Cada año, al comienzo del mes de diciembre, no sólo se da el pistoletazo de salida a las compras compulsivas que inician la empinada cuesta navideña, sino que la casa Pantone (multinacional del color) nos informa del color de año.
Cuando bien a las claras los colores del momento decembrino, son de sobra conocidos.
Fíjense y verán todo el entorno manchado de Blanco, Rojo, Verde y Oro.
Blanco, Rojo, Verde y Oro.
Elementos que componen la paleta cromática del momento del adiós otoñal y del hola navideño.
Del adiós vegetal y del hola religioso.
Pues eso, Blanco, Rojo, Verde y Oro como aventura del color del instante eterno.
Y no es un oxímoron cromático, pese a algunos de mis amigos que los buscan continuamente.
Sin menoscabo de que las potentes y costosas iluminaciones municipales jueguen a un aparatoso arco iris urbano.
Que ya habrá que interpretar, en su fuerza y en su cromatismo.
Pues ya saben, Pantone fija el color del momento dominante, no del instante eterno.
Que siendo parecidos no son iguales.
En la medida en que ese color coronado, tiene un reinado breve de carácter anual.
Y ese es otro enigma: inventarse reinados breves, cuando bien sabemos que los colores son eternos.
O casi.
Como cuenta Jean Paris sobre la pintura de Giotto: “Al contemplarse en él, los humildes se verán como ángeles, como príncipes; conocerán que la verdadera riqueza es la admiración. Podrá faltarles todo, pan, vestidos, excepto ese azul que no sólo es la gracia que se ha vuelto visible, sino también la sustancia misma de su vida, de su mirada”.
Color del año, pese a Giotto y a Jean Paris, que ya lleva veintiuna distinciones y condecoraciones.
Desde que empezara en el año 2000, hasta este incipiente 2020, que apunta por el horizonte.
Y así como años pasados, y de ello ya hemos hablado en estas páginas de MiCR, se seleccionaron los colores Burgundy, Marsala o Ultravioleta.
Este año entrante, la distinción cromática ha recaído en el muy noble y aristocrático Classic Blue.
Que sirve también de rúbrica a la conferencia COP 25 de Madrid y a los debates del declive climático y del revés del planeta.
Que pese a todo sigue siendo un Planeta Azul.
Aunque no sepamos si el color de la Tierra, es el Classic Blue u otro tipo de Azul.
Que los hay muy variados.
Algunos incluso ya distinguidos.
Como el Azul Cerúleo en 2000; el Azul Sky en 2003; el Azul Turquesa en 2005; el Iris Azul en 2008 y el Azul Serenidad en 2016.
A los que podríamos añadir la pieza del 2017, Ultravioleta, que no sólo es un violeta prolongado, sino un Azul desclasado.
Junto a ellos, podríamos añadir otros Azules para envenenarse.
Azul Ultramar, Azul Marino, Azul Agua, Azul Prusia, Azul Metálico, Azul Pavo Real, Azul Naval, Azul Añil.
Y ya más reciente y moderno, el Azul Klein.
Pero eso ya es historia de la pintura.
Los más prosaicos y pintureros, inducen en la elección del Classic Blue, el tiempo de la prosperidad del Partido Popular.
Que se postula en 2020, como única alternativa.
Que se abandera en Azules, frente a Rojos socialistas y Morados podemitas.
A lo mejor es un designio de Pantone.
Que también empieza por P.
José Rivero
Divagario
Un color reconfortante pero también describe el abismo, como el mar……
Blanco, rojo, verde… y ahora azul futbolista… ¿Con ese nombre, por ventura, no será una empresa italiana?
Los italianos son los reyes del marketing que rueda el mundo del diseño y la moda. Esta todo dicho, pero no hecho.
Antonio, Pese al aroma italiano, por el nombre, Pantone es pura empresa de Estados Unidos.