Paremias I de Juan de Portoplano

Jesús Millán Muñoz.– Se decía a si mismo el de Portoplano, hay personas que crean conflictos, que necesitan crear conflictos, porque así se sienten vivos, así de ese modo tapan sus obscuridades, así, consciente e inconscientemente sosiegan en parte sus traumas y heridas profundas. Hay personas, que necesitan tener adversarios para de ese modo reducir su tensión interna. Y siempre, siempre encontrarán en la vida una excusa y un motivo y una razón imaginaria o real o hipotética o posible.

– Unos sistemas ideológicos o sociopolíticos, te dejan que te mueras tranquilo, otros, incluso en ese tema quieren intervenir y formar parte de ello.

– Uno, de los pequeños placeres de la vida, es caminar bajo la lluvia fina y delgada.

– La vida, muchas veces, cansa y te cansa. Cuando llega ese momento, no caigas en placeres no morales, ni verdaderos, ni en ideas erróneas y equivocadas.

– Aquella mañana, la tristeza se agolpaba en su corazón, sin poder pastorearla, ni torearla…

– Hay personas, que casi siempre, no están dónde tienen que estar, sino siempre aspiran a estar en otro lugar del mundo…

– Cada uno cura sus heridas como puede. Lo ideal sería que nadie crease heridas a los demás, ni uno mismo a sí mismo. Si hiciésemos esto, el mundo daría un salto cualitativo.

– Estamos en el borde o umbral de que la Inteligencia Artificial realice funciones, que durante docenas de milenios han realizado los seres humanos. Lo que surja de todo ello es impredecible.

– Soy, he sido, soy consciente, que soy y he sido ciudadano de segunda en mi propia sociedad y país, porque no he tenido la ideología correcta, o la ideología que sustentaba el poder.

– El cristianismo disminuye en la sociedad, por muchas razones, pero una, no a minusvalorar, es que a menos poder real del cristianismo en la sociedad, menos personas se acercan para cobijarse de las ramas de su árbol. Antes, lo hacían, ahora, buscan multitud de excusas, pero la razón esencial, es que no obtienen potencialmente ya tantos beneficios sociales o económicos o de poder o de ostentación o de predicamento social…

¡Cuándo en el horizonte, asome otra religión, que pueda tener poder social y político y económico, al menos potencialmente, una multitud de personas se pondrán bajo su paraguas…!

– ¿Estamos entrando, salvando las distancias, en una nueva etapa medieval, después de los fulgores, sin negar las limitaciones y errores del imperio romano, estamos entrando en otra edad o etapa de decadencia…?

– Ya, es casi lugar común, pensar, que cada ser humano puede pensar y vivir como quiera, salvo en los temas de ciencia y tecnología. Por lo cual, cada uno, tiene una concepción del bien y de la verdad, en miles de cuestiones…

– Una mínima racionalidad, debe llevar a cada individuo, a ser consciente, que los temas metafísicos son una constante en la realidad humana…

– ¡Cuándo necesité un café de ti o de aquel o de vosotros, ni siquiera queríais dirigirme vuestras palabras y rostros. Por favor, sin inquina, sin rencor, sin maledicencia, por favor, dejadme ahora, después de muchos años, en paz!

– No quieren que narre la interpretación modesta que tengo de la realidad, por eso, nada de la construcción cultural que he realizado tiene aceptación social y tampoco de las elites culturales, sean del propio territorio que habito, menos aún, de mi sociedad…

– Si un discurso no coincide con el Discurso Apropiado y del Poder del momento, ese pequeño conjunto de ideas y conceptos se le ignora. Y así de ese modo, se pone el primer paso para su desaparición…

– Tener el cuerpo cansado, tener la mente cansada, y siempre estar buscando el alma.

– La primera guerra mundial, regalaban a los soldados tabaco, después durante décadas vino el consumo masivo del tabaco en la humanidad; regalaban substancias estimulantes en la segunda guerra mundial, después ha venido una oleada masiva del consumo de drogas en el mundo. Esperemos que no venga otra tercera guerra mundial, porque entonces, otro seísmo social de alguna substancia de consumo masivo se extenderá por la sociedad…

– Dicen que Felipe II, en Filipinas, aprobó un referéndum, para ver si los nativos y habitantes de ella, aceptaban el poder de la monarquía española. Desconozco si el dato es cierto y en qué grado y en qué forma. Pero de serlo, quién habría sido capaz de hacer esto, salvo la monarquía española, quizás la leyenda negra, sin negar los errores graves, tendría que convertirse en leyenda de muchos colores. Al menos.

– Si algún país de Europa o Norteamérica hubiese hecho las realizaciones, buenas y menos buenas que España hizo durante tres siglos, tendríamos películas a granel de cada una de esas realidades, pero cómo las hizo España, pues todo el mundo calla y silencia una parte de la realidad…

El de Portoplano, pensaba delante de su sopa y su pequeño vasito de gaseosa y algo de vino, he intentado con palabras y colores, siempre expresar algo de la realidad, algo de lo real, que fuese verdad y fuese bondad. Al menos, en la mayor proporción posible… ¡Ese ha sido un resumen de mi existir…!

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