El nuevo director de Repsol Puertollano priorizará la seguridad y la sostenibilidad ante un horizonte de «desafíos e incertidumbres»

El nuevo director del complejo petroquímico de Repsol en Puertollano, Arsenio Salvador, ha avanzado que los protocolos de seguridad laboral y el avance en la sostenibilidad de los procesos de producción marcarán su gestión en los próximos meses, en los que la multienergética deberá hacer frente a numerosos «desafíos e incertidumbres» marcados por los procesos de descarbonización y el apuntalamiento de nuevos vectores energéticos para disminuir la dependencia internacional.

En una comparecencia ante los periodistas, Arsenio Salvador, que sustituirá formalmente en septiembre a la actual directora del complejo, Rosa Juárez, ha subrayado este martes que entre sus objetivos iniciales se encuentra dar un paso más en la transformación industrial del complejo de Puertollano, priorizando la seguridad laboral y la sostenibilidad bajo el común denominador de la mejora en los procesos de producción y una menor presencia de la huella de carbono.

En este sentido ha reafirmado la apuesta de Repsol por todos los vectores energéticos y tecnologías en el camino hacia la transición, incluidas las energías renovables y el hidrógeno verde, pero conceptualizando al mismo tiempo un paquete de proyectos a corto plazo para sustituir equipos por otros más eficientes y readaptar las unidades a la producción de combustibles renovables y productos circulares.

Como proyectos más inmediatos, ha aludido a la próxima puesta en marcha de la planta de polietileno de ultra alto peso molecular, la primera en su género en España, que ya está en fase de ingeniería, así como a la parada general prevista para el primer trimestre de 2024, que incluye un catálogo de proyectos vinculados a la mejora de la eficiencia.

«Vivimos en un entorno con mucha incertidumbre en el que necesitamos mucha flexibilidad e inteligencia para gestionar los activos, pero con nuestros recursos y capital humano estoy convencido de que lo vamos a hacer», ha remachado.

En todo caso ha reiterado y renovado el compromiso de «responsabilidad social» del complejo petroquímico con la ciudad de Puertollano, que se materializará en diversas actividades y convenios. «Queremos seguir siendo un buen vecino, transparente, bien aceptado y entendido», ha destacado.

De su lado, Rosa Juárez, quien en 2018 se convirtió en la primera mujer en ocupar un puesto de la máxima responsabilidad en un complejo petroquímico en España, ha realizado balance de su gestión destacando la prioridad que otorga la compañía a la seguridad y el medio ambiente, respaldada por la profesionalidad de la plantilla de Puertollano. En este contexto ha destacado el papel desempeñado por los trabajadores durante la crisis sanitaria derivada de la epidemia por COVID-19 y en el avance en los objetivos del plan estratégico de la compañía hacia la transición energética.

Así, se ha referido a la ampliación de la producción de poliolefinas circulares y combustible «biojet», la electrificación de procesos, la próxima inauguración (en marzo de 2023) de la primera planta de reciclado de espumas de poliuretano de España, la planta de polietileno de ultra alto peso molecular y la puesta en marcha de proyectos de fotocatálisis para la generación de hidrógeno verde.

Arsenio Salvador llega a Puertollano tras desempeñar sus funciones como director del complejo industrial de Repsol Polímeros en Sines (Portugal). Es ingeniero industrial por la Universidad Politécnica de Madrid, en la especialidad de Mecánica Estructural y Construcciones Industriales.

Por su parte, Rosa Juárez, licenciada en Ciencias Químicas por la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valladolid, asumirá ahora la dirección técnica industrial de Repsol en Madrid.

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