Alguien sabe cuántos periódicos…

Jesús Millán Muñoz.- ¿Alguien sabe cuántos periódicos, cabeceras, y, revistas han existido en este país o en cada región o en cada provincia, en estos dos últimos siglos, el siglo XX…? 

Tardamos muchos siglos en ser conscientes, que había que realizar un archivo documental de los muebles o edificios arquitectónicos, de una sociedad, país, región. Saber lo que existe, valorar y ponderar sus estilos, su historia, la biografía de las piedras, pasando por los autores, remodelaciones… Después, ya se iniciaron una serie de planes, podríamos indicar de continencia, se le promocionó unas medallas de valor, algo así, como los tenedores en los restaurantes… Se percibió con el bolsillo que la arquitectura produce turismo, y el turismo dinero, y, el turismo-dinero trabajo… 

Indicado, lo anterior, con una cierta ironía y distancia, ya en el mundo, ha recorrido desde hace dos siglos, aproximadamente, una oleada-seísmo-torbellino suave de valorar los edificios y las riqueza constructivas y arquitectónicas del mundo. De ahí, han surgido ramas que se han ido concentrándose con ese fin, desde la museología, la restauración, la catalogación, la historia del arte, el esfuerzo de la Unesco –ya, sé que se escribe con mayúscula, el acrónimo, pero me gusta, expresarlos de este modo, porque ya, es algo más que unas siglas, ya es casi un substantivo-. 

Antonio Muñoz Molina redactó y publicó en el Diario de Granada, un artículo titulado Tercera muerte de una revista, publicado el dos de julio de 1982, que según parece ser, su temática, es la desaparición tres veces, de la revista Triunfo, que fue fundada en 1946. y que tuvo, en su última etapa, una orientación y dirección hacia una crónica/crítica del régimen anterior, en muchos sentidos. –Hay quién posteriormente se ha preguntado, si era la espita del desbloqueo del motor de vapor, que el mismo y Anterior Régimen disponía, para conocer y entender, hasta que grado la crítica tenía poder, para controlar sus nombres, etc., porque al final, también se dice que la preparación desde la no-democracia a la democracia, nadie se rasgue las vestiduras, se efectuó en parte, desde determinadas direcciones y poderes del Anterior Sistema Sociopolítico, dicen que…-. 

De todas formas, no es hoy día, para mi corazón y carne, tratar el tema de la Transición española, desde los años 1970 hasta 1982, por situar dos fechas, con todos los vaivenes, que todo ello tuvo, de vueltas y revueltas, cómo no es tema hoy, tratar de la actual Transición que se está produciendo, desde hace unos años, y, que no tenemos muy claro hacia dónde nos va a dirigir-conducir-finalizar… pero, si desearía que esta columna, reflexionásemos, sobre la riqueza cultural inmaterial, término que la Unesco utiliza tanto, y, que se está creando un archivo de realidades, diríamos, que no son tangibles materialmente, pero si, desde otros puntos de vista, por ejemplo, el flamenco o los castillets. 

Es cierto, que desde la ley del depósito legal –y, anteriores legislaciones-, aprobada en nuestra sociedad-Estado, desde hace décadas hay obligación de una ejemplar o copia, de cada libro y número de revista se envíe al depositario de dicha realidad. Por lo cual, en teoría se debería conservar, un ejemplar de toda la producción cultural de nuestra sociedad, desde hace varias generaciones –libros, películas, música, etc.-. 

Pero también está la realidad, quizás, porque las Facultades de Ciencias de la Información, aproximadamente, están con nosotros una cincuentena de años, anteriormente, Escuelas de Periodismo, y, antes la práctica de mozalbete en los rotativos… También es cierto, que nadie conoce, exactamente, en una región o provincia, cuántos periódicos surgieron –en estos tres últimos siglos-. Evidentemente, no en el concepto actual, de una entidad de información con treinta o cincuenta páginas, sino al principio, con solo varias… Leí hace unos meses, que en la provincia de Salamanca, habían catalogado desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, más de doscientas cabeceras… 

Lo que nos lleva a pensar, que es una necesidad histórica y cultural, igual que valoramos los palacios, casonas, iglesias y otros edificios en cada rincón de nuestro terruño, que es necesario empezar a valorar y estudiar, los periódicos y revistas y otros medios de comunicación –cosa que ya se hace, que existen investigadores que llevan décadas haciéndolo-, que han podido surgir en estos dos últimos siglos, o más, título, búsqueda de catalogación y de archivo, autores que escribieron, cuántas páginas disponían, cuánto tiempo estuvieron bajo el sol de la vida, precio, etc. 

Es cierto que se está realizando un enorme esfuerzo de investigación y creación en estos campos, desde distintos ámbitos, sean del periodismo, desde la historia contemporánea, desde la historia del Arte, desde incluso ámbitos artísticos o de bellas artes, pero todavía es una rama del saber, que desconocemos… Cierto es, que hasta dónde conozco, existen como dos grandes grupos: periódicos o revistas, diríamos legales, con el número o la autorización, que en cada momento se exigía, y, conjunto de papeles y hojas periódicas, pero que no tenían esos permisos del momento… 

La realidad, es que cuánto más tiempo vaya transcurriendo, más posibilidades irán acumulándose, para que si aún quedan algunos ejemplares, por el territorio a estudiar, más posibilidades de perderse. En el siglo XX habría que tener en cuenta, los fanzines, con depósito legal o sin él. Revistas sin venta o sin precio, que también pulularon desde los años sesenta por la geografía de nuestra sociedad, algunas realizadas en papel, otras, en otros soportes… ¡Pero en fin, de todo esto, sería muy largo el hablar, y, muy largo el cortar el bacalao-jamón-tocino, muy larga ha sido la desidia y la pereza en la conservación, pero…! 

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