Vox ha solicitado, sin éxito, al Pleno levantar un monumento o, en su defecto, dedicar una calle o plaza, a la reconciliación nacional; El concejal de Vox, José Antonio Ruiz-Valdepeñas, ha justificado la primera de sus propuestas en que la Ley de Memoria Histórica y acontecimientos recientes han vuelto a “reabrir heridas que ya deberían estar cerradas”. El Grupo Popular se ha abstenido y el equipo de Gobierno ha votado en contra.
Desde que la citada ley entró en vigor, “los actos fundados en la misma sólo han servido para provocar crispación entre los españoles, distinguir ciudadanos de primera y de segunda, promover la censura y limitar la libertad de expresión”, recogía la moción. Un texto que no pretendía un homenaje a un determinado bando, ha apuntado, sino de refrendar que “ya estamos mirando al futuro y dejar constancia de ello”.
Parece mentira, decía que Nieves Peinado, que la moción que pretenda la reconciliación “solo busque generar la mayor crispación”. Es una cuestión difícil de abordar sin tirar de lo emocional, advertía la concejal de Unidas Podemos. La edil se ha referido al “consenso democrático” por el que se entiende “que, para que exista una reconciliación, los muertos que todavía están en las cuentas deben ser desenterrados e identificados”.
Sara Martínez añadía que con la Constitución se inició el camino para la reconciliación y que la Ley de Memoria histórica hay que cumplirla. La parte expositiva de la moción, indicaba la portavoz, “pretende cualquier cosa menos la reconciliación a la que llama en la propositiva”. Se trata, añadía, de una propuesta que se ha presentado a nivel nacional en diferentes Ayuntamientos “que no persigue nada más que crispación”. Por otro lado, Martínez, ha puesto en valor el trabajo de la Diputación Provincial para el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.
“No discuto que hay muertos en las cunetas, lo que discuto es que solo sean de un bando, como ocurrió con las mujeres violadas u hombres asesinados”, argumentaba Ruiz-Valdepeñas. “Media España sufrió y la otra también; ya se ha hecho las paces y este tema debe estar cerrado de una vez”, insistía.
Es difícil reconciliarse con la dictadura y con quienes las apoyan, continuaba Nieves Peinado. Si hubiera que pedir un momento, matizaba la portavoz de Unidas Podemos, sería más apropiado dedicarlo a la memoria democrática “para evitar que más golpes sangrientos se produzcan”.
Enrique Belda, recalcaba que en la Guerra Civil hubo víctimas en todos los bandos, pero una vez finalizada “los vencedores no podían seguir venciendo a los vencidos”. El edil popular ha hecho hincapié en separar posibles crímenes de guerra de las víctimas de la represión.
Vox no apoya a ninguna dictadura, “son otros los que diferencian entre víctimas”. “Va a ser imposible reconciliarse con aquella gente que ya murió, pero estamos nosotros y hay que mirar al futuro”, concluía el concejal.
DICEN QUE EN LA VIDA Y SOBRE TODO EN LA POLÍTICA QUE LO IMPORTANTE ES QUE HABLEN DE UNO, BIEN O MAL, DA LO MISMO. PORQUE SI NO HABLAN SOBRE TÍ ESTAS MUERTO POLÍTICAMENTE. LA SEXTA AUPÓ A PODEMOS HASTA DÓNDE ESTABA EN FEBRERO, LA SEXTA CON TANTO HABLAR MAL O BIEN DE VOX AUPA HASTA DONDE QUIERAN A VOX. LO QUE TENEMOS QUE VER, ES QUIEN ESTÁ DETRÁS DE LA SEXTA Y SABREMOS QUIEN MANEJA LA POLÍTICA EN ESPAÑA, EN ITALIA ETC.
LOCALMENTE EN CIUDAD REAL HAY POLÍTICOS BUENOS Y TREPAS. LOS BUENOS DECIDEN SOBRE COSAS IMPORTANTES PARA LA GENTE COMÚN, MEJORA EN LA SANIDAD PARA QUE LOS CIUDADANOS NO SUFRAN ETC ETC, LOS TREPAS DECIDEN SOBRE CUESTIONES QUE LES HACEN PROPAGANDA, QUE LES SACAN EN LOS MEDIOS, HABLEN MAL O BIEN LOS MEDIOS DE LA PROPUESTA. ESPERO QUE EN LAS CÚPULAS DE LOS PARTIDOS DE CIUDAD REAL VALOREN Y PONGAN A GENTE DE BIEN QUE PIENSEN EN SUS PAISANOS, Y NO EN ELLOS MISMOS.
Una moción improcedente e innecesaria…..
A mí no me parece mal lo de la placa, como colofón a un proceso más completo de recuperación de la memoria histórica, en la guerra, en la retaguardia y en la postguerra… Pero un monumento solo para cerrar el debate, la investigación o las fosas (simplemente porque hemos tenido que esperar al siglo XXI) no lo veo. No comparto el fundamento: no se trata de «reabrir heridas», ni de revanchas, ni peligra la convivencia, pero es preciso que los muertos que no tuvieron placa puedan recuperar también la dignidad que todas las personas (y sus familias) merecen. Y esto no debería ser razón para crisparse o ponerse nervioso. Es de sentido común y de justicia. Y luego, entonces sí, venga ese monumento
Cuando estén todos los muertos identificados y enterrados con sus familias nos renunciaremos, antes , hazte el monumento en tu casa bonito.
Reconciliaremos*