En robótica, las chicas también son guerreras

Antonio Gómez. Profesor en el IES Maestro Juan de Ávila de Ciudad Real.– Este domingo 10 de octubre, aprovechando la invitación de la organización de ManchaComic 2021,  el evento cultural orientado al cómic con más proyección en nuestra región, el IES Maestro Juan de Ávila ha desarrollado un taller de Robótica Educativa para los niños, niñas y jóvenes de la capital en los jardines del Prado de Ciudad Real.

Respetando las elementales medidas de precaución que son aún preceptivas en nuestro país debido a una pandemia que aún no se ha dado por finalizada, varios profesores de este centro educativo de carácter público han montado un stand con impresoras 3D en exposición junto a objetos impresos de carácter artístico, funcional y educativo, y lo más importante, un gran elenco de actividades con robots sintetizados en dichas impresoras, propiedad del instituto, montados en ocasiones por los propios alumnos de ESO matriculados en diversas materias tecnológicas. Estos robots ofrecían una interacción al usuario utilizando diversas magnitudes de carácter físico (luz, sonido, vibración, ondas de radio, etc.) que ofrecían a los niños/-as un aprendizaje basado en el juego y el descubrimiento. Una parte importante del taller fue la sección PROGRAMA TU PROPIO ROBOT, en la que los jóvenes aprendían a programar el sistema de control de un sistema humanoide utilizando una aplicación gráfica desarrollada en el seno del instituto y auspiciada por la Casa de la Ciencia de la ciudad.

Como señalan los coordinadores de la actividad, una de las mayores potencialidades de la actividad celebrada fue el protagonismo que tuvieron varios estudiantes del Maestro Juan de Ávila (entre 14 y 16 colaboradores durante las cuatro horas que ha durado la actividad, la mayoría de ellos chicas), que actuaron como monitores de los niños y niñas asistentes a la actividad.

Durante el transcurso de la mañana, decenas de nuestros ciudadrealeños más jóvenes han jugado con la Caja Mágica y el Duende que Reparte Caramelos, han resuelto laberintos con el Escornabot, se han asombrado con Andros el Androide, o han jugado con interfaces que aprovechaban la conductividad del cuerpo humano para convertir sus manos en los propios mandos de un videojuego, entre otras cosas, siempre acompañados y guiados por monitores y monitoras muy cercanos a ellos en edad, pues ninguno superaba los 16 años. Así mismo, han aprendido algo más sobre la estructura y funcionamiento de estos sistemas autónomos programables desde la perspectiva que da la oportunidad de programarlo por su propia cuenta, siempre aconsejados por algún monitor.

Los coordinadores de este taller señalan como elemento muy positivo el curioso hecho de que, a pesar de haber una aparente falta de vocaciones tecnológicas entre nuestras estudiantes más jóvenes, más del 90% de los alumnos colaboradores han sido chicas, y que en este inicio de curso están destacando en su interés y grado de participación en actividades como la que nos ocupa en estas líneas. De hecho, han mostrado en todo momento empatía, cariño y una paciencia a prueba de bomba con todos los chavales. En palabras de uno de los profesores del Maestro Juan de Ávila, “hay que decir que, cuando hablamos de Robótica, parafraseando la canción, las chicas también son guerreras”.

Relacionados

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img