Los dulces de las monjas

Jesús Millán Muñoz.- Durante décadas/siglos los conventos y monasterios de monjas/ frailas han creado/criado para su sustento digno-humilde, dulces, de todas sus formas y maneras. 

Si mi memoria no me falla, se han creado costumbres y hábitos, que pueden tener un origen en siglos medievales o en más recientes, ahora recuerdo, regalar, a las Clarisas huevos, para que la boda de la hija no esté pasada por mantos de lluvia, y, la mujer, descendiente de Eva o de Lucy, la habilis de hace dos millones y pico de años, sea el pilar-nave-palacio sobre la que se fundamenta una nueva entidad humana, con todas sus alegrías y sus penas, dónde emerjan los hijos, si es posible, si la Naturaleza y el Buen Dios lo permite… 

Cierto es que las monjas y monjes y frailes y frailas, de distintas órdenes religiosas e institutos religiosos, en esa sinfonía de voces que han ido entrando en la realidad o entidad del cristianismo, siguiendo a un historiador de la Iglesia, jesuita, que no recuerdo el nombre, y que su manual, tuve que leer y pensar y estudiar, en cierta medida. Indicaba y explicaba el proceso del cristianismo en la historia humana, al menos, de las personas que realizan los tres votos (pobreza, obediencia, castidad), como una enorme sinfonía de veinte siglos, en la que se van incorporando familias de voces, en una época unos/otros (eremitas, cenobitas, predicadores o mendicantes, sacerdotes con regla en común, institutos religiosos, etc.). 

Análisis. 

Pero no cabe duda, que en esta Piel de Toro, los monasterios y conventos, han cumplido muchas funciones, en siglos anteriores, era una forma o manera, de que muchas muchachas y muchachos, quedasen cobijados, bajo una regla y una norma, era una forma de vivir y existir en este mundo, de vivir y sobrevivir, sin negar, en mayor o menor grado su vocación. No debemos olvidar, los déficits históricos económicos que ha sufrido el mundo, los déficits que han soportado de forma estructural y coyuntural las mujeres, en particular… La religión, las órdenes religiosas era una salida posible/honesta/segura. En nuestro terruño, dicen, que cada mes, se cierra un convento o un monasterio. Pero es verdad, que en el diecinueve, surgieron en ese siglo, decenas de nuevas órdenes religiosas. En España, han existido, y existen todavía cientos de monasterios y conventos de hombres y de mujeres… 

Por citar unos cuantos, que si mis datos no son falsos, realizan con amor y amar, dulces y otras entidades, para vivir y sobrevivir: Salesas de Lugo. Monasterio de Santa Mónica Agustinas de Zaragoza. Carmelitas descalzas de León. Carmelitas Samaritanas de Valladolid. Cartuja de Miraflores. Dominicas de Segovia.  Convento de Santo Domingo el Real. Carmelitas de Maluenda. Clarisas de Estepa. Clarisas de Montilla. Cistercienses de Sobrado dos Montes, Monasterio de Santa María de Sobrado. Clarisas de Valdemoro. Monasterio Clarisas de Cigales. Convento de la Purísima Concepción. Clarisas de Siruela. Hermanas Concepcionista Franciscanas de Segovia. Convento de Santa Isabel de Segovia. Monasterio de Ntra. Sra. de los Ángeles. Villacastín. Clarisas Ávila. Monasterio de Santa Paula de Sevilla. Convento de Santa Clara de Morón de la Frontera. Convento de Dominicas de Jesús y María de Toledo. Clarisas de Marchena. Monasterio de Vico. Monasterio Jerónimas de Constantina. Convento de San Francisco el Real de Trujillo. Monasterio de San Pelayo. Benedictinas de Oviedo. Monasterio de Nuestra Señora de Belén. Toral de los Guzmanes. Monasterio de Santa María la Real de Bormujos. Convento Jerónimas de Garrovillas. Convento de Santa Clara de Llerena, etc. 

Consecuencias y homenaje. 

Todo este artículo ha surgido, al leer y recordar y homenajear a un columnista, Antonio García-Cervigón, que publico una columna titulada: Dulces Navideños: Suspiros de monja, en 1999. Y, nos comenta sus recuerdos y sus vivencias de los dulces que producían y, supongo siguen haciendo las monjas de su pueblo, La Solana de Ciudad Real. Porque al final, no solo existió Proust, y sus recueros y relaciones y vivencias del pasado y de la infancia y de la degustación de comidas, las archifamosas madalenas de Proust, sino que dicen los investigadores, no sé, si será totalmente cierto, que el feto, en la etapa epigenética, ese ser, que está creciendo y floreciendo en el templo-seno sagrado y natural de la madre, no va solo reproduciéndose células solo, sino que va captando ciertas realidades del exterior, como los sabores… 

Uno, puede ser ateo o agnóstico o no creyente o no practicante, pero es obvio y evidente, que hasta ahora, las cientos de civilizaciones y culturas, que han existido, en Oriente o en Occidente y en Medio, todas han estado trufadas-combinadas-atravesadas por el hecho y el fenómeno religioso, de religiones positivas, y no solo razonamientos filosóficos. 

Quizás, además, de algunas calles y plazas, que nos recuerdan, que allí existió un convento-monasterio. Quizás, deberíamos valorar más, el trabajo humano que esas personas, realizan en sus estancias o conventos, en unos cientos de metros cuadrados, no solo nos hacen dulces, sino que quizás, simbolizan, que el ser humano, no es solo carne, ni solo mente, ni solo sociedad/cultura/naturaleza/historia, sino que puede que también tengamos alma-inmortal… 

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