Hace años, los Reyes Magos llegaban al pueblo de El Hoyo en burro, pues abundaban por la zona debido a que se usaban en los trabajos del campo. Con la mecanización y el abandono de las zonas rurales, fueron desapareciendo todos hasta prácticamente extinguirse.

Pero desde hace unos años, un vecino del pueblo tiene una burra y ahora ésta ha dado a luz un burrito que ha regalado a otro vecino, con el ánimo de que poco a poco vaya recuperándose la población de este noble animal y esperando que, con el tiempo, otros vecinos se sumen a este bonito proyecto, apoyado desde el propio Consistorio para recuperar esta especie en peligro de extinción que tanto ha dado al mundo rural, según ha explicado el alcalde, Ignacio Gutiérrez.