La calidad en los medios de comunicación y Chaves Guzmán

Jesús Millán Muñoz.- Popularmente tiene muchos nombres telebasura, radiobasura, periódico-basura, podríamos añadir Web-basura. Pero todo lo humano es complejo y simple y contradictorio…

No me gusta criticar negativamente, nada o casi nada, ni personas, ni colectivos, ni entes, ni entidades, ni realidades humanas, sociales, culturales, económicas, políticas. Quizás, sea un error propio de percepción. No es que no vea aspectos negativos o dudosos o positivos o buenos o malos o falsos o erróneos… Todo eso lo veo y más y menos.

Pero me resulta difícil sintetizar, indicar en palabras orales una síntesis, porque creo que el árbol tiene muchas ramas, aún me resulta más complejo hacerlo en y con palabras escritas… Es cierto, que me desagradan por veracidad, estética, forma, contenido, muchas formas de pensar y de sentir y de hablar y de desear. Me desagradan muchos productos culturales, sea en forma de libros, poemas, radio, televisión, periódicos… Me desagradan concreciones particulares, sean noticias, artículos, crónicas, comentarios, editoriales, opiniones, tertulias, etc. ¡Pero cada autor o autora hace lo que puede…!

Pero me resulta difícil no ver que en una idea o dato, con el noventa por ciento de error, no hay, al menos, un diez por ciento que puede ser verídico o posible –en las ramas de las humanidades, no en las ciencias que los humanos han descubierto la verdad y la veracidad casi total, o, eso pensamos y deseamos sentir-.

Con lo cual estos temas de la cultura como basura, sea librobasura, artículobasura, radiobasura, telebasura, websbasura y, todo el resto. La cultura como basurizada o basurizar o basurizante, no es un tema que me agrade. Porque en esto, no solo se hayan procesos conceptuales, sino engaños, mentiras, manipulaciones, finalidades concretas. Es más, objetivos económicos, sociales, ideológicos, culturales, políticos. Incluso, aunque no se lo crea, hay o puede haber, grupos o colectivos de personas, que quieren que usted se condene eternamente. Es decir, aunque parezca difícil, no hay solo grupos o personas interesados en obtener beneficios económicos de la sociedad, que pueden ser legales y morales, ni solo beneficios en votos o ideológicos, sino personas, que desean que usted se condene eternamente –claro está, puede que usted no admita esta idea o este concepto o esta posibilidad…-.

Por lo cual, la prudencia debe ser más amplia y ampliada… Siempre me ha extrañado, porqué y por qué en los programas de noche, de radio y televisión no emiten más documentales, de multitud de temas o programas de investigación o reportajes… También, porque en la tarde, cadenas televisivas nacionales y públicas, se pasan una hora o dos, cada tarde, enviando a los escuchadores potenciales, programas solo de animales o solo de amores-desamores o de concursos televisivos o de reality shows… Con los miles de temas posibles que existen… ¡Y, que aumentaría el conocimiento sobre la realidad de pueblos y sociedades…! ¿O, es que eso, es precisamente, lo que no se desea o no se quiere…?

Uno, llega a la pregunta y cuestión, sin querer hacérsela, si se quiere educar o enseñar o mostrar otras realidades a los seres humanos, al pueblo en general, o, si se le quiere que esté o tener siempre con el pan y circo. Pan y circo que es un libro recopilación de artículos, de un notable columnista y escritor, Francisco Chaves Guzmán. Y en un artículo que me he encontrado titulado: Basura, con fecha de publicación del 22 de abril de 1994, publicado en el periódico Canfali, habla de todo estos temas de la telebasura, etc.

Sé que para algunos articulistas y lectores de columnas, no les gusta que citen a otros escribientes. Pero en mi caso, pienso, que quizás por influencia de la academia o del método de citas de la formación universitaria. Soy propenso a ello. Creo que es un deber hacia otras personas, que han redactado artículos, en este caso, sobre el mismo tema que éste. Es una manera de homenaje a otros autores, que puede que no conozcas de nada. Que puede que sea la primera vez que lees un artículo suyo. O, puede que hayas leído algunos, hace mucho tiempo, y, ya no lo recuerdes.

Pero pienso, que entre todos los métodos posibles del articulismo de opinión, éste es uno más, éste de la cita, siempre con respeto y en forma de homenaje, -como son los que yo realizo-. Porque es una manera de mostrar, que unos columnistas tocamos los mismos temas que otros, que somos una cadena, que otros que han estado antes que nosotros, hace cien años, hace cuarenta o hace doscientos años… Es una forma de homenaje y recuerdo también… somos una montaña de granos de arroz y piedrecitas y papelitos que vamos amontonando unos encima de otros…

Vivimos unos tiempos, ahora, convulsos. Todos los son. Pero unos son más que otros. Existen tiempos, que uno percibe que la bola de la historia está flotando en la cuerda floja, y no sabe si se va a caer hacia un lado o hacia otro, o se va a romper en mil pedazos…

Ahora, estamos en un tiempo de esos, quizás, los articulistas, nos pueden ayudar a sosegarnos y moderarnos y equilibrarnos. Esa es una de las razones, por las que relleno columnas de opinión, que no creo, que pasen de unas decenas de lectores y lectoras en mi caso. Paz y bien…

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