FENAVIN consolida la presencia de bodegas de todas las DO del país atraídas por su “profesionalidad y la presencia de compradores de todo el mundo”

Bodegas de todas las Denominaciones de Origen del país regresan este año a FENAVIN para exhibir sus novedades, atraídas una edición  más por la elevada profesionalidad y eficacia de la Feria, que celebra del 10 al 12 de mayo su undécima edición tras el parón del pasado año debido la pandemia.

La Feria Nacional del Vino, impulsada por la Diputación Provincial de Ciudad Real, vuelve a convertirse en el mayor escaparate del vino español y prueba de ello es que su remodelado espacio ya está plenamente ocupado por bodegas que han solicitado su stand desde todas las denominaciones de origen españolas, un total de 1.874 expositores que han cumplido con sus trámites de inscripción y consolidan su presencia en Ciudad Real.

“FENAVIN es un encuentro marcado en mayúsculas en las agendas de los responsables de ventas nacionales y de exportación de las bodegas españolas y de las denominaciones de origen protegidas que las amparan”, destaca el presidente de la Feria Nacional del Vino, José Manuel Caballero, que subraya que días después de abrirse el plazo de inscripción un alto porcentaje del espacio estaba ya reservado, pese a la incertidumbre internacional y la proximidad en fechas con otras ferias. “El sector sigue eligiendo FENAVIN y este interés responde a un trabajo serio y profesional realizado desde el año 2001 que otorga un gran valor al negocio y que pone en el centro de todo los intereses de las bodegas españolas por dar a conocer sus productos y cerrar acuerdos”, asegura.

Precisamente, son las denominaciones de origen españolas que consolidan su asistencia a FENAVIN las que coinciden en señalar que su presencia en la Feria es ya “imprescindible” y destacan como razones fundamentales de su éxito su marcado perfil “profesional”, tener al alcance compradores de todos los rincones del  mundo y la eficacia de sus herramientas de trabajo que permiten a las bodegas a las que amparan cerrar acuerdos comerciales “rápidamente y de manera eficaz”.

Una de las denominaciones que ha apostado por la Feria Nacional del Vino desde sus primeras ediciones es la DOP Vinos de Alicante. Su gerente, Eladio Martín Aniorte, destaca que la experiencia en estos años siempre ha sido “más que satisfactoria”. “FENAVIN combina eficacia y profesionalidad y su punto fuerte, sin duda alguna, son las herramientas de trabajo que brinda, únicas, fiables y eficaces, recursos muy potentes que el sector  conoce y con las que está familiarizado”. Martín Aniorte pone como ejemplo la Galería del Vino o los contactos que permiten a las bodegas amparadas bajo el paraguas de la DO Vinos de Alicante, la mayoría pequeñas bodegas familiares, el acceso a unos contactos de valor “incalculable”.

El responsable de la denominación de origen alicantina destaca también las ganas que tienen todas ellas de regresar a lo presencial “en el mejor escaparate del vino español”. “FENAVIN proyecta desde una ciudad pequeña la mejor visión del vino español. Es una feria que nos une a todos con una imagen del sector que no dan otras ciudades de renombre. No es una feria que tenga excesos de patrocinadores y presenta una visión equilibrada. Democrática es la palabra que elegiría para definir lo que hace FENAVIN”, apunta Aniorte.

En estos términos, coincide también una veterana de la Feria,  Erika D. Laíño, responsable de Comunicación y Promoción de la DOP Ribeiro, que lleva acudiendo a FENAVIN desde 2009. “Lo más valioso es que están representados todos los compradores internacionales más prestigiosos y las bodegas de nuestra denominación de origen, la más antigua de Galicia, apuestan por este evento nacional con proyección internacional como uno de los imprescindibles por esta razón”.

Laíño resalta en este sentido que las bodegas afianzan sus relaciones con sus importadores y conocen a nuevos sin tener que desplazarse a diferentes partes del mundo. “Sus compradores y clientes están a mano”. Destaca en este sentido el funcionamiento del programa ‘Contacte Con…, “porque optimiza los contactos entre productores y compradores, pudiendo crear una agenda muy completa entre personas inicialmente interesadas” y la Galería del Vino donde las bodegas gallegas pueden dar a conocer sus productos.

Organización “impecable”

Otro de los sellos de calidad que no falta ningún año es la Denominación de Origen Uclés. Su gerente, Lola Nuñez Pinto, valora por encima de todo la “exquisita” organización de FENAVIN. “Ese aspecto es fundamental  para que sea un éxito y tenga el elevado perfil profesional que tiene”. Defiende que la gran diferencia con otros encuentros vitivinícolas es la presencia en tres días de importadores de todos los rincones del mundo. “Es un lujo que con antelación nuestras bodegas puedan establecer contactos con compradores de distintos países, eso hace que sigamos eligiendo venir año tras año”.

Desde la Denominación de Origen Manchuela, su gerente Ana Jiménez Huerta, define su experiencia desde la primera edición como “inmejorable”. “Hemos visto y vivido la evolución de la Feria en estos años y lo que empezó como un encuentro con presencia de referencias sobre todo regionales se ha convertido en la mejor Feria Nacional del Vino y por supuesto en un referente en el mundo, por su marcado carácter internacional y profesional”, explica Jiménez, que valora que las bodegas que ampara la denominación, la mayoría pequeñas bodegas, tengan la oportunidad de estar en un encuentro de esta envergadura por un coste-beneficio “insuperable”.

Asociaciones profesionales

Otro de los colectivos reconocidos que ha apostado por FENAVIN para vender sus vinos es la Asociación de Bodegas Familiares de Rioja que inició su andadura en 2017 con 30 asociados y cuenta a día de con 65 bodegas adscritas. En su stand en estarán representadas este año 32 bodegas. “La prueba de que FENAVIN funciona es que nuestras empresas nos piden volver cada año y cada edición tenemos más demanda para estar en el encuentro, hasta el punto que se nos queda pequeño el expositor”, explica su gerente Ana Jiménez, que apunta a la “necesidad que hay de hacer contactos y volver a lo presencial”.

De la Feria Nacional del Vino valora la cercanía de un encuentro con proyección internacional dentro de España. “FENAVIN está en nuestro calendario marcado y este año pese a lo complicado que se ha puesto todo con los cambios y retrasos en las ferias, muchas de nuestras bodegas eligen estar en Ciudad Real”, asegura Jiménez.

También desde Rioja, Ana Abad y María Jesús Gutiérrez, de Viñedos Real Rubio, S. L. valoran la experiencia de estos años en FENAVIN. “Esta edición vamos con siete bodegas, en la misma línea de otros años y lo que más destacan nuestros asociados es el poder estar en un entorno de trabajo internacional, con herramientas eficaces”. Añaden que la relación entre la inversión y la rentabilidad es “muy elevada”.

Por su parte, la Asociación de Elaboradores de Cava (AECAVA) es asidua a FENAVIN desde la edición de 2013. Este año en su stand la ‘Isla del Cava’ estarán presentes 21 bodegas, una cifra que, según explica su directora de comunicación, Anna Gual, ha ido aumentando a lo largo de los años, siendo este 2022 la más elevada de todas las ediciones en las que han participado. “FENAVIN cuenta con una buena afluencia de profesionales que favorece de forma muy positiva las relaciones comerciales tanto nacionales como internacionales, por lo que nos permite contactar con compradores de todo el mundo interesados en nuestros cavas, dispuestos a apostar por ellos en sus respectivos mercados”, destaca Gual.

Hay que recordar quela décima edición de Fenavin registró unos datos incontestables: Cerca de 1.900 bodegas de todo el país, más de 18.000 compradores -4.200 internacionales-, procedentes de 103 países, 495.000 contactos comerciales, con unos beneficios de 54 millones de euros, y 110.000 visitantes.

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