Ruta del Vino de La Mancha: El producto turístico de interior más grande de España

Situados en una de las zonas vitivinícolas más extensas y famosas del planeta, los municipios de la Ruta de Vino de La Mancha pueden presumir de patrimonio y naturaleza para vivir una auténtica aventura en el corazón de la tierra de Don Quijote, pero también de un producto único, milenario, arraigado a la cultura popular y vinculado a una estética apasionante.

Bajo esa premisa, según ha explicado Raúl Zatón, presidente de la Ruta del Vino de La Mancha, estos municipios ofrecen «el producto turístico de interior más grande de España». Esta unión pretende unir sinergias y potencialidades para ofrecer un paquete turístico y de experiencias muy completo y atractivo. Se trata, prosigue el presidente, de ofrecer al visitante «toda una vivencia» y la oportunidad de conocer todo lo que La Mancha puede ofrecer desde diferentes aspectos, y no solo desde el punto de vista vitivinícola.

Así, el viajero puede aproximarse a La Mancha del Quijote representada en Argamasilla de Alba y su cueva de Medrano, Campo de Criptana y sus molinos de viento, Alcázar de San Juan y la huella de Cervantes o El Toboso y el mito de Dulcinea; pero también puede descubrir un turismo industrial con los máximos exponentes en los bombos de Tomelloso, o las cuevas y tinajas.

La Ruta del Vino de La Mancha es una de las 38 que existen en España, avaladas por el club de producto de la Asociación Española de Ciudades del Vino ACEVIN, con el apoyo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. También establece líneas de colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y las diputaciones provinciales, sin olvidarse, obviamente, de las agencias de viajes y de sector hostelero, en una dinámica que contribuye a revitalizar la economía de estas comarcas.

En este sentido Zatón ha aseverado que se sigue trabajando en la profesionalización del sector hostelero, al tiempo que las bodegas hacen una labor muy importante apoyando a los hosteleros y animándoles a que cuiden y mimen el vino, y a que sepan cómo servirlo y explicarlo.

Consecuentemente, se están dando pasos importantes para que los establecimientos hosteleros de la ruta cuenten con vinos de La Mancha en sus cartas, ya que además son vinos de gran calidad y de muy buen precio.

Los municipios que forman parte de La Ruta del Vino de la Mancha son Alcázar de San Juan, Tomelloso, Campo de Criptana, Socuéllamos, El Toboso, Pedro Muñoz, Argamasilla de Alba, Villarrobledo, La Solana y Villarrubia de los Ojos.

Todos los interesados en vivir la experiencia pueden acceder a toda la información, los diferentes paquetes y experiencias en la web www.rutadelvinodelamancha.com, que ofrece un amplio abanico de actividades para toda la familia.

Tradiciones, gastronomía y mucho color en el carnaval de la Ruta del Vino de La Mancha

El frío invierno aún aprieta en la Ruta del Vino de La Mancha. Los viñedos se hielan con el rocío de la mañana, los olivos, los campos de cereal, el azafrán… Todo permanece impávido en esta tierra, a la espera de la primavera. Del renacimiento. Todo menos las tradiciones, que calientan motores en torno al Carnaval. Se acerca el Jueves Lardero (16 de febrero) y hay que apurar el hambre y la sed antes de que llegue la Cuaresma.

En la Ruta del Vino de La Mancha, el Jueves Lardero es el punto de partida del Carnaval; el inicio de un homenaje a lo mejor de la gastronomía manchega y a los personajes que desde hace siglos se rebelan contra las imposiciones cristianas. El Carnaval es pagano y en la Ruta del Vino de La Mancha es tiempo para comparsas, desfiles, vino y cuchara. Cualquier punto de la ruta es bueno para abandonar el encierro invernal, esconderse tras una máscara y entregarse al festín.

1.- Villarrobledo: el Jueves Lardero, ‘Los Juanes’ y ‘Las Bodas’
Declarado de Interés Turístico Nacional, el Carnaval de Villarrobledo es una ocasión inmejorable para exaltar las raíces de la Ruta del Vino de La Mancha y uno de los carnavales con mayor tradición de toda España. Con la llegada del Jueves Lardero, locales y turistas salen al campo a celebrar que el invierno ya se aleja. Suena la música, las mesas se llenan de los mejores vinos de las bodegas de la Ruta del Vino de La Mancha y los platos rebosan tradición. La que hierve en los fogones desde el siglo XIV. Huele a migas, a calderetas de cordero, a guisos de caza menor y mayor y a la tradicional ‘mona’. Al caer el sol, es tiempo de recogerse a la ciudad para recibir a ‘Los Juanes’, unos cuervos que mudan su popular plumaje negro por uno colorido que deja atrás el mal agüero y anuncia el comienzo del Carnaval.

En Villarrobledo empieza a sentirse el olor a primavera. Por delante, quedan diez días de celebraciones para todos los gustos. Los escenarios principales son la noche y las calles, si bien el día está lleno de parodias, humor y espectáculo. El Gran Teatro celebra el viernes 17 el Concurso de Murgas y Chirigotas, si bien es el primer y segundo sábado los días de desfile de comparsas, siendo el primero de carácter local y el segundo, un espectáculo de comparsas llegadas de toda Castilla La Mancha. Los más pequeños podrán disfrutar de su Carnaval Infantil, pionero en España, el domingo 19 y el viernes 24, siendo el martes el Día del Orgullo Manchego con noche de peñas, escenas costumbristas y degustación de platos típicos.

El entierro de la sardina tiene lugar el Miércoles de Ceniza, si bien en Villarrobledo no significa el fin del carnaval, sino el comienzo de las ‘Bodas’, donde los villarrobletanos compiten para llevar el disparate y el desenfreno al extremo. La imaginación y las risas están garantizadas en torno al personaje de Don Carnal (recogido en el S. XIV en el Libro de Buen Amor del arcipreste de Hita), que ha logrado burlar a Doña Cuaresma y alargar los días de fiesta.

Todo termina con el Domingo de Resaca, donde se rinde homenaje una vez más a la gastronomía manchega. La Plaza de Ramón y Cajal es escenario de un Concurso de gachas que se preparan al fuego. Todos se arremolinan para participar y terminar degustando esta tradicional receta acompañada de pan, tocino, chorizos, morcillas y el mejor vino de las bodegas locales.

2.-Gala Drag Queen en Tomelloso
El Carnaval es un momento perfecto para venir a conocer el mejor municipio enoturístico de España, pues el Desfile Nacional de Carrozas y Comparsas (sábado 18) invita cada año al baile y la diversión en Tomelloso con sus impresionantes trajes llenos de colorido y sus carrozas de personajes alegóricos y mundos de fantasía.

Todo comienza en el Palacio del Carnaval (Estadio Paco Gálvez) el viernes 17 a las 21 horas con el pregón de las fiestas y, a partir de ahí, todo es música y espectáculos. Uno de los principales atractivos es el Desfile Escolar de Carnaval, declarado de Interés Turístico Regional, pues son miles de niños, padres y profesores los que participan de las comparsas carnavaleras llenas de ilusión e imaginación; un desfile ideal para compartir con los más pequeños de la casa y terminar degustando una paella en el Palacio del Carnaval.

El Concurso y Desfile de Máscara Espontánea da paso al Gran Desfile de Peñas Locales y al VI Concurso Drag Queen, que reunirán a curiosos el lunes y martes, respectivamente. Este año además, y ya van tres ediciones, antes del Entierro de la Sardina del Miércoles de Ceniza, tendrá lugar el desfile-exhibición Concurso Traje de Carnaval ‘Diviértete reciclando y diseñando’, que pretende fomentar el espíritu creativo a partir de la sensibilización y el compromiso con el Reciclaje y el Medio Ambiente. El broche de oro lo pondrá una parrillada de sardinas que tendrá lugar en el Palacio de Carnaval en la que se podrá degustar la tradicional zurra y vinos de las mejores bodegas de la zona como Vinícola de Tomelloso y Virgen de las Viñas Bodega y Almazara.

3.-Comparsas y carrozas en Socuéllamos
La tradición del Carnaval se ha forjado en Socuéllamos en torno a talleres artesanales improvisados en los salones de casa de los vecinos. Meses antes de la cita, los socuellaminos se reúnen para dar vida a la alegoría y la imaginación; para coser cada traje con esmero y ensayar las coreografías que ayudan a mantener viva una tradición que cada año coge fuerza en la región.

El Carnaval se respira en la Patria del Vino desde mucho antes de su comienzo. La gran cita es el 25 de febrero, cuando tiene lugar el Desfile Local y el Concurso Regional de Comparsas y Carrozas, que este año reúne a numerosos participantes en unos días en los que no faltará la música y la gastronomía maridada con los mejores vinos de la Ruta del Vino de La Mancha.

4.- Martes de gachas en Pedro Muñoz
El Carnaval en esta parada de la Ruta del Vino de La Mancha es un despliegue de creatividad, sorna y espectáculo combinado con el gusto más exquisito por las tradiciones que dibujan cada festejo de este rincón de Ciudad Real, conocido por ser la cuna del Mayo Manchego, o lo que es lo mismo, artista en esto de las celebraciones populares.

Aquí la fiesta comienza el sábado 18 con el Carnaval de los Colegios y el Festival de Chirigotas, una oportunidad para hacer protagonistas por un día a los más pequeños y disfrutar además de la sátira, la acidez y el humor de las siempre originales chirigotas. El domingo da paso al Gran Desfile de Carnaval, que extiende el ambiente festivo hasta bien entrada la noche, en la que las máscaras se mezclan por las calles de la localidad al ritmo de la música. El lunes es el día de los niños, que lucen sus trajes y desfilan por la ciudad en el Carnaval Infantil, que prolonga el espíritu carnavalero hasta el Martes de gachas; este homenaje a uno de los platos más tradicionales del recetario de invierno en la llanura manchega es uno de los días grandes del carnaval pedroteño, pues combina la fiesta de disfraces con lo mejor de la gastronomía y los mejores vinos de las bodegas locales. Una cita ineludible si estas fechas te pillan en la Ruta del Vino de La Mancha.

5.- Carnavalcázar y las mulas engalanadas de El Toboso
El carnaval está tan arraigado a la cultura de la Ruta del Vino de La Mancha, que hay dos paradas en las que éste se festeja hasta fuera de calendario. Es el caso de Alcázar de San Juan y El Toboso, que celebran su particular visión de esta festividad en diciembre y enero, respectivamente.

Más de dos siglos de historia respaldan a Carnavalcázar como fiesta entre las fiestas. Declarada en 2018 Fiesta de Interés Turístico Nacional, es el único carnaval que se celebra en diciembre. No falta de nada: el Carnaval Infantil, la Mascarita popular, las comparsas, las carrozas, las murgas que arrancan las carcajadas de los asistentes con sus coplas satíricas y divertidas y hasta la cuelga de peleles por los balcones de la ciudad, que terminan ardiendo en el Entierro de la Sardina. Las risas están aseguradas en cualquier rincón de la ciudad con los originales ‘Corros de Máscaras en la mesa camilla’ en los que los vecinos reproducen en la calle esas escenas costumbristas en las que aprovechan para jugar a las cartas, echar un dominó y degustar de paso unos dulces típicos como los polvorones, los rosquillos y la mistela. Una cita que este diciembre se celebró del 16 al 28 y que, sin duda, es la antesala perfecta para la Navidad.

El Toboso, por su parte, elige enero para celebrar su particular carnaval en el que San Sebastián y San Antón son los protagonistas. Las tradicionales carreras de mulas y caballos engalanados con sus mejores arreos son una preciosa excusa para acercarse a esta parada de la Ruta del Vino de La Mancha y conocer las tradiciones populares que aún luchan por permanecer vivas en esta encantadora tierra.

Más información en www.rutadelvinodelamancha.com

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