Cabalgad, chicos, y que ladren

Manuel Valero.– Estos días hemos sido testigos de una iniciativa que no has dejado felizmente atónitos: un grupo de jóvenes decidieron libremente y sin que nadie les encargara esa tarea, que limpiar un poco la ciudad, sobre todo los límites urbanos o zonas especiales de paseo y deporte como el Pozo Norte, las Pocitas, los aledaños de Leclerc y El Poblado… no vendría mal y así se le daba un poco más de lustre.

A medida que fueron recogiendo lo que otros paisanos dejaban por cualquier parte, insolidarios, incívicos y patanes, el grupo aumentó de voluntarios. Durante la última batida se reunieron unos treinta y cinco héroes y heroínas de la limpieza y aliviaron la zona de 50 bolsas de desperdicios. Para asombro de esta buena tropa recibieron el apoyo y el aplauso de las personas que pasaban por allí.

Paralelamente en las redes sociales aparecieron los de siempre, vociferando, criticando, mezclando demagógicamente conceptos para minusvalorar la ejemplar conducta ciudadana de estos jóvenes, a quienes le achacaban hacer lo que debían hacer los servicios municipales de la limpieza o las personas integradas en los planes de empleo. Pura demagogia, en el fondo lo que descubren es su incapacidad para el altruismo cívico, y su nulidad para participar activamente y sin esperar nada a cambio, ni movidos por una obligatoriedad, en algo que redunde en el bienestar común como es propio de sociedades civilizadas. Posiblemente estos bocazas intransigentes y sin rostro actúen así por desafecto a quienes nos gobiernan porque querrían ver a los suyos. Bueno, esto es una democracia y hay elecciones, de modo que no pierdan la esperanza.

Siempre lo he dicho y lo repetí en el mejor foro en que tuve la enorme dignidad de participar: el de mi pregón de Feria de Mayo de 2019, el año antes de esta maldita pandemia: la limpieza de una ciudad NO es competencia ni responsabilidad exclusiva del Ayuntamiento. Y hoy digo más, de ninguna manera lo es: El aspecto público de la ciudad en ese apartado de lustre o mugre nos señala directamente a cada uno de nosotros, porque única y exclusivamente de ciudadanos limpios surge una ciudad limpia y exactamente en su contrario. Y no hay más vueltas que darle a esta obviedad como la copa del pino más grande de la Dehesa Boyal, que por cierto, hay que ver cómo queda algunas veces.

Es lamentable que muchos ciudadanos en lugar de hacer crítica o autocrítica, enseguida señalan a los vagos y maleantes del Ayuntamiento que no mueven un dedo y tienen la ciudad olvidada. Mentira podrida. ¡Claro que un municipio tiene que estar dotado de un servicio que despeje cada día los inevitables restos de convivencia que dejamos en el trajín! Pero debería ser como un servicio de abrillantamiento no de limpieza profunda de la porquería que frívolamente, irresponsablemente, delictivamente se deja ver cada amanecer. Hay ciudades aquí en España, no hace falta ir a Noruega, que cuesta trabajo hasta ir fumando por la calle porque están como una patena. ¿Y es porque el Ayuntamiento es un pulcrísimo gestor de los detritos urbanos? NO. Es porque los ciudadanos son limpios y ay de aquel que no lo sea: primero se llevará una reprimenda del primer vecino que lo vea tirando cosas al suelo y luego le caerá una multa que le crujirá el hato. Es más, ya lo digo desde aquí, arrogándome una exageración de ficción, como símbolo y moraleja de un cuento: Si yo fuera alcalde y viera que los ciudadanos empercuden plazas, calles, aceras, parques y zonas comerciales, sencillamente ordenaría al servicio de limpieza que dejara de actuar hasta que la mierda nos comiera por los pies.

Así que a ver si nos enteramos de una puñetera vez que el servicio de limpieza municipal está, o debería estar, para quitar un pelo, o soplar una mota de polvo no para trabajar sobre la crónica marranez general. Una ciudad limpia, además, tiene muchas ventajas: hace más feliz a los vecinos, ofrece una imagen atrayente, posiblemente sea más saludable mental y físicamente, estimula la idea colectiva y vecinal y ahorra recursos para destinarlos a otros menesteres.

Estos chicos y chicas no solamente nos ha dado un ejemplo sino que nos han puesto a todos y a cada uno de los puertollaneros/as ante nuestro espejo personal y nos recuerdan la terrible pregunta por su carga de compromiso ¿Qué puedo hacer yo por mi ciudad? De momento estos muchachos han dado un histórico paso. Que cunda el ejemplo, y a los que vociferen que beban agua agria. Y a seguir cabalgando.

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11 COMENTARIOS

  1. Suscribo cada palabra que has escrito.

    Que ladren, que l@s chic@s seguirán haciendo lo que hacen para bien de todos.

    Hemos llegado a un punto de odio a todo lo que suene a cívico, a colectivo, a ciudadano, a ayuda en esta mierda de redes ultraliberales, que da asco entrar.

    Est@s chic@s demuestran que estas redes de lo que están llenas es de amargados incapaces de ver más allá de su bilis.

    En Ciudad Real también se ha hecho algo por el Piélago, que estaba hecho un basurero por culpa de ciertos individuos que van a pescar sin tener el más mínimo respeto al entorno.

    Y es que hay que acabar con tanto cerdo suelto. Y somos los ciudadanos los que tenemos la última palabra.

  2. Atónitos nos quedaríamos si lo hiciera quien le corresponde, cierto es que somos unos cerdos pero más cierto es que no se sanciona y tampoco se vigila que el Ayuntamiento haga su trabajo con los planes de empleo.
    Vergüenza me daría a mi ver esto si fuese yo el político encargado.
    En fin, cada cual que saque sus conclusiones.

  3. Y es que debemos concienciarnos de que, por muchos recursos que el Gobierno local ponga a nuestra disposición, somos nosotros los que realmente podemos lograr que nuestra ciudad tenga una imagen más cuidada y atractiva….

  4. Lo cortés no quita lo valiente.
    Que hay que aplaudir a esos jóvenes?
    Por supuesto.
    Que deberíamos de participar más ciudadanos?
    Es posible.
    Pero también es cierta la desidia de nuestros políticos.
    Que algunos de los que limpian seguro que va de botellón y echa de menos algún que otro contenedor donde tirar los restos.
    Que en las calles peatonales hay pocas o ninguna papelera.
    Que, a lo mejor el concejal de juventud o el de medio ambiente o el de limpieza o todos podían ir con ese grupo y dar ejemplo.
    Y cuando menos, que hagan algo que en eso no salen nunca en las fotos.

    • Creo que arrancas con un pequeño error de base en el comentario.

      La calle es tan responsabilidad tuya como el salón de tu casa. En tu salón jamás te plantearías tirar colillas, papeles, latas, mear o poner al perro a hacer caca, sacudir el mantel lleno de migas…

      El problema es que no nos entra en la cabeza que el mantenimiento de la calle se paga desde el bolsillo de cada uno. Es decir, no hay diferencia con la casa particular. Nos cuesta igual.

      Por lo tanto, esto no es una responsabilidad política en exclusiva. Tiene que salir de la educación ciudadana y de que tengamos claro que cada cosa que hacemos para ensuciar la calle es un incremento en los impuestos que pagamos, porque hace falta más gente para limpiar lo que nunca debería acabar en el suelo.

      Mismo argumento en los portales de las comunidades o patios comunes. Gente que piensa que los puede tratar como vertederos porque no es su casa. No es muy monguer?

      Mismo argumento con los que no reciclan y luego se quejan del pastizal que pagan por la tasa de la basura. A ese respecto en Euskadi se propuso multar a quienes no reciclaban la basura y la gente salió en tromba a protestar porque era cosa de nazis. Muy monguer también?

      Y todo nace de lo mismo: la ausencia de educación para la ciudadanía. Eso que estos chicos han demostrado que tienen más que de sobra. Porque el chip colaborativo-comunitario hay que llevarlo en marcha en cuanto se pasa por el marco de la puerta de cada uno y se entra en lo común. Pasamos de la responsabilidad individual a la colectiva.

    • «¿Que deberíamos de participar más ciudadanos?
      Es posible».

      Esta frase le delata «el de siempre», responde con un «es posible» a la idoneidad de participar y ser más limpios. Bueno, pues así con todo estos de siempre. Yo estoy con Valero, cabalgad,que se os una más gente. Mentalicemos a la gente de una ciudad limpia. Por Puertollano.

  5. Oiga usted Valero, no seran estos jovenes la excepción que confirma la regla. Somos absolutamente insolidarios, aunque muchos se crean el pueblo el pueblo elegido. Bien esparcida dejo Cain su semilla por estos rincones.

  6. Señor periodista, en primer lugar, no he visto ni un solo comentario en las redes sociales que minusvaloraran la conducta de estos jóvenes ( como usted, demagojicamente, nos uiere imputar) para evitar una gran mayoría de críticas a la concejala de limpieza del ayuntamiento de Puertollano y por ende a todo el ayuntamiento de Puertollano. Que el servicio de limpieza del ayuntamiento, entre los que incluyo a algunas personas de los planes de empleo y sus encargados, dejan mucho que desear( dicho por una gran mayoría de ciudadanos) y no creo que seamos bocazas intransigentes como usted indica con su insulto.
    Estoy de acuerdo con usted que la limpieza de un pueblo depende de sus ciudadanos, pero eso no es óbice que exima os al ayuntamiento de sus obligaciones en la limpieza de TODA LA CIUDAD que pagamos los ciudadanos con nuestros impuestos.
    En cuanto a que nos queremos cargar a los socialistas y que cada cuatro años hay elecciones, efectivamente, la grandeza de la democracia es que cada cuatro años (normalmente) nos da la posibilidad de elegir a nuestros representantes, y no soy de los partidos que usted muy sigilosamente quiere dar a entender
    Suro que usted vive en la zona centro de la ciudad y tiene usted su acera, calle etc.. Muy limpia todos los días, pero tenga usted en cuenta que hay personas que vivimos en barrios alejados del centro de la ciudad(precisamente esos en los que los jóvenes están haciendo esa gran labor) y que vemos los servicios de limpieza de tarde en tarde y a esos barrios se dirigen numerosa personas hacer botellón desde todos los sitios de la ciudad.
    Y por último, esperemos que pronto sea usted invitado a otro pregón de ferias, por sus servicios prestados, al que no acudiré como al otro que dio, ya que no es de mi interés lo que usted pueda decir.

  7. Señor ni un paso atrás:
    Hay muchas maneras de minusvalorar un proceder, como el de sugerir indirectamente que los chicos de la limpieza se meten donde no les llaman porque la limpieza pública es competencia municipal o que lo hacen por que el Ayuntamiento no limpia. El servicio municipal no es el idóneo, de acuerdo, se podía hacer mejor, mucho mejor. Pero… ¿tan difícil es entender que la base primera de una ciudad limpia es el comportamiento cívico? ¿Sabe? Estoy hasta el gorro de que me digan cuando viajo que Puertollano es una ciudad sucia. ¿Por el servicio deficiente, por el comportamiento vecinal, por ambas cosas? Cuando una acera aparece plagada de bolsas y papeles el primer responsable es quien las ha dejado ahí, y luego, claro, el Ayuntamiento si no recoge pero por ese orden. Usted mismo lo ha dicho:
    …»tenga usted en cuenta que hay personas que vivimos en barrios alejados del centro de la ciudad(precisamente esos en los que los jóvenes están haciendo esa gran labor) y que vemos los servicios de limpieza de tarde en tarde y a esos barrios se dirigen numerosa personas hacer botellón desde todos los sitios de la ciudad».
    Ahí tiene usted a los primeros responsables, las numerosas personas que hacen el botellón y lo dejan todo como un basurero. ¿NO deberian recogerlo ellos? Pues yo creo que sí.

  8. Definición de contenedor de resíduos: «lugar rodeado mayoritariamente de basuras por todas partes, menos por una…su interior».

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