Manifiesto contra el exterminio de aves urbanas

Manifiesto leído este domingo en Ciudad Real por la Asociación Corazón de Paloma.- Estamos hoy aquí para dar a conocer la mala gestión de las aves urbanas a manos de los ayuntamientos, y las alternativas éticas a métodos de control que suponen maltrato animal, violación de las leyes de fauna y bienestar animal, y un gasto inútil de dinero público. Se trata del exterminio de cotorras argentinas en Madrid, y de palomas bravías en Ciudad Real tras su captura con jaula trampa, método prohibido por la UE.

La justificación a este exterminio de aves urbanas, además de las molestias vecinales, es que se afirma que la sobrepoblación de cotorras argentinas, mal llamadas “invasoras” y de palomas, fauna autóctona, es un riesgo para el ecosistema, un deterioro del entorno urbano y arbolado, y un riesgo sanitario para la población. En cuanto a la zoonosis de aves urbanas a humanos, lleva décadas siendo desmentida por la OMS. Las palomas son fauna autóctona, por lo que son parte de la biodiversidad de nuestro país y, en el caso de las cotorras argentinas, no hay informes científicos que demuestren que afectan a las aves nativas, pero sí los hay que prueban que incluso las ayudan compartiendo sus nidos y favoreciendo su reproducción. Por lo tanto, las excusas utilizadas para exterminar a ambas aves no son válidas.

Los métodos no éticos usados hasta ahora son: para cotorras en Madrid,

se capturan las aves con redes, jaulas trampa para su posterior eliminación por asfixia en cámaras de gas, o se derriban nidos con pollos dentro o se mata a los adultos con carabina en casco urbano. En cuanto a las palomas y Ciudad Real, se capturan las palomas en las azoteas con jaulas trampa y se ceden a cazadores, cetreros y tiradores de pichón, que acaban con ellas con una extrema crueldad. Aunque conocemos el nombre de la empresa de control de plagas adjudicataria en Madrid, el Ayuntamiento de Ciudad Real, a pesar de su deber de transparencia, se niega a dar información sobre las personas que se llevan las palomas o proporcionar el contrato de sus servicios.

Estos son métodos anticuados y obsoletos ya que ni la población de cotorras ni de palomas se reduce matando: la eliminación de individuos deja espacio para los no capturados, que suelen ser aves dominantes, que ocupan rápidamente el nicho que los eliminados dejan. Incluso se han dado casos de efecto rebote, como en Barcelona, en la que se capturaban y asfixiaban con agua o gas 66.000 palomas anualmente pero se doblaba la población con cada captura. Desde que se usa la gestión ética se ha disminuído la población de palomas un 50% . Por eso, como en al caso de los gatos ferales, hay que incidir en el control de la cría porque es lo más efectivo.

Otro motivo para dejar de matar es que se mata sin justificación, con grandes irregularidades y violación de las leyes de fauna y bienestar animal: la Directiva de Aves de la UE y Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad, por ejemplo en el caso de las palomas, fauna autóctona, exigen que se usen medidas no letales de control de aves. A su vez prohíben el uso de elementos de captura masivos- no selectivos como redes y jaulas. Los métodos actuales, por lo tanto, no sólo son ineficaces y suponen crueldad, sino que  también violan la ley. Tampoco hay elaboración de censos que demuestren que hay sobrepoblación de aves, como es el caso de Ciudad Real, ni de acuerdo a la ley las molestias vecinales son excusa para capturar y eliminar aves silvestres.

¿Cuáles son las alternativas?

En cuanto a las cotorras, la esterilización de los machos o la retirada de nidos y retirada o parafinado de huevos para evitar que se desarrolle el embrión, además de implementar medidas que fomenten la biodiversidad de aves nativas como la instalación de cajas nido, el control de uso de fitosanitarios en zonas verdes y la educación de la ciudadanía. Penalizar el abandono de aves exóticas a la vez que poner mayor control en la importación, comercio y tenencia responsable de las mismas.

Con respecto a las palomas, las medidas más eficaces pasan por la instalación de palomares ecológicos para proporcionarles un lugar donde anidar que no sean las edificaciones, y donde cambiar las puestas de huevos. Junto con esta medida, la administración de pienso anticonceptivo con nicarbacina, que evita la fertilidad de los huevos sin suponer perjuicio para las palomas, otras aves, mascotas o ciudadanos. De esta manera se reduce la población en un 30% el primer año, 50% al segundo, y 80% al tercero.

En Europa, desde Francia hasta Alemania y Holanda existen palomares ecológicos instalados en todas las grandes ciudades, y el pienso anticonceptivo se lleva usando décadas en Italia, otros países de Europa y USA con gran éxito, además de ciudades como Barcelona, Valencia, Molins de Rei, Tarragona, Puente Genil, Getafe próximamente, etc. Finalmente, reforzar la limpieza municipal de ser necesario y educar a la población en el respeto a la fauna y en la necesidad de coexistir con las aves urbanas, informándoles de las leyes al respecto y que no suponen un riesgo para la salud pública. Es decir, enfocar cualquier problema de convivencia teniendo en cuenta también el bienestar animal.

Por todo esto instamos tanto al Ayuntamiento de Madrid como el de Ciudad Real a que dejen de lado métodos de control de aves obsoletos, crueles, que no funcionan y que suponen un gran gasto público para no obtener resultados (por ejemplo 3 millones de euros en Madrid que se podrían destinar a educación y sanidad), y los cambien por una gestión moderna basada no sólo en la eficacia y un correcto gasto público, sino en la empatía.

Porque es posible

Porque funciona

Porque la ley lo exige

Porque la sociedad evoluciona y lo pide.

FUERA JAULAS DE CAPTURA, REDES, TIROS Y CÁMARAS DE GAS.

NO MÁS CESIÓN DE PALOMAS A CAZA , CETRERÍA Y TIRO DE PICHÓN.

RESPETO POR LAS AVES URBANAS.

¡GESTIÓN ÉTICA YA!

Relacionados

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img