La gangrena

¿Qué es el Estado? Por encima de disquisiciones de carácter institucional, la funcionalidad de un Estado viene dada por una característica clave; sin ella, los organismos y poderes que lo forman, por muy rimbombantes que sean, por mucha pompa y circunstancia que se den los titulares de sus cargos, no pasarán de ser papel mojado.

Esta característica, este atributo, es, nada más y nada menos, que disponer del monopolio del uso de la fuerza; de la fuerza, sí. Sin este uso exclusivo, los Estados serían frágiles barcos chinos de juncos enfrentándose a la armada británica en la Guerra del Opio o la caballería polaca cargando contra los carros de combate alemanes en la II Guerra Mundial.

Si un Estado es incapaz de hacer cumplir las leyes establecidas por él mismo y, además, lo hace por propia dejación, algo olerá a podrido. Aun más: Si el Estado es implacable en aplicar la ley en ciertos casos y recurre a la manga ancha en otros, será que la podredumbre se ha hecho metástasis.

Cuando el jefe de la oposición es incapaz de responder contundentemente al ser preguntado sobre su opinión sobre un posible indulto de los separatistas condenados es que el Régimen del 78 está gangrenado. Cuando las diferentes televisiones y periódicos principales tratan de manera incalificable las agresiones permanentes de una jauría de androides lobotomizados a los asistentes a los mítines de la tercera fuerza política española y, además, con los “mossos de esquadra” lavándose las manos,  es que la gangrena ha llegado a un punto de muy difícil retorno.

España tiene una eficiencia recaudatoria extraordinaria para quienes sus ingresos dependen de una nómina o para los multados por infracciones de tráfico; para ambos, el peso de la ley será inexorable. No habrá indulto posible para quien se exceda en la velocidad por llevar a un enfermo a una urgencia hospitalaria. No habrá un Pablo Iglesias, un Pedro Sánchez, un Pablo Casado ni un separatista, disfrazado o no, que osen pedir clemencia para el infractor; que argumenten que la fuerza de un Estado se mide por su generosidad ante los incumplimientos legales.

Mientras condenados a prisión han podido hacer campaña en loor de sus adeptos; mientras los acólitos de aquéllos actuaban como si las calles les pertenecieran, los militantes y simpatizantes de Vox eran permanentemente insultados y agredidos hasta unos extremos que ponen los pelos de punta, como fue el caso de Vic, la misma ciudad que aclamara a Francisco Franco tres cuartos de siglo atrás. Evidentemente, estos hechos nunca figurarán en los anales de la “memoria histórica” –llamada ahora democrática- no vaya a  ser que el pedigrí de estos salvajes salte por los aires.

Las elecciones catalanas de hoy no son ninguna fiesta democrática. Son un evento –otro más- al que las personas conscientes del momento crítico que vive España asistirán en vilo, temiendo que en cualquier momento algo se rompa y se desencadene un alud capaz de llevarse a nuestro querido país por delante sin que los responsables de evitarlo muevan un dedo.

El periodista Miquel Giménez, exmilitante del PSC y autor del libro “PSC, historia de una traición”, de muy recomendable lectura,  decía en una entrevista reciente que esta gente es capaz de hacer cualquier cosa para evitar que suceda un resultado contrario a sus intereses. En sus palabras podía interpretarse el temor a irregularidades que perturbaran el resultado final y real de las elecciones.

Hemos llegado a este punto por la permisividad de un Estado, ¿cobarde?, decidido a ponerse del lado de la chusma (quienes lo duden, que vean, insisto, las imágenes de la feroz persecución y del ataque a los dirigentes de Vox en Vic) ¿Qué calificativo merecen las autoridades que han alimentado a esta bestia en los últimos 45 años, hasta llegar a este punto? ¿Qué apelativo dar al resto de partidos políticos, incapaces de exigir a la Generalidad que actuara haciendo respetar la ley? ¿Qué decir de la Junta Electoral que se mantuvo en silencio hasta el jueves, cuando la campaña casi había concluido? ¿Alguien cree que estas elecciones van a celebrarse con un mínimo de garantías? Hay que agradecer el comportamiento valiente lleno de dignidad de la gente de Vox, ante la indolencia, tibieza y molicie, cuando no complicidad colaboracionista, del resto del arco parlamentario.

La gangrena se está adueñando de la política española. Sólo unos cuantos parecen mantener sanos sus tejidos de la infección y la putrefacción; precisamente los que son tratados como apestados; poco más. Y sobre ellos recaerá el colosal esfuerzo de revertir la degeneración tisular, si quedara tiempo aun y encontraran suficientes apoyos de ciudadanos valientes dispuestos a dar la batalla.

Esperemos que así sea.

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Sin tapujos
Marcelino Lastra Muñiz
mlastramuniz@hotmail.com

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22 COMENTARIOS

  1. Marcelino, la pastilla, que te va a explotar la vena de la frente. Jajajajajaja.

    Al final has demostrado que eres otro angelmanuel. Estás a dos basuras de que te prohíban publicar aquí también.

    Ya sabes, en España, como mínimo,somos 26 millones de androides lobotomizados a los que hay que fusilar, según la carcunda nazi…Eso te debe dar una pista de lo que te queda de rabiar y patalear…

    En fin, la basura de hoy sí que huele, así es que esa la sacas tú al bombo….

    Jamás hubiera pensado que podías llegar a esto, es patético. Pero bueno, esta tarde será peor cuando veas los resultados en Catalunya.

    Hala, al pasto con el resto de gangrena ultraderechista, que es la auténtica gangrena de la democracia española.

  2. Bueno… Si no detienen las agresiones a los candidatos y militantes de VOX, por algo será. Si Otegi es bienvenido a la ciudad del atentado de Hipercor, por algo será. Los nacionalistas hacen lo que les consienten. El resto estamos para pagar impuestos y sufrir el desprecio de los que nos consideran «bestias». A lo mejor, tenemos lo que votamos.

  3. ¿ Sabe qué sucede, Marcelino? Pues que como vuecencia no le dedicó una miserable palabra al aluvión de bulos y patrañas vertidas por los tipos de VOX durante los días más duros de la pandemia. Como usted calló ante los ataques inmisericordes a la convivencia en ese tiempo y en otros anteriores y posteriores, perpetrados por los chicos de la ultraderecha, uno no está dispuesto ahora a salir en defensa de esos tipos cuando son atacados en Cataluña. Lo siento. Lo único que me sale decir es que los atacantes son unos imbéciles que convierten en víctimas a verdugos, amén de regalarles votos al victimismo. Como en su día los ganó, por este mismo motivo ,Inesita Arrimadas.

    Hasta el gorrro de independentistas. Sí, yo también. Pero mientras dependamos tanto de su PIB , no nos queda otra que callar. Porque es que CLM no sale del atraso. Desde el sinvergüenza de Bono hasta el último fachuzo del psoe, Page, no levantamos cabeza. Periodismo cacique, economía raquítica, cultura cero. Duele, pero es lo que hay.

  4. Los resultados electorales de Cataluña de hoy reflejarán tres variables:

    1) Quién ha movilizado más a los suyos,

    2) Quién puede hacer prevalecer su fraude (el PSC a través como mínimo sen el voto por correo o ERC-JXC en el recuento en las mesas y sin apoderados de los constitucionalistas, lo común en la Cataluña profunda)

    3) Una mayoría abstencionista que no contará para nada ni tan siquiera para los analistas adheridos al sistema. El Covid no será nada más que la excusa para justificar el elevado nivel de abstención frente a una Democracia que está en estado terminal y que ha rematado esta pandemia, pretexto para instaurar una dictadura de hecho.

    Se impone el más fuerte, es decir, el que menos escrúpulos tiene. En la Historia las tiranías acaban mal. Esa es la única esperanza que tienen los que aspiran a la Justicia, valor que vertebra la Democracia, no las urnas.

    Las urnas sólo legitiman en tiempos de prosperidad. El mal ejercicio del poder legitima la rebelión.

  5. 1.- Me puede alguien explicar la diferencia entre los bares y terrazas a un tercio de su capacidad, con sus medidas de higiene, limpieza, separación de mesas, y en teoría uso de mascarillas con los botellones descontrolados?

    2.- como estaban las terrazas? Abarrotas
    Como estaban los restaurantes? Abarrotaos
    Como estaban las barras? Abarrotas.
    Como estaba la plaza? Abarrota
    Y usted cómo lo sabe? Porque yo estaba allí y lo vi con mis propios ojos.

    • Involución socialcomunista.

      Combustibles suben +11%
      Gas sube un +6%
      Alimentos frescos +4%
      Luz sube un +27%
      Seguros suben un 8%
      Bebidas azucaradas +11%
      Bombona de butano +5%
      Casi todo sube…

      ¡Por fin un gobierno para la gente!

  6. El que gentucilla fascista persista en patalear sigue siendo buena señal. Aunque queda todavía trabajo por delante con esta chusma, a ver cuándo llega la ilegalizacion del fascismo en este país coño, y se les canta las cuarenta, judicialmente hablando. Delitos por fascismo ya!!.

      • Jajajajaja…sí, has visto la guerra civil que hay en Alemania. Ah, te has debido equivocar de verbo, no es judicializando a Podemos, es archivando.

        A no ser que hayas querido poner Partido Podrido que esos están que «cantan» unos contra otros.

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