Historias peludas: Los invisibles, el poder que no hemos pedido

Los humanos sois una especie increíble, muy curiosa. Me encanta observaros y estudiaros porque hay cosas que, aunque me esfuerzo, no consigo entender.

Por ejemplo, a veces os escucho decir que os gustaría ser invisibles ¿Qué poder es ese? ¡Se ve que no lo habéissido nunca!

Mi nombre es Limao y tengo 2 años. Soy un naranjito con los ojos penetrantes y color avellana, la nariz rosa y unos bigotes que dan envidia. Humildad aparte, creo que soy guapísimo aun así me ha tocado el poder que vosotros queréis y yo no, el de la invisibilidad.

La asociación AMA Miguelturra animalista (que colabora con Gatomicas) me recogió cuando tenía 7 meses junto con mi hermana Laranja en Miguelturra. Nos habían abandonado en una colonia felina, pero insatisfechos, decidieron también envenenarnos. Por suerte las voluntarias llegaron a tiempo e incapaces de cerrar los ojos, nos recogieron, nos proporcionaron cuidados veterinarios y nos ofrecieron una casa de acogida donde jugar y ponernos gorditos.

Vivir en una casa de acogida tiene sus partes buenas, conoces muchos otros peludos que van y vienen, te cuentan sus historias, juegas con ellos, no te aburres…pero los gatos somos también animales de costumbres y a míno me importaría acostumbrarme a un buen sofá, una dosis de mismos diarios y una familia que llene su móvil con mis fotos y no pare de repetirme que soy su gordito favorito. ¡Solo pensarlo me está dando ganas de ronronear!

No obstante, mis esfuerzos para hacer poses, portarme super bien y mantenerme joven dentro y fuera como un cachorro, nadie me ve. De vez en cuando preguntan por mí, pero no se deciden, nunca me llevan a “mi nuevo hogar”.

¿Las razones? No las encuentro de verdad, aunque se rumorea que hay humanos que compran gatos y que solo quieren de raza y cachorros. He tenido mala experiencias con ellos,aunasí no me voy a creer que eso es verdad. Los amigos no se compran en tiendas, ni se eligen en catálogos. Los amigos de verdad aparecen en nuestro camino y se quedan sin importar la edad, los obstáculos y los cambios. Se apoyan unos a los otro.

Comprar un animal significa aceptar que la vida tiene un precio y que da igual si alguno tiene que pasarlo encerrado en un chelín pariendo una vez tras otra y viendo cómoles quitan a sus cachorros, aunque todavía la necesiten. No es ético, no es justo, no es humano…

Pero bueno, voy a parar de contar rumores y os voy a dejar mis fotos por si tenéis un hueco en el sofá que queréis rellenar con pelos y amor o simplemente por si os apetece ayudarme a concienciar de que ¡Los amigos no se compran, se adoptan!

Ahora me despido que huelo el olorcito de mi lata favorita. Adopta, adóptame.

Adopta: escribe a gatomicas@hotmail.com preguntando por mí.

Colabora económicamente:

PAYPAL: gatomicas1@gmail.com

Teaming (1 euro al mes): http\://www.teaming.net/gatomicas

 O nuestra cuenta, GLOBAL CAJA: ES97 3190 3953 1949 0877 1720

Historias peludas es una rúbrica de la asociación Gatomicas que intenta dar voz a los más de 70 gatos tutelados por la asociación. Nace de la exigencia de sensibilizar sobre las consecuencias del abandono animal, así como de compartir con la ciudadanía el precio emocional que pagamos las voluntarias cuando creemos haberlo visto todo y descubrimos que hay más y peor…

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