Historias de la tabla periódica en su 150 aniversario

José Antonio Murillo Pulgarín, catedrático de Química Analítica de la UCLM, ha impartido esta tarde en el claustro del Convento de la Merced la conferencia La curiosa historia de la Tabla Periódica, una charla de carácter divulgativo que se ha centrado en hechos puntuales y anécdotas, de ahí el título, de una historia “extremadamente extensa y profunda”.

Arranca, relata Murillo Pulgarín, en el año 500 a.C., cuando en el Génesis se hablaba de un primer elemento, el agua, “obviamente erróneo”, al que después los presocráticos incorporaron el aire, la tierra y el fuego. Habría que remontarse al siglo XVII para llegar a los elementos químicos tal y como los conocemos hoy en día.

La tabla periódica cumple 150 años, y por eso la UNESCO le ha dedicado el Año Internacional. Una aportación del profesor ruso Dmitri Mendeleev que, por motivos ideológicos, no fue admitido en la Academia Rusa de Ciencias y no tuvo ni opción si quiera a ser Premio Nobel. La organización de los elementos en la tabla, subraya el catedrático, lleva 150 años sin ser modificada, y supuso uno de los avances más grandes de la historia de la química y, en general, de la ciencia.

El último elemento en incorporarse a la tabla periódica, en 2016, fue el Organesón, aunque se trata de un elemento sintético. Naturales son solo 90 de los 118 incluidos en la tabla, explica.

El primer elemento que se incorporó desde un punto de vista científico fue el fósforo. Se obtuvo cuando un alquimista de la iatroquímica vio que la orina se iluminaba después de unos cuantos tratamientos térmicos, en lo que podría ser origen químico de los tubos fluorescentes.

La clave no está tanto en la tabla en sí, matiza Murillo Pulgarín, sino en la periodicidad, porque lo importante es que los elementos están organizados de tal manera “que permite predecir las propiedades que tiene cada uno de ellos y cómo puede relacionarse con los restantes”. De hecho, cuando se propuso la primera tabla periódica solo se conocían 60 elementos pero la clasificación fue tan “meticulosa” que Mendeleev dejó huecos que se correspondían con elementos aún por descubrir, y cuyas propiedades coincidirían con las que había predicho el científico ruso.

Posteriormente, Henry Moseley, en torno a 1910, realizó la clasificación periódica tal cual la conocemos, aunque sin incluir los 118 elementos.

Quimiofobia
Consultado acerca del rechazo que en parte de la población producen “los químicos”, el profesor lo identifica como quimifobia, que define como “miedo irracional a la química”. Esa actitud negativa es debida, considera, “a la ignorancia y a la falta de formación científica que, en general, tenemos”. Como remedio, y aunque en algunos países tiene una larga tradición, celebra que en España se esté despertando el interés por la divulgación científica.

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3 COMENTARIOS

  1. Una interesante charla. Solo tres elementos han sido descubiertos por españoles: el platino fue descubierto por Antonio Ulloa en 1748, el wolframio por los hermanos Elhuyar en 1783, y el vanadio por Andrés Manuel del Río en 1801. Los dos últimos vinculados con la Escuela de Minas de Almadèn…..

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