Nueva Normalidad: ¿otro oxímoron?

Hoy, 2 de mayo, fiesta en la Comunidad de Madrid, estrenamos (¿estrenamos?) lo que se ha dado en llamar Nueva Normalidad. Si es Nueva, será su susceptible de ser estrenada (como lo que no estrenamos el Domingo de Ramos y como se inaugura todo lo que es nuevo), y si es Normalidad no merecerá ser estrenada por ser habitual entre nosotros. Porque sólo se estrena lo excepcional y no lo consuetudinario.

Y la Nueva Normalidad, paradigma, sintagma o metonimia, no sabemos ahora mismo si es más de lo mismo, o es mismo de lo más. Sin saber ni qué es lo primero y qué significa lo segundo. Sin saber, a ciencia cierta qué cosa es la Nueva Normalidad.

Que, además, es la forma abreviada de llamar lo que el gabinete de estrategas y comunicadores de la Moncloa –donde trabajan hasta 2.000 funcionarios propios y diferidos, y asesores partidistas colados y colocados por afinidad– y del presidente Sánchez (donde brilla con luz propia el Jefe de Gabinete, Iván Redondo entre otros) ha denominado como Plan Nacional para la transición hacia la Nueva Normalidad.Un título largo y confuso por los diversos accidentes que transitan por sus palabras y accidentes, por sus escaladas y desescaladas, por sus cuestas y mesetas de tantos gráficos como nos han proporcionado en estos días sinuosos, pero que desembocan en el estuario de la Nueva Normalidad.

Un título de rara raigambre enunciativa, propia del viejo Realismo Socialista soviético, que tomaba el rábano por las hojas lingüísticas, y que modelara con tiento y dictadura Zhdanov. Y así podíamos hablar entonces de la NPE (Nueva Política Económica, en el Congreso del PCUS de 1921), para llegar a los Planes Quinquenales diseñados por el Soviet Supremo desde 1928, y sus desescaladas de la fase burguesa y de la anterior de la oligarquía rusa.Un Plan Nacional para la transición hacia la Nueva Normalidad, que algunos medios han capturado tras muchos balbuceos, de forma viajera y sintética, pero no sintáctica, como la“hoja de ruta de la deseada fase de transición y el inicio del fin del confinamiento”. Los medios de expresión más económica sólo enuncian “la desescalada” –concepto al que nos ha habituado Fernando Simón, tras remontar curvas y bajar mesetas de pandemia y bajadas de epidemia– y el “desconfinamiento”, que es simplemente el reverso del confinamiento de estirpe tan sanitaria como carcelaria.

Mientras que el documento publicado por Redondo y sus adláteres de la comunicación presidencial, se abre a la historia–no de la gramática, sino del despiste marxista, familia Groucho– con otras perlas, como elAnexo II del repetido Plan.Que fija, como quien no quiere la cosa, “La Previsión orientativa para el levantamiento de las limitaciones de ámbito nacional establecidas en el Estado de Alarma, en función de las fases de transición a una nueva normalidad”. Llamando Previsión orientativa a lo que en otros sitios se denomina Plan a secas.Pero, claro, el Plan tiene esos inconvenientes en caso de no cumplirse: señalar al autor como un fracaso de metodología y de ejecución. Mientras que, de la Previsión orientativa, uno puede escabullirse y escurrir el bulto de su incumplimiento. Por ser eso doblemente: orientativa y previsión. Que nuevamente es otro oxímoron encubierto. Porque lo orientativo no deja de ser eso: una previsión, y no y nunca, un futurible imperativo.

Dice Ignacio Varela que toda crisis, como la que padecemos, construye su propio lenguaje; aunque el lenguaje, más bien, lo construya la sociedad o al menos el cogollo dirigente de la sociedad. Y que, luego, nos dejan que utilicemos los miembros del pueblo llano. No es algo que ocurra de la noche a la mañana: que nos levantemos con un nuevo arsenal de palabras y de significados nuevos, aunque no sepamos muy bien cómo usarlos. Pero lo vamos haciendo. De tal suerte que de la crisis económica de 2008 se modeló un lenguaje financiero (lleno de tasa de gasto, de límites de deuda, de prima de riesgo y de desaceleración). De la crisis territorial en y con Cataluña se produjo un lenguaje jurídico-constitucional (con debates sobre el fondo penalde la rebelión versus la sedición, con la ecuación autodeterminación y referéndum de independencia y con la coba del federalismo asimétrico). Ahora, en 2020, con la crisis del COVID-19, hemos empezado a distinguir un test rápido de seroprevalencia de otro PDR, una contabilidad de contagios que puede desdoblarse y la politización del dolor–que iniciara Pablo Iglesias y que otros más han tomado por el camino–.

Pero sobre todo hemos descubierto que después de la Normalidad del mes de febrero, hay un parón considerable en esa Normalidad, merced al Estado de Alarma, que ha supuesto el confinamiento de la población no esencial y el cierre de buena parte de la actividad económica. Ahora con las cifras de la evolución de la pandemia contenidas, nos descubren el camino –como el Éxodo bíblico, y como cierta peregrinación tras el cautiverio egipcio– de la que ya llaman NN.Nueva Normalidadcomo arena del desierto que, por no señalar mucho, fluye de entre las manos y desaparece en el desierto de las palabras y de los hechos, para significar un gesto casi imposible. Incluso dicen que hay en ello, en esa Nueva Normalidad, impostada un intento de emular el New Deal de Roosevelt. Por más que, lo más visible de este oxímoron es la falta de entendimiento de su sustancia. Como viene ocurriendo con la últimas comparecencias del presidente Sánchez, cuajadas de palabras, pero faltas de ideas. De tal suerte que la experiencia de oírle resulta próxima a la de aquel que hablaba y hablaba, sin decir nada. Hablar sin decir, otro oxímoron del momento.

Periferia sentimental
José Rivero

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40 COMENTARIOS

  1. No hay nueva normalidad. No va a haber ningún cambio. Esto va a ser algo temporal hasta que haya vacuna y el virus sea domesticado en un año o dos.

    España va a seguir siendo un sitio maravilloso para vivir, los españoles normales y corrientes disfrutaremos de la vida, los rancios del sacrificio para poder ir al paraíso y Ayuso será reelegida, porque los madrileños son así.

    Que nadie espere nuevas normalidades, no las va a haber, solo vuelta a la normalidad anterior. Ni siquiera en este digital, dónde todo seguirá igual.

    Si seremos duros para afrontar cambios, que hay una gran cantidad de lelos que prefiere morir antes de hacer cualquier modificación en su rutina que pueda suponer evitar contagiarse.

    Leyendo algunos comentarios, se comprueba lo granítica que es la mente del rancio. No van a abandonar el coche, lo primero abrir los bares, donde esté ir a la oficina a diario, que se quite el teletrabajo, mascarillas para los chinos…y así todo, en bucle.

    No, no va a haber una nueva normalidad. Va a haber más de lo mismo. Y las lluvias de estos días, los insectos que han aparecido, el asalvajamiento (no creo que exista el palabro) de los jardines urbanos serán un ínfimo paréntesis en la carrera por la destrucción del extinto capitalismo.

    En fin, volverán las procesiones, los toros y la liga. La vieja normalidad. Y volveremos a morir de cáncer del pulmón, hepático, de estómago etc etc

      • Pero quién eres? La copia barata del obseso?

        No te das cuenta de que si no me interesa el original, menos aún la copia barata?

        Hazte un favor, pilla el virus y así te callas una temporada.

        No te voy a responder, no ves que solo me interesa el debate y no las dos líneas de un monguer como tú?

        • Buen rollito progre.

          Pillate un billete a Venezuela…

          Allí a los opositores se les da el trato que aquí tú deseas que se les dé.

        • Fuiste un niño bien de familia franquista rebotado por una mala relación con ese padre al que reproduces con la traumática imitación de lo que se rechaza.

          No eres el único.

          Pensamiento adolescente y tiránico con buen aderezo de idiotez.

        • Si te pagasen por cada chapa que das serias el más rico de España!!! No me interesa que me respondas!! Solo hago que si alguien que entra Nuevo te lee, sepa con quien se está jugando los cuartos!!! Tú me insultaste, así que ahora, ajo y agua!!!

  2. Magnífico artículo. Muy bueno y nada tibio.

    La realidad tiene vida propia y se expresa por sí misma.

    José ha captado con brillantez su esencia.

    Hay una Dictadura de las emociones y otra de los eufemismos en la política contemporánea.

    Lo de Nueva Normalidad es otro eufemismo.

    Una pandemia nunca llevó consigo ni novedad ni normalidad.

    Es sencillamente una estupidez con intención manipuladora.

    Hacer agradable lo que no lo es.

  3. Artificioso y banal . Los ensayitos de usted no se puede decir que sean novedosos. La sempiterna sensación de querer dejar de leer antes de terminar. Ni música ni letra.

  4. Bien, Rivero…algún día te debería ser reconocido tu interés por la cultura y tu abundante aportación literaria en esta tierra tan llana para lo bueno pero no para valorar la riqueza intelectual que encierra.. Gracias.

  5. El montona está desacreditado y es posible que alguien supere su gilipollez anterior? Si es posible si. Y eso que ahora soy del PSO? Pero no soporto al creti

  6. Por cierto habéis notado que el creti ha fulminado a su bufón para que no le quitará protagonismo?

  7. El concepto de ‘nueva normalidad’ aparece cada vez que los seres humanos superamos acontecimientos extraordinarios. Esa ‘nueva normalidad’ puede definirse como la posible realidad pos-pandemia por ‘coronavirus’ a la que todos los seres humanos deberemos acostumbrarnos antes o después ya que se tratará de convivir con el virus o con sus fantasmas. El ‘coronavirus’ no es ninguna figura retórica……

    • Nueva normalidad.

      Es un eufemismo. Una pandemia nunca llevó consigo ni novedad ni normalidad en la Historia de la Humanidad.

      Es sencillamente una estupidez con intención manipuladora.

      Hacer agradable lo que no lo es.

      Vendrán las consecuencias económicas y lo entenderás mejor Carlitos.

    • “El coronavirus no es una figura retórica” dicen los devotos de Sánchez. Ciertamente, Han descubierto la cintabilidad de lo mortuorio. Además todo el gasto retórico ya estaba hecho antes del invento. Casi como en el cuento de Monterroso, el dinosaurio ya estaba allí. En cuanto a Nueva Normalidad como “posible realidad pos-pandemia”, no deja de ser una cursilería opaca y difusa, que tapa más que enseña.

      • La «nueva anormalidad» la veremos cuando Casado Gobierne con Abascal y Artimañas. Porque solo es imposible, necesita a esos dos al lado.

        Ahí es cuando vamos a pedir que venga el virus, y más fuerte…a poder ser. Prefiero un coma inducido a cuatro años de esos tres jinetes de la muerte.

  8. Nueva normalidad la vivimos cuando el mayor cretino y odiador ( MDM) pensábamos que había desaparecido pero plaffff estaba tomando cañas.

  9. Hey bufoncillo ahora que me hago del PSO? tú te pasas a VOX. Vamos cruzados. Y el creti de tu jefe, te ha vuelto a habilitar?

    • Oye que no me dejan afiliarme a vox, dicen que no tengo el nivel de gilipollez necesario como vosotros, y que al parecer no interesa personal con más de dos dedos de frente. Como sois coñe. A ver si tu que tienes mano puedes hacer algo para cambiar los parámetros de afiliación. Para los que no están afiliados han dicho que, para ser celula voxtrenca comentarista, vale con presentar una entrada de los toros.

        • Y, aún tratándonos así, hay gente que se empeña en demostrar que lo es aún más. Porque es verdad que Pedro y Cía se están pasando con esas ruedas de prensa infumables, pero para el señoro muy mucho español si se habla mucho es Aló presidente, si se habla poco es dictadura que impone. Qué cojones necesita que le digan al señoro para que no contagie a los demás?

          Qué cojones necesita, que nos lo diga el señoro medio y le hacemos una comunicación a la medida, pero que no nos contagien ni quieran imponer su economía a nuestra vida.

          Viendo a la gente hacer lo que está haciendo estos días en la calle, dejan a los guionistas de pelis cutres de miedo a la altura del betún.

          La media de anormales (no me gusta la palabra subnormal y no la uso) en España cada día es mayor. Y MCR es un criadero intensivo de ellos.

        • No hace falta que lo pongas. Se da por supuesto!!

          A mi es que me parece una palabra horrorosa.

          Saludos.

        • Y con esta tesitura, ya de paso, así pasan mejor desapercibidos los maletines «reales».

  10. Sr Rivero pido disculpas por usar su artículo para reírme de dos ignorantes. Uno desacreditado y el otro… jajajajaja. Mi admiración no viene de su faceta de articulista, que también. Hay un cretino desacreditado que lo viene haciendo pq es su estímulo de vida y es catalogar a la gente según su oficio. Según el cretino un hamaquero u hostelero no valen ni sirven para nada. Esta mentalidad quien la puede tener, sino un cretino? Además puestos a descalificar no dice que se supone que ha estudiado ( cosa que dudo) por si alguien también hace un baremo y queda por los suelos. Es un odiador enfermo que sin argumentos ataca al plano personal. Lo dicho Sr Rivero le leo y ya es casi el único. El nivel de comentaristas es bajo pero no mucho más bajo que el de los articulistas

    • Montoncito de inmundicia, Me consta seguro que el Sr. Rivero atenderá las patrañas de un tuercebotas como tu. Faltaría más!!

    • Trasss… Ay inmudicia!!.. Vaya veo que acatas las órdenes de tu amo y señor. Oye, que tengo más cosillas por otros artículos. Así que, una vez te cuadres y pidas autorización a tu superior AM allí te espero, si te lo concede claro.

      • Neutral es mayorcito para hacer lo que le salga de los eggs.

        Incluso me puede criticar si quiere.

        Parecería Pedro Sánchez o Pablo Iglesias si no fuera así.

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