Cáritas denuncia la vulneración de derechos laborales de los trabajadores del campo, la hostelería y las empleadas del hogar

La sala Carlos Vázquez del Antiguo Casino de Ciudad Real ha acogido esta mañana la Jornada de trabajo sobre vulneraciones de derechos laborales de Cáritas Diocesana de Ciudad Real, en la que se ha presentado un informe de ámbito nacional de esta ONG, que se centra en el sector agrario, la hostelería y en el ámbito de las empleadas del hogar.

Un encuentro para dar a conocer a la sociedad una realidad “oculta” y compartir experiencias con entidades e instituciones relacionadas con los derechos de los trabajadores, como la Inspección de Trabajo, ASAJA, sindicatos o la Delegación Provincial de Economía, Empresas y Empleo, así como con equipos de Cáritas parroquiales y servicios sociales de diferentes ayuntamientos de la provincia, explicaba Ángel Ruiz Moyano, secretario general de Cáritas Ciudad Real.

En el caso de los temporeros, comentaba, los principales problemas derivan de “la vulneración de los derechos” recogidos en la normativa laboral, así como del alojamiento y las condiciones de vida de estas personas que, “en muchas ocasiones, llegan en condiciones irregulares”. Ruiz Moyano indicaba que se dan casos de caserones o naves abandonas son utilizados como base para asentamientos, también en la provincia de Ciudad Real. También ha advertido de la presencia de mafias, una realidad, de “intermediarios con intereses ocultos”, que “no se puede denunciar, porque no se dispone de datos fehacientes”, pero que “hay que intentar erradicar”.

Cáritas realiza un doble trabajo, apuntaba, por un lado la asistencia a las necesidades básicas, la orientación y el acompañamiento hacia los recursos locales; y, por otro, en la dimensión de la sensibilización, “poniendo encima de la mesa una realidad oculta”. El año pasado, esta ONG atendió a 987 personas, fundamentalmente en municipios como Tomelloso, Socuéllamos, Argamasilla de Alba, Valdepeñas o La Solana.

El informe también pone el acento en las personas que trabajan en la hostelería y en las empleadas del hogar. Ruiz Moyano llamaba a los ciudadanos a ser más sensibles y abogaba por buscar soluciones para que los derechos de estos trabajadores no se vulneren.