Piden a los hospitales de Ciudad Real medidas para el alojamiento conjunto de madres lactantes con Covid-19 y recién nacidos

El colectivo Oro Blanco y asociaciones y grupos de apoyo a la lactancia materna de la provincia de Ciudad Real han remitido un escrito a los centros hospitalarios con información y sugerencias para facilitar el cumplimiento de las recomendaciones del Ministerio de Sanidad ante los ingresos de madres de recién nacidos con Covid-19 respecto al alojamiento conjunto y, si este no fuera posible, la lactancia materna diferida con todas las precauciones necesarias.

En dicho escrito se solicita que estas recomendaciones se hagan extensivas no solo a las madres de recién nacidos, sino a todas las madres lactantes, especialmente si el lactante es menor de 2 años, dado que ese es el tiempo mínimo de amamantamiento recomendado por la Organización Mundial de la Salud.

Los firmantes son Oro Blanco de Alcázar, Ciudad Real y Manzanares, Grupo de Apoyo a la Lactancia de Daimiel, Mimamamemima de Tomelloso, Enlazados de Valdepeñas y Puertolacta de Puertollano y el escrito ha sido dirigido a la Dirección-Gerencia del Hospital General Universitario de Ciudad Real, del Hospital General La Mancha Centro de Alcázar, del Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares, del Hospital Santa Bárbara de Puertollano, del Hospital General de Tomelloso y del Hospital General de Valdepeñas.

Escrito de las asociaciones:

A la atención de la Dirección-Gerencia:

Las asociaciones y grupos de apoyo a la lactancia materna somos organizaciones sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es promover la lactancia materna y ofrecer ayuda a las madres que deseen amamantar para que logren una lactancia exitosa.

En nombre de todas las personas que forman parte de las asociaciones Oro Blanco de Alcázar, Ciudad Real y Manzanares, Mimamamemima de Tomelloso, Enlazados de Valdepeñas y Puertolacta de Puertollano así como el Grupo de Apoyo a la Lactancia Materna de Daimiel, queremos hacer llegar a los centros hospitalarios de la provincia de Ciudad Real nuestro apoyo para todo el equipo humano que, en estos tiempos difíciles, están trabajando a pleno rendimiento y en condiciones sin precedentes.

No somos ajenas a esta situación tan complicada a nivel sanitario, con escasez de medios humanos y materiales para atender un gran volumen de pacientes de difícil manejo. Al mismo tiempo no somos tampoco ajenas al hecho de que las dificultades a las que las madres se enfrentan habitualmente en nuestra sociedad, se han visto agravadas por la pandemia. A pesar de las recomendaciones a favor de la lactancia materna, que desde un principio hicieron entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Asociación Española de la Lactancia Materna (AELAMA) por nombrar alguna, en algunos centros hospitalarios se han practicado cesáreas sin indicación obstétrica, no se ha permitido el acompañamiento en el parto ni realizar piel-con-piel, se ha separado a las madres de sus recién nacidos, e incluso se ha desaconsejado la lactancia materna.

Afortunadamente las indicaciones del Ministerio de Sanidad siempre han sido claras, más aún, como sin duda ya saben, en su documento técnico “Manejo de la mujer embarazada y el recién nacido con Covid-19” a fecha de 13 de Mayo de 2020: debe favorecerse el alojamiento conjunto y la lactancia materna.

Por este motivo, ahora que la presión asistencial ha disminuido, pensamos que se podría replantear el manejo de las madres lactantes que precisan ingreso, para adecuarse así a las recomendaciones vigentes, no limitando además la aplicación de las mismas al postparto, sino que deberían hacerse extensivas a toda madre con hijos lactantes que precise ingreso en un centro hospitalario, al menos si el lactante es menor de dos años, dado que éste es el tiempo mínimo de amamantamiento recomendado por la OMS.

No olvidemos que la mayor parte de los fármacos actualmente utilizados para el tratamiento de la infección por SARS-COv-2 son compatibles con la lactancia materna, con riesgo muy bajo (cloroquina/hidroxicloroquina, ritonavir, lopinavir, interferón beta 1b, interferón alfa 2b y tocilizumab) o bajo (remdesivir, sarilumab y anakinra) para la lactancia como también los son la mayoría de los antibióticos habitualmente utilizados para el tratar las posibles sobreinfecciones bacterianas

Por ello proponemos que, en relación al ingreso de toda madre que desee amamantar:

  • Se favorezca el ingreso conjunto y se proporcione a las madres las medidas de protección recomendadas:
    • Espacio para poder situar la cuna a 2 metros de la cama de la madre.
    • Presencia de un cuidador sano que se encargue de otras tareas de cuidado del recién nacido o lactante.
    • Mascarilla tipo quirúrgico, bata para cubrir su ropa y solución higienizante de manos.
  • En caso de que el alojamiento conjunto no sea posible, se favorezca la lactancia materna diferida, evitando que las madres lactantes se vean obligadas a desechar la leche materna extraída. Para ello sería necesario que:
    • Se proporcione a las madres o se permita que sus familiares les hagan llegar:
      • Un sacaleches para poder así extraerse la leche materna, disminuyendo el riesgo de mastitis y aumentando las posibilidades de lograr/mantener la lactancia materna con éxito.
      • Las medidas de protección recomendadas, ya enumeradas en el primer punto, para la extracción segura de la leche.
      • El material necesario para la limpieza y desinfección del material utilizado para la extracción de la leche. (Por si no dispusieran de protocolos al respecto, les adjuntamos información sobre material necesario y modo de hacerlo).
      • Una nevera portátil, permitiéndoles así conservar la leche de forma segura durante 24 horas, para su posterior uso.
    • Se incluya entre las tareas asignadas al personal sanitario que atiende a dichas madres el transporte de la bolsa térmica con la leche extraída fuera de la habitación y su entrega al cuidador sano encargado del lactante, al menos una vez al día, en el momento acordado. Dado que dicho personal sanitario accede a la habitación provisto de Equipo de Protección Individual (EPI) para realizar otras labores esto no supondría ningún riesgo extra para ellos.

Se haga llegar a todos los profesionales que atienden a madres lactantes (pediatras, ginecólogos, urgenciólogos, internistas, etc.) las recomendaciones vigentes sobre el manejo de madres lactantes infectadas por SARS-CoV-2, para que cuenten con la información necesaria ya que, como indica el Ministerio de Sanidad el virus no se transmite por leche materna y ésta podría proporcionar protección al lactante frente al SARS-CoV-2.

Quedamos a su entera disposición para cualquier cuestión en la que podamos serles de utilidad.

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5 COMENTARIOS

  1. Bueno, hasta el momento, no hay pruebas de que las mujeres embarazadas corran un mayor riesgo de enfermedad grave de ‘coronavirus’ que la población en general….

    • Por cierto, teniendo en cuenta los beneficios de la lactancia materna y la evidencia actual del insignificante papel de la leche materna en la transmisión de otros virus respiratorios, la madre puede continuar amamantando……

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