El Plan de Depuración de Castilla-La Mancha verá la luz en los próximos meses y supondrá una inversión global de 500 millones de euros

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha comparecido esta tarde en la Comisión de Economía y Presupuestos de las Cortes regionales, donde ha dado cuenta de las partidas de su Consejería para el ejercicio 2020 y ha destacado la nueva gestión asignada para esta legislatura: la del agua haciendo mención, además, que a fecha de hoy se ha ejecutado el 64 por ciento del presupuesto de 2019, un 14 por ciento más que cualquiera de los últimos 10 años, poniendo de manifiesto una “buena ejecución presupuestaria” en la Consejería.

Sobre la nueva competencia, el agua, ha explicado que en los próximos meses, previsiblemente antes de que finalice el año, se va a presentar el Plan de Depuración de Aguas de Castilla-La Mancha, un plan que nace para dar solución a todos los pueblos que necesitan que se desarrollen estas  infraestructuras y “se iniciarán las obras donde más necesidades tienen los habitantes” y supondrá una inversión global de 500 millones de euros y un “cambio de estrategia” desde el punto de vista ambiental y de política de agua en los municipios.

En cómputo total, la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural gestionará un total de 1.350 millones de euros en 2020, el 16,95 por ciento del total del presupuesto de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, lo que refleja “la importancia que da este Gobierno al sector agrario y la industria agroalimentaria asociada”, que es, sin duda, uno de los sectores estratégicos en la economía regional, no sólo por su importancia económica directa, donde ya representa el 15 por ciento del PIB, sino por su relación con la fijación de la población en el territorio, especialmente en las pequeñas poblaciones.

En materia de agua, ha proseguido Martínez Arroyo, se seguirá avanzando en el tratamiento y la depuración de las aguas, “fundamental en pequeños municipios donde la gestión es mucho más complicada por sus dimensiones y sus presupuestos”. Así, en en infraestructuras hidráulicas para garantizar un abastecimiento de agua seguro y mejorar la depuración de aguas residuales, se contará con una dotación presupuestaria de 46,8 millones de euros, que representa el 17,4 por ciento del total de los créditos de esta política de gasto, con un aumento del 65,82 por ciento con respecto a 2018. Esta cuantía se va a ver complementada con fondos FEDER, con 23 millones de euros.

Importancia de la agricultura ecológica y la ganadería extensiva

Además, dentro de los presupuestos para 2020 se han previsto un total de 28 millones de euros garantizar una anualidad más de las ayudas para agricultores ecológicos, aquellos que se benefician de las ayudas de pastoreo, razas autóctonas y apicultura, “medidas con gran impacto medioambiental y que suponen un incentivo a la actividad económica en el medio rural”, ha subrayado.

Se ha tomado también, ha continuado, la decisión de convocar una nueva línea de ayudas por importe de 6 millones de euros para el bienestar animal en ovino y caprino, para recuperar aquellos expedientes ganaderos que no pudieron ser beneficiaros de esta línea de ayudas anteriormente.

El Gobierno de Castilla-La Mancha va a seguir, ha dicho Francisco Martínez Arroyo, apoyando a la ganadería extensiva y a los ganaderos que “moldean el territorio y viven en nuestros pueblos”.

Por ello, ha anunciado que el día 18 de noviembre se pagan en Castilla-La Mancha las ayudas de derechos especiales de ovino y caprino, primera ayuda acoplada de la PAC que se paga en esta campaña. Un total de 5 millones de euros y que “se abonan antes que en años anteriores haciendo un esfuerzo de gestión para llegar a los que más necesitan del apoyo de la administración”.

Martínez Arroyo ha insistido en la importancia de la Política Agraria Común (PAC), a través del que se tramitan los pagos directos a agricultores y ganaderos del FEAGA, las ayudas vitivinícolas o al sector apícola. También incluye partidas de indemnización compensatoria en zonas con limitaciones naturales y zonas de montaña, así como una serie de medidas agroambientales para introducir o mantener la aplicación de métodos de producción agrícola compatibles con la conservación del medio ambiente. “Son ayudas imprescindibles para apoyar la sostenibilidad y viabilidad creciente de nuestros sectores productivos”.

Asimismo, ha recalcado que con los créditos provenientes de la Unión Europea se van a financiar proyectos de modernización de explotaciones agrarias y para contribuir al relevo generacional o para la transición hacia la producción ecológica, como se ha venido haciendo hasta este momento.  Francisco Martínez Arroyo ha incidido en este aspecto, ya que la gestión de este tipo de ayudas representa una buena parte del trabajo del personal de esta Consejería y, a través de ellas, “somos capaces de favorecer el desarrollo territorial y frenar la despoblación y el envejecimiento de nuestro medio rural, así como para diversificar su economía”.

Importancia de la producción agroalimentaria y la investigación

En otro orden de cosas, en el caso del programa de Industrias y Calidad Agroalimentaria, contará con una importante dotación de 108,6 millones de euros en 2020 que contribuirá a la mejora de la organización y concentración de la producción agroalimentaria, así como al impulso de la competitividad de las empresas del sector. Aquí se incluyen las ayudas FOCAL y otros programas de calidad diferenciada, las de agrupaciones de productores, promoción y la de canales cortos de comercialización.

En cuanto al Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF), adscrito a la Consejería, que realiza las funciones de impulsar y promover la colaboración público-privada en el ámbito de la investigación, desarrollo e innovación de los sectores agrícola, ganadero, forestal, medioambiental, cinegético, pesca fluvial, y acuicultura y sus industrias de transformación y comercialización, así como del desarrollo rural, se cuenta con una dotación de  10,9 millones de euros, con un incremento de un 3,8 por ciento al programa de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico. 

Del resto de programas, destaca el incremento del 13,1 por ciento en el programa de regadíos y explotaciones agrarias, que contará en 2020 con 85,2 millones de euros y el programa de Promoción y Desarrollo Rural, con 46,9 millones de euros en el presupuesto de 2020.

Unos presupuestos para seguir contribuyendo al progreso de la región

Martínez Arroyo ha recordado que se trata de unos presupuestos que seguirán en la línea iniciada hace cuatro años en la que desde la actividad agroalimentaria se seguirá contribuyendo al progreso y bienestar de la región y sus ciudadanos.

En esta línea ha recordado la contribución del sector a la recuperación económica y social de Castilla-La Mancha con la incorporación de 2.660 jóvenes al campo, con un tercio de mujeres en la pasada legislatura; el número de mujeres titulares de explotaciones agrarias del segundo semestre de 2018 que ha alcanzado ya la cifra de 33.225 mujeres; o que en la titularidad compartida hayamos se haya pasado de las 28 en 2015 a las 177 actuales.

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