CSIF pide a la Junta aumentar las ratios de las plantillas de las residencias de asistidos y mayores de Ciudad Real

El sindicato CSIF, mayoritario en el sector de Autonomía, reclama a la Junta de Comunidades en este nuevo mandato del presidente Page, la modificación de las ratios que permitan elevar el número de trabajadores, especialmente auxiliares, en las Residencias de Mayores y Discapacitados de nuestra provincia y muy especialmente en la Residencia “Gregorio Marañón” de Ciudad Real, que acoge en sus cuatro plantas a 300 mayores totalmente dependientes.

Según señala el sindicato en una nota, esta limitación del número de trabajadores deriva de la conocida como “Ley Cospedal” de 2012, que introdujo importantes recortes, ante la crisis de entonces, pero que sigue vigente a día de hoy, como tantas veces ha denunciado CSIF y que afecta en el día a día al mantenimiento de los servicios sociales como son las residencias de mayores y discapacitados en nuestra provincia, en las que pueden faltar cerca de medio centenar de trabajadores para tener sus plantillas dotadas.

Esta limitación de trabajadores, especialmente notable en estos meses de vacaciones, debe ser resuelta cuanto antes ante la grave situación que se vive en la Residencia “Gregorio Marañón”, en la que 7 auxiliares por planta son responsables de levantar de la cama, duchar, vestir, dar de desayunar y comer a 80 residentes dependientes, además de llevarles a las actividades o servicios de este centro, y luego por la tarde y ya solo con 4 auxiliares por planta, darles de cenar.

CSIF cree que la escasez de plantilla en las residencias de la provincia hace que estén en peores condiciones de personal que cuando gobernaba Cospedal, porque no se cubren las vacantes ni las bajas, se siguen bajando los mínimos, ya de por sí bajos, y se deniegan sistemáticamente permisos y licencias, cuando hay que hacer frente a las mismas necesidades de los 700 internos en los centros Guadiana I y II, con 160 residentes; las Pocitas, de Puertollano, con igual capacidad y los 120 residentes en la Ciudad de Matrimonios Ancianos de la capital, en total más de 700 residentes, la gran mayoría de los cuales no se van de vacaciones y siguen necesitando atención, con menos personal y la constante sobrecarga de trabajo.

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