Pandemias y suspensión de ferias en tres siglos en Villanueva de la Fuente

Juan Ángel Amador Fresneda.–  El Cólera del año 1855.- En Villanueva de la Fuente aparece anotada la pandemia del cólera de 1855 por el sacerdote don Modesto Arteaga titular de la Parroquia, en el libro 5º de defunciones 1826-1858, folios 200-221, del archivo parroquial depositado en el archivo diocesano de Ciudad Real con algunos detalles:

      “Hoy día 24 de agosto de 1855 se declaró el CÓLERA ASIÁTICO en esta villa”

      “Hoy primero de noviembre de 1855 se cantó el Te-Deum en acción de gracias por haber cesado la epidemia del cólera morbo asiático en esta villa”.

Nota con final del Cólera en Villanueva, día 1 de noviembre de 1855. Archivo Parroquial

Durante el año 1854, y sobre todo los últimos meses de este año, la epidemia ya se habría instalado en el pueblo con unos 160 contagios con 56 párvulos y 33 adultos fallecidos.

El día 7 de Enero 1855 fallecía  Victoriana Ramos de 54 años, mujer de Juan Ramírez, que según informaba el facultativo local, Antonino Cantos, se produjo por pleuroneumonía. Posteriormente durante los meses de julio y principios de agosto, la pandemia se venía manifestando con bastantes contagios, sin que las autoridades sanitarias pudieran observarlo claramente, puesto que algunas de las personas infectadas, 5 adultos y 7 párvulos morían por diarrea, antes que en agosto fuese declarada la pandemia de manera oficial.

Como datos de curiosidad local, el 20 de agosto fallecía Pedro Moreno, de 30 años de edad, que había sido marido de Juliana Parra y se le daría sepultura en la ermita de Ntra. Sra. de los Desamparados, extramuros de esta villa, habiendo precedido para ello el correspondiente mandato judicial. Pedro fallecería de calenturas malignas, según manifestaron las personas que estuvieron asintiéndole. No se sabe el grado de parentesco que tenía con el matrimonio de María Romero y Manuel Gila, que eran los santeros en el recinto religioso. Posteriormente, el 22 de agosto fallecía María Romero, de 70 años, mujer de Manuel Gila, que se le dio sepultura también por mandato judicial en la Ermita, puesto que también había fallecido allí siendo la santera. De esta mujer dice su certificación, antes de declararse la Pandemia, que murió de un cólico, no recibiendo sacramento alguno por su muerte repentina. Las personas referidas anteriormente siguen sepultadas allí y fueron vistos sus restos óseos el año 2011, cuando se realizó la restauración del edificio religioso por parte del Ayuntamiento y la JCCM. Se encuentran dentro de la lonja de entrada a la Ermita a unos tres metros de la puerta de la vivienda de los santeros y a dos metros de la puerta original de entrada al santuario, junto a la pared. Este año, durante el confinamiento, han resultado ser identificados con la aparición de sus certificados de defunción.                                                       

La primera fallecida, el día 24 agosto de aquel año, fue diagnosticada de cólera Brígida López de 32 años. Entre otros fallecidos estaba Sebastián Motos, de 45 años de edad, el día 2 de septiembre. Sin embargo, en los siete meses anteriores al mes de agosto de 1855 ya habían fallecido más de 20 personas, al parecer con dicha enfermedad. En los meses de agosto, septiembre y octubre de dicho año murieron 81 personas adultas y 84 párvulos, siendo el mes de septiembre el de más óbitos con 51 en total. Este año los fallecidos por cólera fueron 165 y en solo en dos meses murieron 113, desde el 24 de agosto al 1 de noviembre de 1855. (Datos del Archivo Parroquial;  libros 5 y 3 de defunciones de adultos y párvulos)

El cólera fue y es una enfermedad infecciosa y contagiosa, debido a un microorganismo en forma de coma (Vibrio cholerae) que se transmitía por medio del agua y los alimentos contaminados, “se caracterizaba por diarreas, vómitos, dolores abdominales e intestinos, hipotermia, deshidratación y trastornos cardiovasculares”, con heces líquidas sin que a veces se mostrara apenas fiebre, siendo habituales y abundantes las deposiciones.

Los focos de contaminación serían las fuentes de agua potable, alimentos, ropas de los afectados y las zonas húmedas, que fueron propicias para la propagación de los contagios, pero su incidencia fue y suele ser en la actualidad mucho mayor en los países de clima cálido. El periodo de incubación era de uno o dos días y el fallecimiento se producía por una deshidratación en una semana.

Existe el Cólera de forma endémica, desde tiempos remotos, en Asia y más concretamente en la India. La primera aparición en Europa fue en el año 1817 y se extendió a nivel mundial con el ejército inglés, con el aumento del comercio y la mejora de las comunicaciones. Esta pandemia llegó el año 1854 a España y también a los pocos meses a Villanueva, donde se prolongaría hasta 1856.

En este Pueblo, el brote del año 1855 fue el de más mortalidad conocida históricamente, por el número de contagios y óbitos. Con un censo 3450 habitantes, se produjeron 450 infectados y 165 fallecidos, que representaba un 27,2 % sobre las personas contagiadas y un 4,7 sobre el total de habitantes. Durante los tres años referidos más arriba en la tabla 2, se produjeron unos 760 infectados y 323 óbitos entre adultos y párvulos, que supuso un 13,7 % de población afectada como promedio y un 3,1 % de fallecimientos sobre el total de vecinos. En España el año 1855, con aproximadamente 14000000 millones de habitantes y 500.000 óbitos representó un 3,5 % de los fallecimientos.

Para el día 6 de septiembre de 1855, en la localidad y en el resto de España ya se venía observando una disminución de los efectos de la epidemia colérica y aparecía publicado sobre la Pandemia de Cólera en el periódico “La Esperanza” lo siguiente: “Por fin va desapareciendo de la provincia de Ciudad Real. Veintisiete pueblos de ella han sido los más castigados por el terrible mal, cuyos estragos se han hecho sentir principalmente en la capital y en las poblaciones de Almagro, Terrinches, Torralba, Torre de Juan Abad, Manzanares, Valdepeñas y Villarta. También han sufrido mucho las de Daimiel, Villanueva de la Fuente, Torrenueva, Viso, Infantes, Tomelloso, Pedro Muñoz, Bolaños, Moral, Santa Cruz, Villamanrique, Solana, y el Visillo, en todas las cuales la mortalidad ha sido considerable”

En Villanueva, se pudo propagar la pandemia desde las fuentes públicas (Pilar Chicho en el rebosadero del acuífero 24), Pozo del Concejo (situado en la prolongación final de la calle Mayor al final Travesía de Ntra. Sra. de los Desamparados en las Charrulas), entre otras fuentes públicas de aprovisionamiento de agua potable a la población.

Durante los meses de julio, agosto y septiembre del referido año 1855, la epidemia del Cólera golpeaba fuertemente a la localidad, como consecuencia de los reiterados y permanentes fallecimientos. Por esto el Ayuntamiento, vistos los numerosos funerales casi diarios, que algunos días coincidieron cuatro a la vez, incluso varios de la misma familia, acordaba: primero, a últimos de agosto, con un bando municipal, suspender la Feria de ese año 1855, que tradicionalmente comenzaba el 1 septiembre y posteriormente decretaba su cambio de fecha.

El Ayuntamiento de Villanueva de la Fuente, regido por el Alcalde don Francisco Antonio de la Vega, dado que para el día 14 de septiembre ya se apreciaban síntomas de remisión de la Pandemia, siguió con el expediente de aplazamiento de la Feria. El día 30 de este mes se remitiría el acuerdo municipal para su inserción en el Boletín Oficial de la Provincia, apareciendo publicado el día 8 de octubre. Por tanto se desplazó la celebración de la Feria de ese año al siguiente mes, los días 15, 16 y 17 de octubre, puesto que la epidemia ya había disminuido notablemente en los últimos días de septiembre: “Estando próximo a terminar el motivo porque se acordó la suspensión de la feria que se celebra en esta villa todos los años el día 1º del actual, este Ayuntamiento ha dispuesto que aquella se verifique en los días 15, 16 y 17 del próximo Octubre, con todos los medios de publicidad posibles para que la concurrencia no desmerezca en nada a su primitivo tiempo. Lo que se anuncia al público para su inteligencia. Villanueva de la Fuente, 30 de septiembre de 1855. Francisco Antonio de la Vega. (Boletín Oficial de Ciudad).

   Rebrote de Cólera de 1885

Este rebrote se reprodujo treinta años después en este pueblo, durante los meses de enero a mayo, y cuando llegó la Feria de septiembre la disminución había sido tan radical que las fiestas de ese año se celebraron con normalidad. El brote de cólera se había propagado desde Valencia y llegaría a España y Villanueva de la Fuente tres décadas después de extinguirse el cólera Asiático, propagándose rápidamente por toda la Península Ibérica, ocasionando en España unos 350000 invadidos o infectados y más de 120000 fallecidos.

Dicho rebrote de la Pandemia en Villanueva de la Fuente, con una población de 3500 habitantes, ocasionaría unos 450 infectados y 122 defunciones, que representaba el 12,85 % de afectados de la población, un 27,11 % de fallecidos sobre el total de infectados y el 3,48 % de óbitos sobre el total de vecinos. La tabla que se aporta ha sido elaborada descontando del total de fallecidos en 1885 la media de óbitos con normalidad sanitaria en años anteriores a dicha enfermedad.

Dadas las características y gravedad de la pandemia, el Ayuntamiento recibiría para  ayudar a paliar los efectos de la enfermedad 250 pesetas. La partida provenía de los socorros enviados a los pueblos invadidos por la epidemia colérica, desde la casa de los Srs. Urquijo y Compañía de Madrid, como producto de la suscripción voluntaria abierta en New York por varios españoles residentes en dicha ciudad. Esto se recogió en la Gaceta de Madrid del día 16 de enero 1886. En la Dirección General de Beneficencia y Sanidad.

       La Gripe en 1918

La Pandemia golpearía sesenta y tres años después del rebrote del Cólera de 1885 a la localidad, que ya había aumentado la población hasta los 3700 habitantes, siendo una enfermedad infeccioso-contagiosa causada por un virus específico que se manifestó por fiebres y fenómenos catarrales en las vías respiratorias. Fueron muy devastadores sus efectos en el Mundo, en España y en la localidad. Se desconoce con exactitud la tasa de mortalidad de dicha pandemia, entre los años 1918/1920, pero se estima que murieron entre el 10% y 20% de los infectados, con alrededor de 1/3 de la población mundial en aquel tiempo afectada. La tasa de letalidad fue del 6% de la población, pero entre las estimaciones más antiguas y las actuales hay una gran diferencia; desde 50 a casi 100 millones de fallecidos en todo el mundo según los datos más actualizados. En España se estima que murieron 300000 personas (entorno al 1,5 % de la población). Esta pandemia de Gripe tuvo una gran incidencia en Villanueva de la Fuente, porque en el año 1918 originó 500 infectados con 133 defunciones, de un censo de 3700 habitantes. Esto representó un 13,51 % de afectados del total de población, con 26,60 % de fallecidos de los contagiados y un 3,29 % de fallecimientos sobre el total de vecinos. La tabla, que se aporta más abajo sobre los datos locales en Villanueva, ha sido realizada descontando del total de fallecidos de años anteriores con normalidad con los óbitos del año 1918.

Los tres meses de octubre a diciembre del año 1918 fueron los de mayor número de fallecidos en la localidad, con tres y cuatro sepelios alguno de los días, durante bastantes días llegaron a fallecer varios miembros de la misma familia y algunos matrimonios, como ocurría en el año 1855. Esta Gripe del año 1918 fue una Gran Pandemia donde las víctimas mayoritariamente fueron jóvenes y adultos, así como animales, entre ellos perros y gatos, a diferencia de otras gripes que afectaron, básicamente, a niños y ancianos y por tanto es considerada una de las enfermedades más devastadora de la historia.

El sanitario de la localidad más célebre y activo en las dos últimas pandemias; en el rebrote de Cólera de 1885 y la Gripe de 1918 fue don Faustino Cerro Castillo, el farmacéutico. Este había realizado sus estudios en la Universidad de Granada comenzando a ejercer su profesión el año 1878, con 23 años, regentando la única farmacia que existía en la calle Padilla. El farmacéutico intervino muy acertadamente en el rebrote del Cólera mencionado y posteriormente en la Pandemia de Gripe de 1918, preparando en su laboratorio, con ayuda de su familia y otras personas del pueblo, la gran mayoría de medicinas que necesitaban los enfermos, multiplicando sus esfuerzos en los momentos críticos.

     Pandemia de COVID-19

En Villanueva de la Fuente la Pandemia, hasta el mes de agosto, no parece haber incidido especialmente sobre la población, que se ha protegido debida y adecuadamente, siendo el trabajo de los sanitarios locales en general digno de destacar y muy similar a los del resto del País. Durante el confinamiento de la población, el Ayuntamiento y agricultores locales intervinieron desinfectando las calles y la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible desinfectó edificios públicos y la Unidad Militar de Emergencia (U.M.E) lo hizo también en la Residencia de Mayores.

Las mujeres de la localidad desinteresadamente elaboraron más de 10.000 mascarillas con tejido apropiado para tal fin, donado por empresas de la zona. El Ayuntamiento repartió más de 3000 de ellas entre los vecinos, el resto fueron mayoritariamente con destino al hospital de Ciudad Real. También se creó entre mujeres de Villanueva  y de Albaladejo el grupo “Guerreras contra el virus” para hacer altruistamente más de 30000 gorros sanitarios, que se distribuyeron desde el hospital de Valdepeñas a otros hospitales de España.

Comparando los datos de fallecimientos en la localidad en los meses de marzo, abril, mayo y junio del año 2019, con normalidad sanitaria, los óbitos fueron 10, que se corresponden con 1-1,5 por 1000 mensual que son datos reales, oficiales y fehacientes, de acuerdo con el Registro Civil. Sin embargo, comparando número de óbitos de esos mismos meses del año 2020 de dicho Registro, aparecen 23 fallecimientos; descontando los referidos del año anterior, resulta la cifra de 13 fallecidos, durante los referidos meses de la Pandemia, en esta primera etapa de la enfermedad en 2020 y que pudieran ser previsibles y compatibles con dicha enfermedad.

Las edades de los fallecidos estarían comprendidas entre 60 y 95 años de edad; 10 de ellos de la Residencia de Mayores de la localidad, 4 en esta residencia de pueblos limítrofes, otros 9 fallecidos en su domicilio de Villanueva, 1 fallecido en el hospital de Ciudad Real y 3 más en el hospital de Valdepeñas, que con anterioridad fueron trasladados desde sus domicilios y la Residencia de Mayores a dichos centros sanitarios. Los fallecidos en Madrid y Valencia fueron 5 y 1, respectivamente, que antes de la Pandemia se habrían trasladado con su familia a dichas ciudades y fueron enterrados en esta localidad, finalmente otros 6 óbitos se produjeron en residencias de mayores de otros lugares de España.

Los datos aproximados dicen que alrededor del 90 % del total de fallecimientos se habrían producido sin pruebas diagnósticas PCR, en todo caso, compatibles con esta enfermedad, entorno a 2 o 3 de los casos. Atendiendo solo a las personas con pruebas que acrediten su fallecimiento, el índice sería muy bajo, pero la realidad es otra y nos dice que comparando los datos de esos meses del año 2019 con los de 2020, nos encontramos con un índice de mortalidad que reflejaría la realidad de los hechos de dicha enfermedad en Villanueva. A día de hoy está todo por revisar y concretar en España entorno a dicha Pandemia y que actualmente obedecen a estimaciones muy aproximadas de la situación en la localidad, siendo estos los rasgos generales hasta el mes de agosto de 2020. 

Además podemos leer y comparar la información oficial facilitada por el Ministerio de Sanidad en la página https://www.mscbs.gob.es/gabinete/notasPrensa.do?metodo=detalle&id=4950, que ha elaborado el Instituto Nacional de Estadística (ENE-Covid19) realizando uno de los estudios con características de los de una mayor representación a nivel mundial, de fecha 4 de junio de 2020, donde la prevalencia estimada de anticuerpos IgG frente al SARS-Cov2 en la población española es de un 5,21 %, de acuerdo con los datos preliminares de la segunda ronda del estudio referido, apoyado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y coordinado por el Instituto Carlos III de Madrid.

Aunque como se ha dicho, los porcentajes de la Pandemia sobre los contagios son estimativos y aproximados, dado que la recogida de datos locales ha sido confidencial, con la dificultad que implica dicho método. Sin embargo con los datos recogidos, de acuerdo con las informaciones de diferentes fuentes privadas, solo se habría alcanzado la cifra de unos 80 contagios en un 2,1 % de la población, aunque con la media de infectados en España, según el estudio mencionado del Ministerio de Sanidad, resultarían 214 contagios para la localidad. Estos últimos datos resultarían exagerados, dada la buena protección sanitaria y teniendo en cuenta la lejanía con los núcleos de población provinciales y nacionales, donde ha habido mayores contagios y fallecimientos. En a las defunciones, el porcentaje resultaría bajo, con 1,08 % si lo relacionamos con la población,  Si relacionáramos los óbitos con los referidos contagios locales estimados, obtenemos un índice bastante alto representado en la anterior tabla.

El caso de Villanueva en relación con otros pueblos limítrofes, como Salobre, Vianos, Alcaraz, Montiel y Villanueva de los Infantes, con población muy envejecida, donde la mortalidad por esta Pandemia ha golpeado muy especialmente, los índices de contagios y mortalidad han sido mucho más elevados que en Villanueva de la Fuente.

Desde el inicio de la Enfermedad todos los pueblos de Castilla la Mancha y del país han tomado la decisión de evitar contagios por contactos estrechos, guardando la distancia social o de seguridad entre la población, suspendiéndose todas las fiestas que se venían celebrando durante la Primavera, Verano y el Otoño, y así mismo, decretando cierres y límites de horarios de locales públicos, espectáculos, discotecas, restaurantes, etc. En ese sentido, el Ayuntamiento de Villanueva de la Fuente regido por el Alcalde don Desiderio Navarro tomó la decisión conjunta de suspensión de las ferias y fiestas con los ayuntamientos representados en el Grupo de Desarrollo Local «Tierras de Libertad» del Campo de Montiel, reunidos telemáticamente en la primera semana de junio pasado. Así mismo el Pleno del Ayuntamiento, el día 12 del mismo mes, por unanimidad acordaba la suspensión de la Feria anual que se celebra durante los días 31 de agosto al 4 de septiembre del presente año.

*Exalcalde de Villanueva de la Fuente. Profesor de Geografía e Historia. Abogado

Bibliografía

1.-Registros Civiles y Registro Civil del Juzgado de Paz de Villanueva de la Fuente

2.-Archivo Parroquial de Villanueva de la Fuente en el Archivo Diocesano de Ciudad Real

3.-Boletín Oficial de Ciudad Real, 8 de octubre de 1855

4.-La II República Española en Villanueva de la Fuente” págs. 351-352, Diputación Provincial de Ciudad Real 2008, Amador Fresneda, Juan Ángel. Los Brotes del Cólera de 1885, Gripe de 1918, y la Plaga de Langosta 1923

5.-Programas y Boletines informativos de la Feria de Villanueva de la Fuente

6.-https://www.familysearch.org/ark:/61903/3:1:S3HY-6S23-XGD?wc=9P5J-2NL%3A141480101%2C163923601%2C161967502%2C164022202&cc=1784529

7.-https://www.mscbs.gob.es/gabinete/notasPrensa.do?metodo=detalle&id=4950

8.-www.lanzadigital.com y www.miciudadreal.es

9.-Actas de Pleno del Ayuntamiento de Villanueva de la Fuente

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4 COMENTARIOS

  1. Interesante. Y es que los grandes asesinos de la historia son las bacterias y los virus y, en concreto, los que han provocado las grandes epidemias de la historia: viruela, sarampión, ‘gripe española’, peste negra y VIH…… 

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