Ciudad Real: Magnífica versión del musical ‘Sweeny Todd’ interpretada por alumnos del instituto Torreón del Alcázar

María Vela.- Cuando vuelvas a pensar en la juventud, en los adolescentes y en su mal o poco hacer, haz un hueco para otra forma de llevar la transición de la niñez a la vida adulta. Ayer, asistimos al estreno de una adaptación de la obra ‘Sweeny Todd’ en el instituto el Torreón del Alcázar, en Ciudad Real.

Parece que no hay conexión entre el primer párrafo y la posterior frase, pero falta más información. Irai, un chico de 18 años ha sido capaz de unir a sus amigos y amigas para dirigir este difícil musical, sumando a su dificultad la mezcla del castellano con las piezas en inglés.  Ha sido emocionante ver como nuestros jóvenes son capaces de organizarse entre sus deberes, exámenes y vida social para hacernos llegar este musical.

En un aula, cedida por el instituto, con 4 mesas de profesor, 6 sillas, 2 mesas grandes, dos focos y en proyector, ha sido todo lo que han precisado para trasladarnos a la ciudad gris de Londres de los últimos años del siglo XIX . 

Cuando tu hijo te invita a un musical hecho por los amigos del instituto, no te puedes imaginar que van a mejorar la obra original, dando un toque de humor a la tenebrosa historia. Increíble, alucinante, son los adjetivos que me salen al verlo. 

Las horas de ensayo de cada actor y actriz en su casa, la compenetración que tienen entre el elenco, el orgullo que sienten unos hacia los otros, la capacidad de llevar a fin un plan.

La templanza y la humildad de Irai se respira en cada minuto de la obra y al final de ella, en cada detalle; incluso al obsequiarle con un ramo de flores y repartirlo entre los participantes y la directora del instituto. También, gracias a esta última, que ha confiado en ellos y ha seguido cada ensayo (fuera de su horario laboral) para darles la confianza y los recursos materiales que necesitaban.

Por eso, y después de dejarnos boquiabiertos con esta obra, hago esta reflexión, no todos los adolescentes están alocados, son inmaduros, flirtean con las drogas o son irresponsables.

Dejo notar mi admiración hacia Irai y hacia su familia, que hacen de la diferencia una virtud. Gracias a todos los integrantes de esta obra por abrirme un poco más los ojos, necesitamos más gente como vosotros. 

Relacionados

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img