El Gobierno regional invertirá 1,2 millones en el mantenimiento de los Centros de Recuperación de Fauna de Toledo y Ciudad Real y la atención a especies amenazadas

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha asegurado hasta el final de la legislatura el funcionamiento y mantenimiento de los Centros de Recuperación de Fauna de Toledo y Ciudad Real y la atención a especies amenazadas mediante el encargo realizado por el Consejo de Gobierno en su reunión de ayer a la empresa pública GEACAM, dependiente de la Consejería de Desarrollo Sostenible.

Esta decisión permitirá fundamentalmente dos cosas: por un lado, garantizar el mantenimiento del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre ‘El Chaparrillo’, en Ciudad Real, y del Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara, en Toledo, y por otro continuar con el seguimiento de la fauna protegida en Castilla-La Mancha, sobre todo de especies en peligro de extinción como el lince ibérico, el águila imperial y el águila perdicera.

La inversión que destinará el Gobierno a ambos centros en el período 2021-2023 para estos fines será de 1,2 millones de euros, cantidad con la que se da continuidad al encargo, además de mejorarlo, y se reafirma el compromiso del Gobierno de Emiliano García-Page con la conservación de las especies y el trabajo que realizan ambos centros para los próximos años, en particular en lo que tiene que ver con especies tan emblemáticas como el lince ibérico y águila imperial ibérica.

Otros efectos positivos de la decisión adoptada ayer son que se reforzará el servicio veterinario en la época estival de mayor actividad y se mejorará el seguimiento de especies al poner a su disposición personal técnico especializado en festivos y fines de semana, cosa que hasta ahora no sucedía.

El servicio que prestan ambos centros se divide en dos grandes áreas: la asistencia veterinaria y el manejo y seguimiento de la fauna. En el primer caso se realizan labores de recuperación y epidemiología (recepción de ejemplares, tratamientos médicos y quirúrgicos o asistencia veterinaria) y labores de examen forense y toxicología (Plan contra el uso ilegal de venenos en el medio natural, realización de necropsias o diagnóstico patológico). En lo relacionado con el manejo de la fauna, se realizan trabajos de revisión de ejemplares ingresados, recogida y traslado a los centros o anillamiento y liberaciones, entre otros.

“En definitiva, con la decisión que tomamos ayer de dar estabilidad a estos dos centros que son de referencia regional y nacional, continuamos trabajando por preservar la biodiversidad y el medioambiente y proteger las especies en peligro de extinción porque la obligación moral de la generación actual es dejar este legado a nuestras hijas e hijos, nietas y nietos tal como lo recibimos de nuestros abuelos y abuelas”, ha aseverado Fernández.

Centros de referencia regional y nacional

El Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara es el centro de recuperación de avifauna más antiguo de España y viene desarrollando esta actividad desde hace más de 25 años. Este centro es de referencia regional y nacional para la recuperación de especies amenazadas y entre sus tareas destacan la recuperación, rehabilitación y reintroducción de individuos en el medio natural.

Da cuenta de la importancia de su actividad que, en los últimos años, registra un número anual de admisiones próximo a los 1.000 ejemplares, de los cuales más de la mitad son ejemplares ingresados con vida para su valoración veterinaria y tratamiento. En 2019, nacieron en este centro dos águilas reales y cinco cernícalos vulgares, que fueron liberados directamente o cedidos a proyectos de reintroducción.

En cuanto al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de ‘El Chaparrillo’, se realizan el tratamiento y recuperación de la fauna silvestre en la provincia de Ciudad Real, destacando además por ser el centro de referencia para el tratamiento sanitario del lince ibérico en la Comunidad Autónoma. Desde que se inició el programa de reintroducción de lince han pasado por este centro unos 70 ejemplares vivos.

En lo que va de año 2020 en ‘El Chaparrillo’, que tiene una entrada anual de 750 ejemplares, se han recibido un total de 540 ejemplares, entre ellos cuatro ejemplares heridos de águila imperial, 58 juveniles de cernícalo primilla, 18 ejemplares de aguilucho cenizo, ocho ejemplares de aguilucho lagunero, 20 autillos, 12 mochuelos, un alimoche y cigüeña negra, etcétera. La causa de ingreso más común es la caída del nido con el 36% de las entradas y la electrocución con el 21%.

Red Regional de Centros de Recuperación de Fauna Silvestre

Tanto El Chaparrillo como el CERI forman parte de la Red Regional de Centros de Recuperación de Fauna Silvestre, que se compone de un centro por provincia. Así los centros de Albacete y Cuenca, gestionados con personal directamente por la Administración, seguirán funcionando con total normalidad. Y el de Guadalajara, perteneciente al Ayuntamiento de la capital, se seguirá manteniendo mediante el convenio existente con la Consejería de Desarrollo Sostenible.

“La actual situación de emergencia sanitaria por la pandemia de la COVID-19, ha puesto de relevancia la importante labor que están teniendo los cinco centros provinciales como vigilantes de la sanidad animal en el medio natural para la detección, prevención y diagnóstico de las posibles enfermedades animales y la prevención de su transmisión a la población humana”, ha concluido Blanca Fernández.

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