Jesús Millán Muñoz.– ¿Me pregunto y les pregunto que a imitación o semejanza de la RACAL, Real Academia de Cuenca de Letras y Artes o de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, necesitaríamos engendrar-materializar una Academia de Ciencias, Letras y Artes en Ciudad Real?
Lo primero que pensarán es la enorme dificultad, segundo, las infraestructuras y modelos y materializaciones de todo tipo. Pero, pienso, que la voluntad-interés-movitvación en este caso puede superar todas esas problemática, por ejemplo, los estatutos se pueden imitar a las anteriores que hemos indicado o a otras. En segundo lugar, las infraestructuras y el coste económico, puede empezar siendo un grupo de colaboradores, cinco o seis, que empiecen a funcionar, bajo los auspicios de varias entidades públicas, algunos Ayuntamientos, la Administración Regional, la Diputación de Ciudad Real, etc. (Pueden llegar algunas entidades sociopolíticas como punto de programa para las siguientes elecciones).
Se puede aprobar diríamos los estatutos, crear las estructuras mínimas, crear al principio, que sea una Academia Virtual, sin sede física o material, o algún despacho de alguna entidad del Ayuntamiento o de la Junta o de la Diputación en Ciudad Real capital.
A continuación nombrar unas personas numerarias, según el estatuto que se apruebe, no la totalidad del máximo, se haga por letras del abecederario, o se construya de otro modo. Y, ya con el tiempo se van invitando a otras personalidades, de los campos de las Ciencias, Ciencias Matemáticas, Naturales, Sociales, de los campos de las Letras, de las Artes, de la Cultura en general, de la Economía, etc.
De tal modo y manera que se tenga mucha precaución, en tener libertad interna suficiente, pero también libertad de conciencia y pensamiento y de elección, es decir, no se convierta en un reducto cultural de una sola ideología, sino que se seleccione a las personas por su cualificación y sus aportaciones a la Cultura y a la Investigación y a la Creación… Es decir, entren personas de todos los bandos y banderías, ideologías y colores, mujeres y hombres que tengan un vínculo con la provincia de Ciudad Real. Cuestión que en los estatutos deben fijar con claridad suficiente.
¿Por qué se dirán algunos de esta propuesta-sugerencia-indicación a estudiar por personas y entidades y órganos competentes en los terrenos de la cultura y de la educación, tanto públicos como privados…? ¿Pienso que podría ser o tener distintos fines y motivos y causas, y, con el tiempo, podría ser un elemento de organización social de la provincia, dentro de la región, dentro de la Nación-Estado, España, dentro del sueño de los Estados Unidos de Europa…?
Es una forma de valorizar-valorar a personas y sus contribuciones en algunos de los campos que hemos indicado, es decir, en el saber general. Cierto es que la selección debe ser lo más correcta e independiente posible, valorando sus méritos, y no otras indicaciones o parámetros. También que estén con el tiempo representados todos los saberes y todas las especialidades, en la medida de lo posible. Sería también valorar y revalorizar la producción cultural y, en otros aspectos de este trozo del territorio, tanto del pasado como del presente. Ser un elemento más de estudio y de análisis del presente mirando hacia el futuro a corto y medio plazo. Es decir, el saber como elemento organizador y aglutinador de los territorios. Es decir, una entidad como ésta, que puede tener lazos con la Universidad, con la Enseñanza, con la Empresa Pública y Privada, con distintas Administraciones, pero que tiene en sí, una autonomía y libertad de procedimiento, de metodologías, de temática, etc.
Al final, las entidades de todo tipo, públicas y privadas, aunque tengan normativas específicas, normas y reglas de todo tipo, tienen mucha influencia las personas que pilotan-rigen-gestionan, esos menesteres-instrumentos-entidades-medios… Pienso que la Mancha, esta Meseta Sur de la Península Ibérica, es o ha sido, demasiadas veces, un sitio de paso, un corredor, entre el Norte y el Sur y el Este y el Oeste, posiblemente, ya desde los cartagineses, romanos y todos los pueblos-culturas-religiones que han ido traspasando estos lares-lugares-tierras-terruños. Y, además, según parece ser, hemos tenido el mal azar, de que los archivos de la Orden de Calatrava, señora de estas tierras durante siglos, fuesen quemados en la Guerra de la Independencia, parece ser que en el castillo de Consuegra.
Por lo tanto, todo lo que podamos aprender y aprehender que se realice, por cualquier lugar del mundo, a y en cualquier faceta de la realidad, siempre que sea legal y moral, debemos intentar copiarla-imitarla, en la medida que podamos, porque nosotros, los que habitamos en esta tierra-aire-viento-sol, hayamos nacido aquí en estos silencios-ruidos, o hayamos caído aquí, por las circunstancias de la vida, nosotros no somos más que nadie, pero tampoco menos que nadie, ni individuo o colectivo, podría haber indicado el señor Quijote al señor Sancho, en algunas de sus correrías.
