Si la experiencia del encuentro con Jesús exige un conocimiento íntimo y personal, su puesta en práctica como cristiano exige la comunidad, el grupo. No hay fe a la carta, la condición de cristiano es inherente a la comunión grupal, la fe con los otros, con los demás, ya que de alguna forma conformamos el cuerpo místico de Cristo.
Esta fue el síntesis la idea principal de la charla que el pasado lunes dio en el Centro Parroquial de San Antonio de Padua, el director del Instituto Diocesano de Teología, Juan Serna Cruz. La charla se enmarcó en el calendario de actos programados por la comisión encargada de dar contenido al 50 aniversario de la construcción del templo parroquial que se está llevando a cabo durante este año y concluirá en diciembre. Al frente de la citada comisión está el sacerdote párroco, Alfonso Morejudo Vieco.
“La fe es comunitaria. lo mismo que hemos de vivir cada día con los demás, así también se ha de vivir la fe”, dijo y añadió que la parroquia no es un supermercado de lo espiritual, donde se acude sólo a buscar lo que necesitamos en cada momento.
Tampoco es una academia donde aprender o conocer gente y que una vez conseguido el objetivo se deja a un lado. A su juicio, la mejor imagen para entender la parroquia es la familia “que se reúne en torno a la mesa de la Eucaristía”.
El carácter colectivo de la fe cristiana acentúa su naturaleza comunitaria como vemos reflejado en la vida de Jesús siempre rodeado de apóstoles, discípulos, de gente, del pueblo.
Pero esa necesidad grupal no es incompatible con la experiencia íntima y personal de Jesús. El cristiano no es un persona individualista o solitaria, por el contrario, es más con los demás con los que comparte. La relación con Jesús se materializa en la gran grey y en la Iglesia, medio por el cual Jesús se nos da en todos los sacramentos a todos los cristianos del mundo.
La última de las conferencias incluidas en este cincuentenario será de fuste y tendrá como protagonista al filósofo, escritor y profesor de Antropología Filosófica y Ética, José Ramón Ayllón. Ayllón es autor de libros memorables entre ellos el popular “Diez ateos cambian de autobús”.
