El VII Festival Internacional de Cine de Calzada levantó toda su indignación por víctimas de la violencia de género, en el día en que C-LM volvió a estar de luto

Anoche el Patio del Convento San Francisco acogía la proyección de siete cortometrajes en la ‘Sección Paralela Hiparquía’, sobre igualdad, feminismo y violencia de género que no dejaron indiferente a nadie. También porque esta otra cita paralela al VII Festival Internacional de Cine de Calzada de Calatrava, que se inaugura mañana, coincidía desgraciadamente con el asesinato de una nueva víctima machista y, además, en tierras castellanomanchegas.

Por eso la convocatoria se quiso abrir con un muy sentido minuto de silencio en memoria de esta nueva víctima del machismo en nuestro país. Los 80 asistentes pudieron luego contemplar la particular visión que sobre esta lacra han narrado diferentes realizadores para, finalmente, asistir a un enriquecedor debate junto a autoridades competentes y estudiosas en la materia.

Un foro que contaba con las intervenciones de la alcaldesa de Calzada de Calatrava, Gema María García Ríos; Manoli Nieto, delegada de la Consejería de Igualdad en Ciudad Real; Isabel Valdés Aragonés, redactora – Staff Writer Mujeres, Igualdad y Género (EL PAÍS) y miembro de la EFEFEUP (Escuela Feminista Estatal Feminista FEUP) ‘Paca Aguirre’; y Marta Sánchez Ayllón, trabajadora social del Centro de la Mujer en esta localidad.

Gema García, que ejercía de anfitriona, se congratulaba de poder contar en la edición de este año de “obras que hablan de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, así como contra la lacra social de la violencia de género”, celebrando que “cada vez más directores, tanto hombres como mujeres, se hacen eco de una realidad de la que, bueno, todos nos sentimos de una u otra manera protagonistas y que tanto nos angustia como sociedad”.

Manoli Nieto, que no dudó en condenar en nombre de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el nuevo crimen de esa misma jornada, recordó que, con esta de la región, se suman 26 mujeres asesinadas, en lo que va de año y dijo que “cada muerte de una mujer asesinada por su pareja o su expareja tiene que recibir la condena de toda la sociedad”.

La importancia de sensibilizar en poblaciones pequeñas

Isabel Valdés Aragonés, periodista calzadeña que sigue muy de cerca esta situación desde las páginas y entradas online del diario ‘El País’, destacaba lo “muy importante que es en pueblos pequeños, donde normalmente no hay una educación formal sobre la violencia de género y sobre el feminismo, un ciclo de cine que se dedique exclusivamente a esto”.

“Y sobre todo ahora, en un momento en el que estamos informativamente centrados en la pandemia por el coronavirus, que también ha hecho mucho más grave los problemas de violencia de género en los hogares”, explicaba Valdés, abundando como “el confinamiento ha provocado que las mujeres maltratadas se mantengan durante meses dentro de sus casas con sus maltratadores”.

Datos como el mayor número de llamadas durante estos meses al 016 así lo atestiguan cuantitativamente pero, como decía la periodista, esta violencia que sigue tan soterrada, “una vez se produce el confinamiento hay periodos en que se agrava, porque los maltratadores tienen el control sobre sus mujeres y la pandemia las han tenido en casa”.

Marta Sánchez, por su parte, ponía de manifiesto que este año era el primero en que plenamente el Centro de la Mujer era partícipe del festival y, más allá de colaboraciones previas de otras ocasiones, “lo importante es que se vea que nuestro centro no solo atiende a mujeres víctimas, que es nuestra principal función, sino que estamos abiertas a sensibilizar, a que se nos conozca para que cualquier persona pueda saber de nuestra asistencia”.

Esta trabajadora social ponía especial énfasis en que “a través de la cultura se ha de tener en cuenta el papel de la mujer y el papel que desde el Centro de la Mujer venimos desarrollando también desde el plano de la prevención y con este tipo de eventos se está sensibilizando, aunque parezca que simplemente se trate de la proyección de cortometrajes”.

Mayor labor del Centro de la Mujer calzadeño

Este recurso para las mujeres cuenta en Calzada de Calatrava con tres áreas de atención y, como refería la responsable de una de ellas, “a partir de esta pandemia estamos viendo incrementado nuestro trabajo. A nivel jurídico, porque hay mujeres que han dicho basta ya. A nivel psicológico, porque hay mujeres que dicen no puedo más. Y a nivel social, porque hay mujeres que por fin dicen necesito ayuda”.

“Eso es muy importante, porque se nos empieza también a tener como referentes de todas las mujeres de Calzada y de los demás pueblos que tienen nuestra demarcación”, apostillaba para concretar que su ámbito de actuación alcanza también Viso del Marqués, Almuradiel, Torrenueva, Castellar de Santiago y Santa Cruz de Mudela”.

El concejal de Cultura, José Valencia, indicaba con todo que “el festival no sólo quiere ser una mera proyección de cortos, de largo, sino que desde su origen está comprometido, es un festival solidario que trabaja siempre con causas, creo que nobles”, como era anoche acercándose a “hechos candentes, que están en nuestro día a día son una lacra social tan triste que nos afecta como la violencia de género”.

Palabras a las que se sumaba la regidora, indicando que “el compromiso realmente social que tiene este festival, con ésta y otras temáticas, no sólo por la proyección de cine, contribuye a hacer eco de todas las problemáticas que más nos afectan y, en definitiva, responder a esos anhelos y esas necesidades que tiene nuestra sociedad”.

Elenco ‘Hiparquía’

Las proyecciones de anoche tuvieron entre otras, a caras tan conocidas como Macarena Gómez, actriz en ‘La que se avecina’ o Unax Ugalde, de ‘Alatriste’, que en este caso abordaban una historia que explora las secuelas psicológicas que deja la violencia, ‘Quiero contarte algo’, de J.K. Álvarez.

En ‘Mujeres de Cine’, Carmen Perona nos muestra un cortometraje documental sobre la presencia de la mujer en los medios audiovisuales, destacando su función en el cine. El corto documental muestra el trabajo de las mujeres cineastas, para conocer sus pensamientos e inquietudes acerca de temas tan diversos como la visibilidad o el reconocimiento de su trabajo, si existe diferencia en el tratamiento de historias y personajes o las dificultades de financiación y conciliación de la vida familiar. Mediante entrevistas con directoras de cine, actores o productores se dibujará un retrato del panorama actual del cine hecho por mujeres en España.

En cuanto ‘A la cara’ de Javier Marco, se reflexiona sobre el tema de los abusos y la agresividad en redes sociales a través de un sobrio drama, en el que se mantiene la intriga durante todo el cortometraje.

‘La verdadera identidad de los gusanos de seda’ de Javier del Álamo, es una interrogación a la identidad de género socializada donde se trata el descubrimiento de la identidad de género de una niña a través de la curiosidad y el acercamiento a los lugares no destinados a su sexo y en un contexto que no permite el correcto desarrollo de una identidad de género propia. La película cuestiona la exclusión naturalizada y las conductas discriminatorias que reproduce la sociedad.

Y el último cortometraje español proyectado fue ‘La cena’, de Emma Sánchez-Quiñones y Sonia Sánchez-Quiñones, donde se aborda el tema del abuso de poder y los abusos sexuales.

También se proyectó ‘Veo Veo’, de Red Argentina Mujeres y Disidencias de la Animación (RAMA). Propuesta audiovisual animada que enlaza la mirada inquisitiva de un grupo de mujeres rescatando sus emociones en clave de creación colectiva. Un cortometraje animado experimental, que contiene la expresión de mujeres manifestándose en imágenes e ideas acerca de deseos y sentimientos. El ‘Veo Veo’ es un juego de descubrimiento, que por medio de preguntas y aguzando los sentidos llegamos a deducir qué observa delante de nuestros ojos otra persona que no somos nosotros.

Y por último ‘Atrapadas’ un cortometraje experimental sobre la violencia contra la mujer que existe en el Perú, dirigido por Nataly Vergara Adrianzén. El cortometraje nos presenta a una mujer que nace en un mundo blanco y de luz. A través de una danza, ella empieza a descubrir el mundo, pero pronto se enfrenta a la cruda realidad de extrema violencia, violación y asesinato en la que está inmersa. Su mundo blanco empieza a teñirse de rojo, manchando el espacio con los colores de la bandera del Perú.

Relacionados

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img