Page ve en esta campaña su «madurez política» y augura resultados municipales que darán «mucho que hablar en España»

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, considera que la próxima campaña electoral, su tercera como candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad Autónoma, es la de su «madurez política», y la que traerá resultados municipales que «van a dar mucho que hablar en España», consciente de que hay que estar preparado para sorpresas y de que en las plazas grandes «puede pasar de todo».

En una entrevista con Europa Press, García-Page se ha mostrado convencido de que el 28 de mayo los socialistas van a «mejorar resultados en todas las provincias y en todas las ciudades grandes» e incluso augura que hay «sitios que son muy simbólicos y sintomáticos y algunos van a dar un campanazo enorme de resultados».

«Creo que hay más motivos para avalar la gestión de los alcaldes que antes», ha declarado, significando que el balance de gestión en los ayuntamientos, en buena medida en tándem con la Comunidad Autónoma, es «verdaderamente espectacular».

García-Page subraya que sus candidaturas son «optimistas» y se han elaborado «sin un milímetro de conflicto en toda la región». «Son muy de unidad, muy consensuadas, y muy pensando en la gente».

A su juicio, las candidaturas son «un indicador muy bueno de las perspectivas de cada uno» y reflejan «si son expansivas, si son esponjas para captar la opinión y la representación de la gente o son simplemente en clave de amigos o en clave de enrocamiento. Nosotros hemos hecho candidaturas realmente excepcionales», incide.

La diferencia con hace cuatro años es que antes iba casi solo haciendo campaña, «con mucha gente, pero sólo» y actualmente, sin embargo, el PSOE tiene «alcaldes consolidados, alcaldesas brillantes, con mucha gente que realmente tiene muy claro lo que hacer por su ciudad, por su pueblo», convencido de que cuentan con «las mejores candidaturas municipales de toda la etapa autonómica».

«Nos ha costado incluso menos conseguir candidatos que en otras ocasiones» y no se han hecho «candidaturas autonómicas de resistencia», destaca, considerando significativo que hay partidos que presentan candidaturas «para amarrar», para «agarrar por las curvas que prevén que pueden venir después de las elecciones».

ESPERA «GENTE Y CAMPAÑA LIMPIA» EN EL PP

Sobre las del PP, opina que «lo más importante es que presenten gente limpia, que no tengan tachaduras ni manchas. En mi candidatura todos los candidatos son limpios, honestos y trabajadores».

Emiliano García-Page va a reclamar «una campaña autonómica, castellanomanchega, pero por pura dignidad» pues «sería bastante miserable que el presidente de una Comunidad Autónoma le hiciera daño al hecho regional, a nuestro sentimiento, a nuestras necesidades justamente haciendo una campaña contraria».

En este sentido, recuerda que cuando la imagen del expresidente José María Aznar con la guerra de Irak «estaba por los suelos» él no habló en su campaña regional ni de la guerra ni de Aznar sino de Castilla-La Mancha. «Yo no quiero bajo ningún concepto que en mi campaña autonómica a mí me terminen premiando mis discrepancias con la política nacional. No busco eso, eso va en el lote, pero busco que esta campaña sirva para los intereses de la Comunidad Autónoma».

En cuanto a las intenciones de campaña de su adversario político en el Partido Popular, Paco Núñez, el candidato socialista admite que daba por hecho «que un Núñez se iba a esconder detrás de otro –en referencia al presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo– pero no tenía tan claro que iba esconderse detrás de Sánchez».

DEBATES Y ENCUESTAS

A nivel personal, asegura que esta nueva campaña la está «gozando» aunque alguien le dirá que está loco o mal de la cabeza. «La estoy gozando, disfruto con el contacto con la gente, no me cuesta abrazar, dar besos, pero no por nada sino porque lo hago siempre, me gusta ver los contactos con la gente, veo un cariño inmenso. Yo entiendo que esto le desanimaría mucho a mis opositores».

«Esta campaña tiene una raíz diferencial, han sido años especialmente duros para todos los españoles, para toda la humanidad, años para demostrar que hasta la peor crisis se puede afrontar de manera distinta a como lo afrontó Cospedal o Rajoy en la época de los recortes», reseña, seguro de que «las crisis son también un test de resistencia, una prueba de resistencia de la sociedad, y lo que ha ganado en resistencia Castilla-La Mancha y España es mucho después de estos tres años».

Aunque no desvela dónde se producirá el inicio estricto de la campaña electoral a media noche del jueves 11 de mayo, García-Page ha avanzado que el primer encuentro diurno tendrá lugar en La Roda (Albacete) con el actual alcalde y candidato a la reelección, Juan Ramón Amores, y será un acto «sosegado, tranquilo, con muchos colectivos y con él».

Preguntado por su disposición a participar en un debate electoral entre candidatos a la Junta, recuerda que en los medios públicos se deben hacer con las reglas que marca la Junta Electoral y «contar con todos los candidatos». «Si esto es así, me someto a lo que me digan los comités, no tengo problema ninguno de debates, me parece bueno y me parece bien para la gente», explica.

Tampoco le preocupan las encuestas, pues no gobierna ni vive ni sueña con ellas, «afortunadamente». «Yo solo hablo de las encuestas que se hacen para reflejar la opinión publica, de las que se hacen para crear opinión no suelo hablar y de aquellas que todavía no se han disculpado por la enorme diferencia entre sus pronósticos y los resultados reales tampoco».

Sí se pronuncia sobre la entrada de Vox en el Parlamento autonómico, que dan por hecho casi todas ellas, señalando que no le da miedo la formación de Santiago Abascal. «Me da más pena que miedo». A su juicio, en pocos años veremos un país «absolutamente centrado, muchísimo más sensato, y que se haya quitado de encima toda la ansiedad y todo el populismo radical que vino de la crisis de 2007». Preguntado por si eso significará la vuelta del bipartidismo, aclara que el bipartidismo «no se ha ido. Lo que pasa es que ahora «hemos sustituido el bipartidismo por el bifrentismo», admite.

SU FUTURO

En el caso de que el resultado del 28 de mayo no le permita gobernar en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page destaca que su futuro «no le debe preocupar a nadie, o al menos nadie debe preocuparse más de lo que me preocupo yo, y es poco». «Me preocupan más la cantidad de empresas que están por venir, crear miles de empleos, que no se vean abocados a tener enfrente una aventura», indica, aclarando que su futuro está en esta Comunidad Autónoma.

«Yo tengo lógicamente un interés extraordinario en ganar elecciones y gobernar», admite el dirigente socialista, que dice estar en una etapa de su vida en la que se siente «muy autónomo, muy responsable, muy sincero» consigo mismo. «Lo que tengo muy claro es que mi objetivo es Castilla-La Mancha, pase lo que pase en ella en las elecciones».

ABRE A PUERTA A CONTAR CON DIPUTADOS DE CS

El presidente ha asegurado que habrá personas que han formado parte de Ciudadanos que van a ir como candidatos a alcaldes en las listas socialistas e incluso ha avanzado su intención de contar con alguno de los que han sido diputados por la formación naranja durante esta legislatura en su próximo Gobierno, en el que «los cargos no van a depender del carné» del PSOE.

«Tenemos a mucha gente de CS, la mayoría cuadros de CS que pueden quedar fuera de juego en estas elecciones» y están «por colaborar con el PSOE», ha adelantado García-Page, al tiempo que ha indicado que habrá «varios candidatos a alcaldes» de la formación que presentarán «en breve» y que van a ir en candidaturas con los socialistas.

En este contexto cita al exdiputado de Ciudadanos Alejandro Ruiz, con el que tuvo «una relación muy buena» pero que «salió muy escaldado y es gente útil», aunque no quiere anticipar ningún otro nombre «porque a las personas a las que querría nombrar les tengo aprecio como para no hacerles la puñeta antes».

Preguntado por el parlamentario David Muñoz, García-Page señala que «es buena gente» y «ha defendido a CS hasta el último minuto que se han convocado elecciones», siendo una persona que «no ha colaborado nada con el PSOE» y que «ha defendido a ultranza a Ciudadanos», recordando que «algunos de los debates más agrios» en el Parlamento autonómico han sido con él, lo cual «no le quita valor ninguno».

«No tengo contacto con nadie ni nadie me ha trasladado» nada al respecto, aclara el presidente regional, quien también cita entre la gente que se mantiene en Ciudadanos y ha colaborado con el PSOE al exalcalde de Albacete –durante la primera parte de la legislatura en virtud del acuerdo de gobernabilidad al que se llegó en la ciudad– y actual vicealcalde, Vicente Casañ, una persona que es apreciada en el PSOE «en la misma proporción en la que es despreciado por el PP».

El responsable autonómico menciona otros nombres como el del exconcejal toledano con Ganemos, Javier Mateo, al que considera amigo y respeta, y «que va a hacer lo que quiera siempre», pero que le gustaría que algún día «pudiera colaborar directa o indirectamente» con él, o a personas de Podemos que, por el contrario, según García-Page, dirían que no, como la exconsejera Inmaculada Herranz o la diputada de la formación morada durante la pasada legislatura, María Díaz. «Independientemente de que me digan que no, mi opinión es que valen» y la gente que vale «es bueno que colabore en política».

«Lo importante de esto es que los cargos que tenga la Comunidad Autónoma no van a depender del carné, van a depender de la capacidad, sean de Ciudadanos o sean de Podemos. Es una capacidad esponja que tiene este Gobierno» y él mismo como presidente, destaca García-Page, que incide en que le «importa la gente más que las siglas».

A su juicio, si a los españoles «les importaran las siglas más que la gente, no habría pasado lo que ha pasado, que todos han cambiado sus siglas, menos el PSOE. Todos han renegado de sus siglas».

En este contexto y en referencia al futuro Gobierno regional que conformaría si sale elegido presidente, Emiliano García-Page no se plantea «ni reducir ni ampliar» la composición actual «en función de ningún esquema electoral», y convencido de que «hay que organizar a los equipos de la manera más coherente posible», mostrándose «muy contento» con la estructura actual del gobierno.

Al respecto, ha recordado que ninguno de sus altos cargos puede estar en ninguna otra empresa ni cobrar dietas y ha destacado que esta región cuenta con «el mayor régimen de incompatibilidades, de control preventivo contra la corrupción, de toda España».

«Alguien dirá que no tiene importancia, pero podré llegar a las elecciones después de ocho años de Gobierno diciendo que el único director general imputado en España por un alto delito es Gómez Gordo, el que fuera director general en la Presidencia con Cospedal».

Emiliano García-Page asegura que la próxima legislatura la quiere plantear con una mezcla equilibrada entre continuidad y cambio. «El día que pierda mi inquietud por cambiar las cosas, que entre en el conformismo, ese día literalmente tengo que pensar en marcharme», explica.

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