que la media de asistencia de las principales plazas de toros de la provincia no supera la mitad: «en la corrida del 18 de agosto de la capital de Ciudad Real solo se llenó un cuarto de la plaza en plenas Ferias y Fiestas, a pesar de que se habían regalado entradas al alumnado de las escuelas de tauromaquia», ejemplifica Estefanía Navas, Presidenta de la ACACR.

La falta de asistencia, añade, también “se ha hecho tangible” en otros puntos de la geografía ciudadrealeña. «Almagro sólo llenó un octavo de la entrada, Puertollano otro cuarto, Manzanares un tercio y otro tercio en Almodóvar el Campo, una de las localidades que más trayectoria taurina suman en la provincia», expone Navas.

Frente a ello, destaca, localidades como Miguelturra y La Solana se han posicionado públicamente frente a la tauromaquia, y ninguna de las dos ha celebrado eventos taurinos en 2018.

El 50% de los ciudadrealeños desconoce que el animal muere más allá de la plaza

El  informe de la ACACR pone de manifiesto que la mayoría de los eventos celebrados –y que a su vez mayor afluencia de gente, sobre todo joven, generan- son los festejos populares; es decir, la suelta de vacas, las cuales han supuesto un 37% del total de eventos taurinos celebrados, frente a las 31 corridas de toros y corridas mixtas, abarcando solo un 19% del total.

Precisamente por eso, y teniendo en cuenta que el informe también pone de manifiesto que el público más joven suele tomar parte principalmente en las sueltas de vacas, la ACACR “ha ido un paso más allá”. Tras una encuesta realizada entre más de 450 personas de toda la provincia, edad y sexos, la organización concluye que el 50,1% de la población manchega desconoce si después de un festejo popular como la suelta de vacas se sacrifica a los animales.

Tal y como se recoge en el informe, en todo 2018 se utilizaron en la provincia de Ciudad Real más de 650 animales en total, de los cuales, mueren en plaza o matadero más del 95%, independientemente de la modalidad del espectáculo. Una realidad que se recoge en el Decreto 38/2013, de 11 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de los festejos taurinos populares.

“Esto demuestra que gran parte de la población desconoce hasta qué punto llega el sufrimiento de los animales en este tipo de eventos: hasta la muerte”, explica la presidenta de la ACACR. Frente a ello, desde la entidad se plantean que “si hay tantos festejos populares y tantas personas desconociendo lo que hay detrás, ¿qué pasaría si supiesen la realidad?”

Nuevas fórmulas: entradas gratis y solidaridad
La perspectiva que ofrece el informe se complementa con datos del Ministerio de Cultura y Deporte, según los cuales, en la última década han caído en un 57,7% la asistencia a festejos taurinos. Frente a ello, recuerdan desde la ACACR «en los últimos años, a medida que baja la expectación taurina van resurgiendo nuevas fórmulas para atraer al público».

Por eso, el estudio de la organización también ha analizado el creciente número de festejos taurinos en los que se invita a la infancia con entradas gratuitas o que se celebran con carácter benéfico con el objetivo de contribuir con causas sociales.

Un ejemplo de ello «lo encontramos en Malagón, donde se celebró un encuentro benéfico para dos menores con una enfermedad grave; el festejo recaudó un total de 6.177 euros, pero solo donaron poco más de 2.000, ya que había que costear caballos de picar, veterinarios, transporte, etc.».

En términos económicos, la asociación también expone las dificultades existentes para conocer con certeza las cantidades de dinero público que se destinan a este tipo de eventos, ya que los ayuntamientos recogen sus partidas presupuestarias entre las de “cultura” o “ferias y fiestas”, a la que localidades como Tomelloso destinan 280.000 euros.

«Aun así, tenemos datos sobre algunos municipios; como los 44.000 euros de los encierros de septiembre de Almodóvar del Campo, los 12.000 euros para la novillada de Membrilla, los 15.000 de Daimiel, los 12.000 de Valdepeñas y los 70.000 en Piedrabuena en 2017», completa Navas.

Próximos pasos

Para reducir ese 60% de localidades que celebran este tipo de eventos, la ACACR comienza 2019 impulsando la Coordinadora Castilla-La Mancha Antitaurina que trabajará en alianza con otras entidades y plataformas de las cinco provincias.

Con ella, se pretende “hacer fuerza” en el ámbito taurino de forma coordinada y «con objetivos más ambiciosos como la actual campaña de denuncia sobre la retransmisión de eventos taurinos en CMMedia, emprender acciones de denuncia social señalando la ingente cantidad de dinero público que nuestras administraciones desvían al sector taurino, realizando campañas de concienciación y sensibilización del maltrato animal en la tauromaquia o la primera manifestación antitaurina regional en primavera, entre otras» ha avanzado Navas.

Sobre la ACACR

La Asociación Cultural Antitaurina de Ciudad Real (ACACR) nace en 2017 de la mano de una veintena de activistas por los derechos de los animales con amplia experiencia con el propósito de denunciar y visibilizar el maltrato y uso animal legal e ilegal en la provincia y la región. Una asociación abiertamente antiespecista, sin dejar atrás causas sociales antirracistas, feministas y en pro de los derechos LGTBQ.

Su principal objetivo es la total abolición de la tauromaquia, por ello lleva manifestándose frente a las plazas de toros de la capital, Alcázar de San Juan, Manzanares y Daimiel desde su formación, así como investigando y denunciando todas las modalidades de maltrato animal en lo referente a la tauromaquia de la provincia.

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6 COMENTARIOS

    • La legislación prohíbe el maltrato animal y creo que nadie se cuestiona por qué está prohibido maltratar a un perro o a un gato, sin embargo enmascaramos el maltrato bajo numerosos subterfugios para permitirlo en otros casos (ganadería, caza, espectáculos taurinos o circenses y decenas de casos más). Efectivamente sería mucho más productivo y sano educar, pero igualmente las acciones que causen perjuicio a otros deben prohibirse.

    • Charles, no creas que cuesta tanto educar, es cierto nos está costando muchísimo educar a la población del siglo XX sobre maltrato animal. En cambio a las nuevas generaciones de este siglo ya van teniendo mucha más conciencia y educación al respecto. Tanto es así que fíjate, la chavalería enseguida comprende ahora lo innecesario de infligir una muerte dolorosa a cualquier animal sólo por gusto y capricho del energúmeno que lo ejecuta y de los descerebraos que les gusta verlo. De verdad te digo que no cuesta tanto educar a los niños sobre actos de maltrato animal, y la gente joven, en su mayoría, ya ves, ni siquiera acuden a los shows sangrientos retrógrados, 4 jóvenes que los llevan sus abuelos o padres a ver si consiguen continuar con tan denigrante espectáculo.
      De todas formas, contentos con la bajada sustanciosa de shows sangrientos retrógrados cada año… e indudablemente irán más hacia abajo como no puede ser de otra manera en un país moderno y de progreso.

  1. este estudio de esta asociación incultural, demuestra que hay un 40% de localidades que no pueden celebrar libremente sueltas y tauromaquia con libertad.

    Lo que sí se sabe es que el 100% de los celebran o obligan a acudir a los mismos, cosa que está muy bien, si no te gusta o si prefieres quedarte viendo la 2 o leyendo a Sartre, cosa que como todo el mundo sabe, hacen los antitaurinos.

    Bueno, todo parece indicar que estas minorias aburridas, burguesas y que no tienen nada mejor que hacer, van a desaparecer de los ayuntamientos y a partir del verano de 2.019 -como cualquier otro evento cultural- la tauromaquia será apoyada, convenientemente, por las nuevas mayorías.

    Que así sea!

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