Ciudad Real: El concejal de Hacienda resta importancia al incumplimiento de la regla de gasto, una norma “diabólica”

Como último asunto tratado en Pleno ordinario de marzo, y por la vía de urgencia, se ha dado cuenta de la liquidación del Presupuesto de 2018. El concejal de Hacienda, Nicolás Clavero ha resaltado como “más importante” el resultado económico del ejercicio, que arroja un superávit de 9,4 millones de euros, con un remanente de tesorería de 12,6 millones, aunque reconocía haber superado el techo de gasto en 363.115,91 euros.

Los ratios económicos importantes, insistía el edil socialista, son el superávit, la tesorería y la deuda con los bancos, que se ha reducido en este mandato de 31 millones de euros a 5,6 millones. La regla de gasto, argüía es una cuestión “arbitraria”: se fija una línea en el desarrollo de los presupuestos de las corporaciones locales, cuando lo relevante, opinaba es la estabilidad presupuestaria, “que haya más ingresos que gastos”.

No obstante, por superar el techo de gasto, el Consistorio deberá elaborar un plan económico financiero. Los presupuestos, como medida preventiva, explicaba Clavero, deben superar ese techo de gasto, “de lo contrario se quedarían bastante por debajo y se iría empobreciendo la posibilidad de realizar gastos”. Esta técnica, indicaba, es la habitual y el propio Ministerio de Hacienda así lo reconoce en disposiciones.

El concejal de Ciudadanos Francisco Javier Fernández-Bravo resaltaba que la legislatura comenzó con un plan económico financiero del anterior equipo de Gobierno y se despide con otro del actual, que en los próximos años “amordazará” al Ayuntamiento.  Su grupo, añadía, ha puesto el acento en el cumplimiento de la regla de gasto durante el debate de los presupuestos y ha reprochado a Clavero que “le haya restado importancia” al cumplimiento de esta norma. “De haber tenido mayor cuidado, esta situación no se habría dado”, ha concluido.

Jorge Fernández, de Ganemos Ciudad Real, ha respondido al portavoz de Ciudadanos que, detrás de su “seriedad” presupuestaria se esconden otras intenciones: “cuando usted dice techo de gasto, quiere decir recortes”. Siempre habla de contención presupuestaria, subrayaba, “pero nunca aclara que partida se va a quedar sin fondos”.

Las medidas que deberá aplicar el Ayuntamiento, remarcaba el concejal de Hacienda, no será nada más que tener un mayor control en los próximos años para no superar el techo de gasto. No se puede tachar de mala gestión a quien ha liquidado un presupuesto con 9,4 millones de superávit, ha defendido Clavero. Sin embargo, lamentaba que no se hayan podido atender más necesidades o inversiones en la ciudad por este “capricho” de marcar una línea en el techo gasto, “cuando hay capacidad económica para hacer otras cosas”. Es una norma “ridícula, absurda y diabólica porque nadie la puede cumplir,  y que tendría que desaparecer”, ha remachado. Cada Ayuntamiento debería buscar el equilibrio entre ingresos y gastos “y no a través de otras normas ficticias que nos están aplicando”.