El Gobierno de Castilla-La Mancha prevé la actualización y renovación de los planes de recuperación de las especies más emblemáticas de la región

La Consejería de Desarrollo Sostenible, a través de la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad, prevé la actualización y renovación de los planes de recuperación y conservación de las especies amenazadas más representativas de la región, como son el águila imperial o el lince ibérico, “que ya evolucionan favorablemente”.

Así lo ha indicado este viernes en Oropesa (Toledo) el director general de Medio Natural y Biodiversidad, Félix Romero, recordando que en la actualidad están en vigor seis planes de especies en peligro de extinción y vulnerables en Castilla-La Mancha; en concreto, la malvasía, el lince Ibérico; el águila imperial; la cigüeña negra, el buitre negro y el águila perdicera. Y ha añadido que está en estudio la elaboración de nuevos planes para especies muy amenazadas como son la cerceta pardilla, el cernícalo primilla o el quebrantahuesos, entre otros.

“Tenemos un compromiso importante con la avifauna de la región, y con el mantenimiento de nuestros hábitats, por ello estamos recuperando especies tan emblemáticas. En esa línea trabajamos desde el Gobierno de Emiliano García-Page, para asegurar que nuestra biodiversidad está a la cabeza de la UE y que las generaciones futuras entiendan desde pequeños que tienen un patrimonio de incalculable valor que tienen que cuidar”, ha apuntado el director general.

Romero ha hecho estas declaraciones tras participar en la suelta de un águila imperial y un milano real recuperados en el Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara, al que también han asistido el delegado de la Junta en Toledo, Javier Úbeda; el alcalde de Oropesa, Juan Antonio Morcillo; el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Tomás Villarrubia; el delegado de la Junta en Talavera, David Gómez, y un grupo de alumnos y alumnas del IES ‘Alonso de Orozco’ y del Colegio público ‘Martin Gallinar’ de la localidad.

Félix Romero ha destacado la importante labor en materia de recuperación de fauna silvestre y educación ambiental que realizan los cinco centros provinciales, cuatro de ellos dependientes de su departamento y uno, el de Guadalajara, con el que se mantienen convenios de colaboración.

Un trabajo que, en cifras, supone que en el año 2018 se registraron casi 3.000 admisiones (Albacete 760, en Ciudad Real 589, en Cuenca 283, en Toledo 999 y en Guadalajara 363), de los cuales el 62 por ciento entraron con vida y el resto, según su valoración, fueron tratados, recuperados y liberados en el medio natural unos 890 distintos ejemplares.

El grupo faunístico más frecuente es el de las aves rapaces, con un 60 por ciento del total y, en concreto, de las especies catalogadas en peligro de extinción ingresaron 58 águilas imperiales (18 ingresadas vivas), 12 águilas perdiceras (2 ingresadas vivas) y 43 milanos reales (25 ingresados vivos).

Unos centros provinciales donde, como ha recalcado el responsable de Medio Natural y Biodiversidad, se realiza una imprescindible labor de investigación sobre los animales que entran y son valorados para intentar determinar la causa de su muerte, destacando la realización de necropsias e informes periciales como una parte esencial en materia de posibles infracciones a la legislación ambiental (uso ilegal de venenos o disparos a especies protegidas).

En este sentido, el director general ha agradecido la extraordinaria labor que desempeñan los técnicos de los centros provinciales de recuperación de fauna, así como los agentes medioambientales, tanto en la lucha contra el veneno ilegal como en el rescate y tratamiento de aves en peligro. También en materia de sensibilización y educación ambiental, así como las actividades contempladas en el Plan Nacional de Vigilancia Sanitaria en Vida Silvestre.

CERI, centro de referencia en la recuperación de fauna amenazada

Por su parte, el delegado de la Junta en Toledo, Javier Úbeda, ha subrayado que “la sociedad debe concienciarse de la importancia de salvaguardar nuestro medio ambiente, especialmente en el caso de aquellas especies que se encuentran en peligro, ya que es un legado que no nos pertenece a nosotros, sino a las futuras generaciones”. Así ha puesto en valor el trabajo que se desarrolla en el CERI de Sevilleja de la Jara, el centro de recuperación de fauna amenazada más antiguo de España, en la rehabilitación y recuperación fundamentalmente de rapaces; en la reintroducción posterior en sus hábitats naturales y en la investigación y educación ambiental.

Las dos aves que han sido liberadas en Oropesa, han sido recuperadas en el CERI y son, por un lado, un águila imperial joven que fue encontrado con desnutrición y recogido en el entorno de un nido en el término municipal de Toledo, donde había además al menos un adulto y otro pollo que se encontraron muertos electrocutados en un tendido cercano. Y, por otra parte, se ha liberado también un milano real, que fue recogido ante su incapacidad de volar por enfermedad.

De esta forma, se ha puesto de manifiesto el importante trabajo realizado desde este centro en materia de recuperación de distintas especies, donde a lo largo de 2019 han entrado en torno a 860 aves, de las cuales 552 estaban vivan y se han liberado hasta la fecha unas 270 aves.

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