Gonzalo Buján presentaba un «solo golpe» con unas pinzas de batería, según apunta el agente instructor del caso

El Guardia Civil encargado de la instrucción del caso ha apuntado a las pinzas de batería de coche como el arma utilizada para golpear a Gonzalo Buján en la pelea que acabo con su muerte en los Carnavales de Herencia de 2018 y que recibió un «solo golpe».

«Me llamó la médico forense y cuando observamos las fotos de la autopsia aparece una marca que cuando la veo me queda claro que el arma eran unas pinzas que me había referido uno de los testigos», ha asegurado ante la sala en la segunda jornada del juicio con jurado popular que se está celebrando este martes en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.

Ha destacado la colaboración en la entrega de las pinzas del acusado de más edad. «Estaba tranquilo y nos las dio sin ningún problema», ha añadido.

Un elemento de este caso que ya fue identificado la noche de los hechos por la Policía Local en el maletero del coche del acusado de más edad y que les mostró uno de sus hijos. «Nos abrió el maletero para ver si había algún arma con el que se había podido producir el golpe y había herramientas y unas pinzas», ha declarado uno de los policías locales que intervinieron tras los hechos.

Unos agentes que han destacado el ambiente de «nerviosismo» que reinaba entre los amigos del fallecido y que se tuvieron que dedicar a contenerlos para que no se produjera otra pelea.

Además han señalado cómo en un primer momento el acusado más joven dijo que Buján había salido del coche, tropezó y se dio en la cabeza y al insistirle confesó que «habían tenido unos empujones y se cayó».

Por otro lado un miembro de la Policía Judicial de Tomelloso encargado del reconocimiento fotográfico ha manifestado como los dos amigos de la víctima reconocen a ambos acusados pero no al empleado, que según el relato de ambos acusados fue el que le dio el golpe que causó la caída y muerte de Buján.

«ESTO ME LO CARGAN»

Pero el entonces jefe de la Policía Local de Herencia ha manifestado que cuando estaban en el cuartel de la Guardia Civil vio como el acusado más joven hacía una llamada a un familiar en la que le decía que donde estaba el empleado, «que esto me lo cargan».

Previamente, los familiares de los acusados han apoyado el relato de los dos feriantes acusados. Todos ellos han relatado los hechos desde su punto de vista y como presenciaron los hechos en diferentes fases de lo sucedido.

Así han pasado por el estrado la nuera y mujer, respectivamente, de los dos acusados y que recriminó a la amiga de Gonzalo Buján orinar cerca de su atracción; el hijo y hermano que según los acusados sujetó la cabeza cuando el fallecido estaba en el suelo; el primo que supuestamente sujetó al acusado más joven cuando se encaró con Buján en un primer momento; la pareja de una de las hija y hermana de los acusados, y un joven amigo de la familia que les ayudaba en las atracciones y la mujer y madre de los acusados.

«UNA PELEA DE GALLOS»

Todos ellos han coincidido a exculpar a ambos acusados y en defender que el más joven no agredió en ningún momento a Buján, todos han hablado de «un encare» y alguno de ellos lo ha definido como «una pelea de gallos», pero que nunca hubo golpes de por medio.

Todos ellos niegan que se produjera la agresión en el coche y algunos coinciden en acusar al empleado asegurando ver «claramente» como le dio el puñetazo y huyó.

Sobre la actuación del padre, todos ellos han coincidido en no situarle en la escena o que la observó desde fuera y ninguno vio las pinzas de batería de coche con las que supuestamente se produjo la agresión en las manos del acusado de más edad. Solo algunos han admitido verlas en el suelo.

Unos testimonios en los que las acusaciones particulares han hecho referencia una y otra vez a las contradicciones con respecto a declaraciones anteriores.

En la sesión de este martes también han testificado a propuesta de las acusaciones particulares el hermano y varios amigos del fallecido.

«NO HAY DINERO QUE ME DEVUELVA A MI HERMANO»

El hermano de Buján ha contado como el 22 de marzo de 2018 se presentó en la empresa de su familia uno de los hijos y hermano, respectivamente, de los acusados para disculparse porque sentían que lo tenía que hacer.

Ha contado como éste le dijo: «fíjate que faena mi hermano y mi padre en la cárcel». «Yo le conteste que ellos estaban en la cárcel pero que mi hermano estaba muerto y enterrado», ha añadido.

Ha dicho que trató de disculpar a sus familiares y alegó que su cuñada los había «encendido» y apuntó a una tercera persona. Una afirmación a la que el hermano de Buján reaccionó diciéndole que no le dijera mentiras, que había pruebas forenses y sabían lo que había pasado.

Finalmente, el hermano de Buján ha asegurado que le propuso un acuerdo aunque sabía que no tenían problemas económicos. «No hay dinero que me devuelva a mi hermano y por favor no venir más», le contestó.

Una conversación cuyo contenido ha corroborado un empleado por entonces que estaba presente.

También han declarado varios amigos que estaban esa noche con el fallecido y sus acompañantes del coche, que han relatado como tuvieron que proteger de una agresión por parte de los feriantes al amigo que volvió a pedir explicaciones tras llevar a Buján al Centro de Salud.

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