El embrollo de la limpieza en Puertollano

Manuel Valero.- La limpieza vial, o sea, la gran asignatura pendiente de la ciudad de Puertollano. Asunto tan importante, si cabe, como el empleo o la revigorización económica e industrial porque esto depende de la iniciativa privada y al Ayuntamiento solo le corresponde facilitar las mejores condiciones de suelo bien preparado y servicios para el asentamiento empresarial. También puede presionar en la medida de sus posibilidades para que iniciativas de futuro se ubiquen aquí y no en otra parte.

En cambio, la limpieza es competencia directa y exclusiva del Ayuntamiento, responsabilidad absoluta que se inicia con la contratación de la empresa que considere más adecuada y ajustada a sus objetivos y desde luego al pliego de condiciones. Que haya más empleo depende del empresariado o de los propios trabajadores, bien autónomos o asociados en cooperativas u otro tipo de sociedad. Que la ciudad esté más limpia depende primero  del comportamiento cívico de los ciudadanos y del servicio que en esta cuestión, sí, debería rozar la excelencia. El primer eslabón en materia de lustre público somos usted y yo, el segundo el Ayuntamiento. Si falla uno de los dos jamás se alcanzará la imagen de una casa común limpia como la patena. ¿O no deseamos que Puertollano se parezca en calles sin mácula  a Burgos, por ejemplo? Pues bien, no parece que el Ayuntamiento a tenor de las últimas informaciones haya sido capaz de atajar de una vez esa asignatura pendiente. La decisión de la Justicia administrativa de revocar la decisión plenaria que se inclinó en julio pasado por la UTE Prezero-Urbaser, decana de la limpieza en Puertollano, vuelve a tocar ese talón de Aquiles que siempre ha tenido la Corporación. La empresa que recurrió el acuerdo plenario de la concesión, Valoriza, será si todo discurre sin contratiempos, la encargada de domar ese morlaco de la limpieza urbana, portavoz municipal y concejala de Medio Ambiente, Noelia Caballero, dixit.

Cabe preguntarse si a la hora de tomar el acuerdo, la Mesa no tuvo en cuenta todos los detalles, incluido ese supuesto  incumplimiento de la extensión de la memoria por parte de Prezero-Urbaser, como dice la resolución, si esos folios de más son razón jurídico-administrativa suficiente para un fallo de ese calibre. O es que los folios estaban inflados con la paja de la cabecera, introducción, titulares, etc. Esto lo digo yo que no soy jurista.

En cualquier caso es un embrollo. Cabe recurso contra la decisión del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, pero a tenor de las palabras de la portavoz municipal, el Ayuntamiento no enfilará esa vía que puede utilizar la empresa adjudicataria afectada por el fallo administrativo por inflar la memoria con lo cual el Ayuntamiento, se supone tendrá algo que decir por ser parte. Y, claro, si llega el caso, Valoriza se defenderá, que no debe andar manca de abogados.

Al tratarse de un asunto tan delicado y estratégico, el servicio seguirá funcionando hasta que la nueva empresa se haga cargo del mismo.

En fin que entre unos y otros, ciudadanos, ayuntamiento, ley, empresa, etc….las calles sin barrer del todo. La limpieza es vital en el normal funcionamiento de una ciudad, como lo es el alumbrado. Una ciudad tiene que tener dos cosas fundamentales que son estar limpia, que además de imagen da salubridad, y bien iluminada que da seguridad, entre otras cosas porque eso quiere decir que está bien gobernada. Son dos columnas de carga junto con el empleo aunque ya queda dicho que el Ayuntamiento no es una empresa de contratación aún con los planes de empleo- que están muy bien-, ya que eso depende, de la iniciativa privada. De modo que ahora habrá que esperar cómo se resuelve este asunto, si se procederá a la sucesión automática del servicio a cargo de  la empresa recurrente, si los trabajadores serán subrogados, si habrá o no recurso y si se resentirá la ciudad por este nuevo contratiempo que afecta a una de la gestiones nucleares de todo municipio que se precie. Empezando por usted y por quien esto escribe, que no se nos olvide. Es más, es ahora, en medio de esta borrasca cuando estamos más obligados cívicamente a contribuir a ello, así como la empresa ganadora del recurso, que también gestiona la zona azul, a lavarle la cara a los postes de cobro, que algunos parecen homeless de metal y el visionado requiere gafas de rompetechos.