La familia de RetroReal cacharrea unida

El Espacio Joven acoge este sábado la cuarta edición de RetroReal, el encuentro de usuarios de retroinformática y videojuegos clásicos de Ciudad Real. Un evento consolidado y esperado entre los aficionados, en cuyo montaje y desarrollo participan más de una treintena de personas. Además de los organizadores, han colaborado colectivos como RetroParla, la Asociación de Usuarios de Informática Clásica (AUIC), RetroAlba, Gamuza, Undergamer y aficionados a título personal.

El espacio de RetroReal se divide en dos zonas: por un lado la de “cacharreo”, donde los aficionados a la retroinformática reparan hardware y muestran sus equipos. Está abierta al público pero separada del espacio dedicado al juego libre, pues sobre las mesas hay componentes, herramientas, etc.

La zona de juego libre incluye varias decenas de máquinas arcade, pinball, videoconsolas, incrementando el número de equipos respecto a anteriores ediciones del encuentro. Otro clásico son los torneos, por la mañana se ha disputado el de ‘Canabalt’, un trepidante juego de Commodore para el que solo se utiliza un botón.

La LAN Party de PC antiguos, que se realizó como evento especial en una de las primeras citas de RetroReal, se ha mantenido debido a la gran aceptación que tienen los juegos en red.

El encuentro está dedicado este año a Commodore, por lo que se ha dedicado un espacio a una exposición con equipos de los más representativos de la marca. “Seguro que los visitantes recordarán haber usado esos ordenadores; que además están encendidos, por lo que se puede disfrutar de los gráficos y programas de hace varias décadas”, comenta Paco Trujillo, uno de los organizadores de RetroReal.

Además, en la zona de cacharreo los asistentes se deleitarán con una colección de curiosos ordenadores clásicos de finales de la década de los setenta y primeros ochenta, “modelos muy raros de ver”. Asimismo, pueden comtemplarse algunos ejemplos de tecnología moderna incorporada a ordenadores clásicos, como un Spectrum hecho de fichas de LEGO o un Commodore Amiga de piezas de Meccano; o un Commodore 64 que carga tarjetas SD, entre otros.

El evento no solo es lúdico, sino también divulgativo, recalca Trujillo. A los visitantes “les enseñamos los principios de la informática y cómo todavía hay gente trabajando para preservarla”.

El colectivo organizador de este encuentro ha constituido recientemente en asociación para facilitar cuestiones administrativas y tener acceso a más recursos. El principal objetivo es dar continuidad a RetroReal. Además ha comenzado a colaborar en otros eventos, como RetroAlba o la Friki Week que organiza la Biblioteca Pública de Ciudad Real, y en esa línea se pretende acudir a encuentros y ferias organizados por otras asociaciones.

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