Entre la realidad y la esperanza

En esta última semana hemos conocido dos avances importantes en la mejora del tratamiento de pacientes con afecciones neurológicas graves. El primero es una técnica experimental que se está desarrollando por la Escuela Politécnica Federal y el Hospital Universitario de Lausana en Suiza, para que los parapléjicos puedan andar. Y el segundo, con la recuperación precoz del flujo sanguíneo en pacientes que sufren ictus y que mejora en un 60% su posibilidad de recuperación, según un estudio realizado en el Hospital Clínico de Barcelona.  

Hospital Nacional de Parapléjicos (Foto: Carlos Monroy)

Hace algunos años leí que los conocimientos en medicina se duplican cada cinco años. De ser así, los saberes médicos que había en el año 2000, hoy, se habrán multiplicado por veinte. Estos avances contribuyen al mejor conocimiento del cuerpo humano y de las patologías que le afectan, pero sobre todo a las mejoras técnicas que permiten su prevención, control y curación. En el caso de las patologías neurológicas son fundamentales estos avances, tanto por el número de pacientes afectados, como por la gravedad de las secuelas permanentes que ocasionan.

Las afecciones neurológicas son de origen muy diverso. Pueden ser por traumatismos debidos a accidentes laborales y de tráfico, principalmente; de origen tumoral; por infecciones medulares o cerebrales que afectan al sistema nervioso central o periférico; por alteraciones del sistema inmunitario, como la Esclerosis Múltiple; por degeneración del sistema nervioso, como la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), el Parkinson y el Alzheimer; o como consecuencia de accidentes cerebro-vasculares, como el ictus. La mayoría de las lesiones que producen estas dolencias son irreversibles en los pacientes que las sufren.

El ictus es la segunda causa de muerte en el mundo y la primera causa de discapacidad. Según la Sociedad Española de Neurología, en España hay 110.000 casos al año, de los que el 15% fallecen y el 30% tendrán dependencia funcional. En nuestro país, según esa misma fuente, hay 800.000 enfermos de Alzheimer, a los que la detección precoz y los nuevos tratamientos, han permitido retrasar su evolución y mejorar sus condiciones de vida. Además, están muy avanzados los ensayos con tratamientos biológicos y otros medicamentos que generan buenas expectativas y —junto al resto de las medidas indicadas— reducirán su gravedad actual.

Pero volviendo a los avances que se han anunciado en los últimos días. La inmovilidad de los miembros inferiores —la paraplejia— es una de las secuelas más graves de estas afecciones neurológicas, cuyas causas principales son la lesión medular o cerebral y quienes la padecen acaban, de por vida, postrados en silla de ruedas. Para estos pacientes, esta técnica abre las puertas a un deseo que puede convertirse en realidad, en un plazo de entre cuatro y siete años, según los investigadores del experimento.

La técnica concreta que utilizan para activar el sistema nervioso dañado se basa en la estimulación eléctrica a través de unas placas de electrodos implantadas en la médula espinal que producen el movimiento de los músculos y que están controlados por ordenador. Mientras tanto, se sigue experimentando con la regeneración del sistema nervioso, a través de células madre, que podría ser la solución definitiva para la movilidad plena de estos pacientes.

En cuanto a la mejora del tratamiento en pacientes que han sufrido un ictus, cambia la técnica, pero usan medicamentos que ya se venían utilizando. Actualmente, se aplica un medicamento y después se hace un cateterismo con el que se observa que el 27% de los pacientes no tienen secuelas a los tres meses. La nueva técnica consiste en proporcionar esa misma medicación inmediatamente, pero no solo antes sino también después del cateterismo. De esta forma los pacientes sin secuelas pasan a ser del 59%.

Hay un popular personaje de los ochenta al que diagnosticaron de Parkinson con 29 años. Es Michael J. Fox, actor protagonista de la saga Regreso al futuro, quien, a partir de entonces dejó su profesión y se dedicó a tratarse y a promocionar la investigación para la mejora del diagnóstico y del tratamiento de esta enfermedad.

Hace poco le detectaron un ependimoma en la médula espinal —otra enfermedad neurológica— que lo debilitaba y dejaba postrado en silla de ruedas. Este tumor es difícil de extirpar por estar ubicado en una zona en la que le podían causar graves daños. Por su popularidad, nadie quería operarlo y ser responsable de dejarlo permanentemente en silla de ruedas. Entonces, anónimamente, pidió la intervención y un cirujano le hizo la resección completa del tumor. Dos años después parece estar bien y sin restos tumorales.

Los centros especializados de rehabilitación neurológica, estimulan física y mentalmente a sus pacientes parapléjicos para que tengan la mayor autonomía posible. Estos enfermos se adaptan a las limitaciones permanentes que tienen aplicando unas rutinas que les permiten valérselas cotidianamente, lo que no les impide mantener viva la esperanza de poder andar algún día. Y gracias a estos avances de la ciencia médica, su deseada independencia plena podría estar próxima.  

Manuel Fuentes Muñoz
En otoño


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2 COMENTARIOS

  1. Descubrimientos científicos y avances médicos que mejoran la calidad de vida de los pacientes y crean un escenario para futuras innovaciones en investigación y atención……

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