Ese “monstruo” llamado populismo

Manuel Valls tiene un apellido que suena a baile de salón, antaño baile palaciego y, más atrás aún, danza popular. Sin embargo, Valls viene de valles; de aquellos donde sus ancestros construirían una pequeña aldea.

Los valles……Esas llanuras entre montañas donde los pueblos cobraron vida. El valle es el paradigma del asentamiento humano.

El exGran Oriente francés –máximo rango de la masonería del vecino país del gallo- hunde sus raíces en los valles donde se erigieron villas, aldeas, pueblos; de su seno nacerían las manifestaciones populares: cantos, bailes, comida, fiestas, artesanía, arte…; una forma completa de entender la vida.

Los vecinos de aquellos lugares desarrollaron apetencias y desapetencias, gustos y disgustos; ciertos aspectos eran deseados y bien vistos; otros, indeseados y mal vistos. Los primeros serían populares e impopulares, los segundos.

El pueblo daría la bienvenida a quienes fomentaran lo que era de su agrado, lo popular, desdeñando lo que le era desagradable, lo impopular.

El vocablo populismo surge con un claro objetivo, deslegitimar a quienes busquen ser populares entre sus convecinos promocionando políticas que les agraden, que valoren.

¿Por qué? ¿Cuál sería el delito? ¿Acaso se pretende la primacía de lo impopular?

En sentido estricto, un populista sería quien pretendiera establecer medidas demandadas por el pueblo. Como éste no es homogéneo, tampoco lo serán las medidas; por eso, aparecerán populistas con variadas y diferentes propuestas, según las apetencias de unos y otros.

Para Manuel Valls el populismo es un monstruo. Quien lo dice es el prototipo de los que utilizan la palabra populista como arma arrojadiza; da la impresión de pretender que la política de altura sea sólo la que plantee medidas no deseadas por la gente.

Los no populistas se consideran la vanguardia llamada a iluminar a las masas. Aspiran a decidir sobre la bondad o maldad del camino a seguir por la sociedad, y a través de la propaganda de sus grandes medios y de la ingeniería social, envolverán sus decisiones convenientemente para convertirlas en objeto de deseo de un pueblo, en principio, ajeno a tales motivaciones.

Los autodenominados no populistas de todas las ideologías han decidido que las naciones son enemigas de la humanidad; hay que acabar con ellas. Los calificados de populistas defienden que el Estado nación es su casa común, y se niegan a dinamitarla. Los no populistas dicen estar a favor del libre comercio. Los populistas suelen matizar este aspecto. No están en contra, pero saben que para desarrollar la tecnología en su país es necesario cierto proteccionismo, de lo contrario, los Estados productores de materias primas o proveedores de servicios estarán condenados a un déficit comercial y presupuestario endémico por la diferencia de valor agregado entre los productos tecnológicos y los del sector primario y terciario ¿Beneficiarias? Las entidades financieras controladas por los librecambistas, pues ellas “auxiliarán” a los productores no tecnológicos con jugosos empréstitos impagables de por vida para que puedan comprar la tecnología de la que carecen.

Los no populistas pretenden sustituir las peculiaridades de los miembros de los Estados nación por identidades individuales cada vez más atomizadas. Los populistas afirman que éstas son una imposición para debilitar a la comunidad.

A la postre, el no populismo consiste en imponer a las clases medias y populares una visión de las cosas y de la vida. Es una ingeniería social necesitada de grandes recursos para prosperar. Recursos únicamente al alcance de ciertas entidades, privilegiadas para crear en exclusiva dinero de la nada: el sistema financiero internacional y sus comisarios políticos, el FMI, el Banco Mundial, y sus satélites.

Estos ingentes recursos riegan medios de comunicación, plumas reconocidas, plumillas con aspiraciones, variopintas ONGs, tertulianos, producen películas, series y programas televisivos donde se ensalzarán los valores no populistas hasta hacerlos populares.

Las verdaderas políticas populistas, las que buscas conectar con los deseos del pueblo, son despreciadas por quienes tratan de imponer su cosmovisión. Ellos sí que son los enemigos del pueblo, pues la opinión del mismo sólo les interesa cuando coincide con los postulados supremacistas de su ingeniería social.

Sr. Valls, ¿no será que el monstruo es Ud. y otros de su misma condición?

Sin tapujos
Marcelino Lastra Muñiz

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10 COMENTARIOS

  1. Buen post.

    Le apostillo: Valls, fue primer ministro SOCIALISTA en Francia. Primer ministro del peor presidente de la historia de la república de Francia: Hollande, que fue una mezcla entre ZP en lo económico y Sánchez en lo inane.

    Este señor, que lleva en política toda la vida, perdió las primarias para suceder a Hollande en el PSF, no aceptó el resultado y como buen vividor de la política, trató de irse al ascua que mas calienta: Macron -también socialista y exministro de Hollande- y éste le dijo que naranjas de la china y que a su casa…

    …y su casa, ahora, resulta ser Ciudadanos en España. Esta biografía es objetiva.

    Definición de populista: Ofrecer soluciones simples a problemas complejos, fácilmente asimilables, pero que en realidad son falaces o mentira, de manera machacona.

    • El buen populismo:

      Como dices, ofrecer soluciones simples (y tajantes) a problemas complejos.

      Parte de un buen diagnóstico y pasa a la acción.

      El mal populismo:

      Ofrece soluciones simples asimilables que en realidad son falacias.

      Parte de un diagnóstico interesado (denuncio unas cosas y callo otras que me benefician), y paso a la acción…en apariencia (como esas partidas presupuestarias de gasto en ideología de género que no se ejecutan porque son inexistentes).

      El populismo no tiene por qué tener un sentido negativo.

      Otorgarlo es propio de las élites inmovilistas.

      Y practicarlo de verdad igual.

  2. Pero Marcelino, siempre ha habido élites. ¡Qué lío! Ya me confundo entre el significado – y la influencia en nuestras vidas- de Soros, las Big4 o la masonería -antigua o nueva-. Lenin era élite ¿era populista? Y fue político. Voltaire, era élite, además de masón, y es alabado, como todo lo que tenga que ver, de lejos o de cerca, con la Ilustración. Yo, francamente, veo el lado negativo del populismo en la desaparición del espíritu crítico, en la masificación, el borreguismo y sus perversas consecuencias, como la historia nos ha demostrado. Más allá de eso, la chispa puede provocarla cualquiera, en las élites te puedes encontrar de todo, perversos o benefactores.

  3. Lo cierto es que la ignorancia y la pobreza del pueblo es la garantía del ‘populismo’. Por eso, donde se instala, iguala por debajo. Es una falsa ilusión de justicia e igualdad que, en realidad, busca reinar sobre la pobreza.
    Los partidos políticos cuya afición es el ‘populismo’ no deberían abrazar la política para corromper al pueblo porque se condenarán para siempre.
    Por cierto, el Sr. Valls es ahora un simple concejal municipal del cantón de Èvry que se ha dado cuenta de que en el gallinero de Francia ya solo manda uno y de que tiene que buscarse otro corral……

  4. Don Marcelino, ya decía en mi último comentario a su penúltimo artículo, que ese compromiso de Rivera de no pactar con el PSOE tras la elecciones me recordaba al apoyo de Zapatero en la lucha contra ETA en tiempos de Aznar. Recordemos que Zapatero comía a dos carrillos, apoyando la lucha contra ETA en la superficie y colaborando con los terroristas para conseguir sus comunes propósitos en las sombras.

    Ahora nos enteramos que Soros, el nuevo reverendo Jones, estuvo en España en visita urgente tras conocerse la noticia del cordón sanitario de Ciudadanos al PSOE anunciado por Rivera. El esclavo Garicano casi sufre una apoplejía del disgusto.

    Parece que todo ha quedado resuelto. Paripé al modo etarra de Zapatero cara al público, y entrega a los propósitos de Soros y futuro pacto con el PSOE, tras hacerse los estrechos un poquito después de las elecciones. Todo «por el bien de España y los españoles». El Bien, siempre el Bien. Creo que Valls quedó muy satisfecho.

    Y repito que me espero lo peor. Lo de VOX no van a consentirlo. Harán todo para impedirlo. Porque nuestra voluntad es contingente y su interés necesario.

  5. Pues mira lo que les pasa a los populistas, me parece demente que se intente silenciar el manifestar su opinión el partido de VOX, no porque este a favor esque están en su derecho a expresar su postura.
    En vez de hacer una crítica pormenorizada sobre lo que se discrepa o se opone, recurren a la herramienta de silenciar la opinión diferente, eso muestra una debilidad argumental más que otra cosa. Y no me gusta VOX, que es disidencia controlada proIsrael y provacunacion obligatoria, pero que casualidad la inquina tan incisiva, me da que cuño nacionalista que le caracteriza,y por tanto ser un grupo a contracorriente, es el factor determinante.

    https://www.miciudadreal.es/2019/02/26/comunicado-la-comunidad-universitaria-frena-a-vox/?fbclid=IwAR0sSGP-lI9yZhM9PdCpKDe5ce5f5AhVl0ONo0KhvzaZtv7RtN48Poa0pcQ

  6. No es oro ni por asomo todo todo lo que brilla a primera vista, y como tú si que lo eres(¿y tomas monoatomico?)debes posocionarte.
    https://m.youtube.com/watch?v=Mze1lfa_Spc

    Oro eres, y si me dijeras en qué proyecto quimerico trabajabas esa noche lo mismo, oro se queda muy corto.

    Ahí estaba en su sótano de pruebas clandestinas probando con utensilios sofisticados mezclado productos desconocidos para encontrar el éter.

    Perdona. Cansino soy leñe.

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