El Vigilante sin vigilar

Emilio Nieto López, primer decano de la Facultad de Educación de Ciudad Real.- Allá arriba, abandonado de todos, de los que te quieren y de los que te odian y te han odiado, permaneces con tus alas rotas y tu ceño hecho añicos entre dos grandes muros de piedra que miran al cielo y cubren tus lados al norte y al sur como si quisieras decirnos a todos que tu no odias a nadie y que tienes las puertas abiertas a todos.

Unos locos, criminales, y asesinos te robaron tu esplendor el 18 de julio de 1976 lanzando al espacio la cubierta repujada de chapa de cobre dejando al descubierto tu estructura de hierro, hoy totalmente oxidada y arrugada.

Te construyó  el mejor escultor de grandes figuras que ha tenido España, nacido en Extremadura, republicano, afiliado al PSOE y creador de todo el monumental conjunto  escultórico del Valle de los Caídos, su nombre Juan de Ávalos;  te inauguraron el 19 de diciembre de 1964  como monumento a los mártires de nuestra cruzada. Ávalos te bautizó con el nombre de Ángel de la victoria y de la paz y tu mirada se dirige al paso de la Aguzaderas donde en el año 1808 acamparon las tropas del general Liger-Belair que poco después quemarían cientos de casas de los valdepeñeros heroicos  que dieron su vida por España

El conjunto arquitectónico estaba  formado por una magnífica imagen del Ángel de la Paz de 15 metros de altura con sus alas abiertas apoyadas en dos grandes haces verticales de 25 metros de altura, realizados en piedra, para recoger los gemidos de los valdepeñeros y de todos los que quieran estar bajo tu tutela,  con tus manos sostenías una espada de 10 metros de altura que reposaba sobre un capitel de hierro para indicar que la paz es tu lema y tu virtud. Todo el conjunto artístico se asienta en una inmensa plataforma de cemento y de piedra a la que se llega a través de una amplia escalinata.

Allí arriba permaneces sólo, desamparado, en un espacio sucio, en ruinas, lleno de botellas rotas y rodeado de altas antenas que parecen darte nueva vida porque de ellas se esparcen las palabras y las imágenes al valle. Poco a poco van quitándote piedras de tu estructura, de tu escalinata, pinturas de graffiteros comienzan a proliferar por toda la base del monumento, casetas de mantenimiento, todo tiene un espacio en tu santo lugar.

Nadie puede dudar que el Cerro del Ángel de la Paz o simplemente Ángel de Valdepeñas es el lugar más bonito y más excelente para contemplar la ciudad del seis de junio, la ciudad del vino, en definitiva  la heroica  ciudad de Valdepeñas. Desde su cumbre se puede visualizar las poblaciones de Manzanares, Membrilla, La Solana, Moral de Calatrava y otros pueblos menores pero de gran importancia. Es la gran atalaya de Valdepeñas y la estructura arquitectónica más importante que tiene la ciudad, pero también es la más abandonada por los diferentes gobiernos municipales, unos por ser de izquierdas y otros por ser de derechas como si el arte tuviera color.

En su cumbre, a una altitud de 797 metros, se encuentra un Vértice Geodésico (Posición exacta conformando una red de triangulación con otros vértices geográficos) posiblemente triangulando con los vértices geodésicos de la Sierra de los Bailones y el de Sierra Prieta, con una placa partida por un extremo colocada por el Instituto Geográfico  Nacional y con una reseña que dice: La destrucción de esta señal está penada por la ley. Ninguna autoridad  municipal ni nacional ha custodiado el cumplimiento de la ley y han permitido que la placa esté partida, oxidada y casi ilegible.

Todos los valdepeñeros deberían sentirse orgullosos como lo estuvieron en los años sesenta porque en el Cerro de las Aguzaderas se construyera el  mayor conjunto arquitectónico  de la zona. Todo el pueblo valdepeñero siente como propio que el Ángel de la Paz vele y custodie sus vidas desde el altozano, mirador excelente de Valdepeñas. Ir a Madrid y no mirar al ángel de la guardia es como ir de chatos y no tomar vino. Sin lugar a dudas, el Cerro  del Ángel Custodio es querido y amado por los nobles valdepeñeros que tan solo a dos kilómetros de distancia pueden aún contemplar los inmensos haces verticales de piedra y la silueta del que fuera un ángel reluciente por  el recubrimiento de la estructura de chapas de cobre que cubrían toda la inmensa imagen del Ángel.

Sigues ahí frío pero sereno reposando tus manos sobre la que fuera una gran espada vertical, vigilando la inmensa llanura manchega y dejando que  pase por tu interior  de barras de hierro oxidado el sol y el frío, el aire y la luz de esta tierra rojiza poblada de viña y de almas nobles. A pesar de que unos tiranos criminales quisieron borrarte de la cumbre de las Aguzaderas sin embargo no pudieron eliminarte  y por eso sigues en la cima del cerro con alma de hierro y con pies de piedra desafiando el olvido y atrayendo las miradas de miles de personas.

Nadie se atreve a volverte a tu estado inicial, nadie se atreve a eliminar la basura, los botellones, las antenas y dejar tu espacio como relucía en diciembre de 1964. Ángel de la Guarda, Ángel de Valdepeñas los políticos tienen miedo, son unos cobardes que no saben cuidar, cultivar la cultura, admirar la belleza y doblegar el odio que hacia ti demostraron aquellos criminales y asesinos en los años setenta, porque aún en sus almas anida la indiferencia y el miedo. Qué podrán decir si un gobierno municipal de Valdepeñas se atreviera a invertir unos euros o hacer una colecta popular como la que comenzaron hace  ya algunos años que recaudaron más de 180.000 de las antiguas pesetas, suficientes entonces para haber reparado la mejor y más grandiosa escultura que tenia Valdepeñas? Sencillamente el pueblo diría que ese gobierno municipal ha sabido pasar página, olvidar el odio y apostar por la cultura  y la belleza que raramente florece en nuestras tierras  procedentes del estado central.

Han pasado 57 años desde su construcción y 45 años desde el atentado criminal y desde entonces el lugar ha sido abandonado a su suerte y se ha permitido que el que quiera se pueda llevar una piedra arrancada del colosal monumento, el que quiera pueda plantar una antena, el que quiera puede arrojar una botella, un paquete de cigarros vacío, una botella de plástico, pintar o echar pintura sobre las estructuras, romper la placa del Vértice Geodésico. En fin hacer lo que a cada uno le venga en gana porque nadie lo vigila, nadie cuida del espacio y nadie hace nada para remediar este grosero espectáculo que presenta el mayor monumento artístico de Valdepeñas.

Somos muchos los que nos acordamos de ti, son muchos los que han hecho un lugar en su inteligencia para escribir y reescribir tu  triste y trágica historia y en este recorrido no querría dejar en el olvido a Sonia del Fresno, Javier Soto, Jesús Agenjo, Eusebio Vasco, Raúl Carbones Salas, Juan Blanco Carmona y cómo no a David Ventura aunque mi opinión discrepe y mucho de su visión sobre todo el conjunto arquitectónico y su configuración ideológica de otros tiempos que todos queremos olvidar porque lo que importa es el futuro.

 ¡Ángel de la Guarda y de la Paz, Ángel de Valdepeñas lanzo al cielo un clamor para que  los mortales gobernantes de Valdepeñas, provinciales, regionales y nacionales cuiden el lugar, pongan orden y concierto en el espacio donde te ubicas y sobre todo arreglen tu alma herida y hecha pedazos por unos desalmados  criminales que atentaron contra los valdepeñeros y todos los españoles!

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3 COMENTARIOS

  1. Bueno, no es un ‘Ángel de la Paz’. Se trata, clarísimamente, de un ‘Ángel de la Victoria’, de un ‘Ángel armado’.
    Había una placa en la que se leía: «la provincia de Ciudad Real al caudillo»…..

    • Las sucursales de Correos están emitiendo facturas con el concepto «Voto emitido» sin que el usuario haya votado por correo ni esté censado en Madrid.

      Si esto no tiene una explicación convincente, la Junta Electoral Central debe detener el voto por correo de inmediato.

      PSOE = TONGO ELECTORAL

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