Nace el Banco de Tierras Apícolas: un punto de encuentro online entre propietarios de tierras, agricultores y apicultores

Santiago Cuerda Cañas, apicultor y activista ambiental, y promotor de la iniciativa Colmenas Compartidas, pone en marcha la web Tierrasapícolas.com para facilitar el contacto entre propietarios de tierras, agricultores y apicultores, con el fin de propiciar el arrendamiento de terrenos o el alquiler de colmenas para servicios de polinización.

Según el censo de colmenas en España, sobre la base del Registro de explotaciones apícolas (REGA), en 2021 asciende a 3.049.065 colmenas. De éstas, el 80% pertenecen a apicultores profesionales, y la mayoría de estos apicultores son trashumantes, es decir, hacen varios movimientos al año, en busca de las mejores condiciones climáticas y las mejores floraciones, que van escalonadas en función de las latitudes, altitudes, etc.

Así, los más de 2,3 millones de colmenas trashumantes van a hacer 2 ó 3 movimientos a lo largo del año: estamos hablando de casi 5-7 millones de movimientos de colmenas, para los cuales los apicultores buscan terrenos que resulten idóneos para la instalación temporal de los colmenares.

El Banco de Tierras Apícolas se basa en una plataforma web (adaptada a todos los dispositivos móviles), que facilita el contacto entre propietarios de tierras, agricultores y apicultores, y permite realizar online los alquileres de terrenos o de colmenas para servicios de polinización a demanda. También permite un canal de comunicación directa entre arrendadores y arrendatarios.

Las categorías de fincas son: Cultivos herbáceos, Monte y aromáticas, Cultivos leñosos, Bosque, y Montaña y Pradera. Según el tipo de floración y cultivos, los precios varían un poco. También, respecto a la duración del arrendamiento, ya que se permiten alquileres de mayor duración para asentamientos principales y estantes (es decir, no trashumantes).

Win-win: Todos ganan

“Con este proyecto, ayudamos a la mejora de la biodiversidad y el incremento de la producción agrícola de las fincas, gracias a la polinización de las abejas. El principal valor de las colmenas no es la producción de miel, sino la función medioambiental de los servicios de polinización: se calcula que sólo la contribución de las abejas a la agricultura europea supone, al menos, 22.000 millones de euros al año. Cada colmena genera un beneficio para la agricultura de más de 1.200 €, en servicios de polinización de los cultivos. Y, ello, sin contar con la polinización de flores silvestres, montes y bosques”, comenta Santi Cuerda, impulsor de la iniciativa.

Además, propiciamos un relevo generacional en el sector de la apicultura y ayudamos –especialmente a los jóvenes- a emprender en el medio rural. También fomentamos una apicultura periurbana. Apostamos por las producciones de mieles locales y de calidad.

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